Estaba teniendo una charla muy interesante con Steve, a decir verdad era un muy buen tipo, muy sincero y respetuoso, sin embargo mi mente de acosador sexual necesitaba verlo sudando en la cama, era alguien con una personalidad muy tranquila, necesitaba ver su dualidad. Ojalá muy pronto eso dejara de ser un pensamiento y se volviera realidad.
La conversación de camino a la cafetería era bastante interesante, Steve era un tipo que sabía lo que decía, nunca se quedaba sin nada interesante de que hablar, yo solo me limitaba a escuchar mientras me contaba sus anécdotas como profesor etc.. Hasta que me dijo que yo parecía un delfín por su inteligencia y que era interesante.
-Supongo que es un cumplido Steve, el delfín es muy bonito, aunque mi animal favorito es el gato-.
-¿Sabes?, tengo uno, quizá el día que salgamos a tomar las fotografías puedas ir a verlo-. Propuso Steve un poco nervioso.
-Claro, sería genial, podemos fotografiarlo a él también-.
-Me parece excelente-.
Llegamos a la cafetería y ordenamos, Steve me dio el honor de que eligiera un café para el, obviamente pedí uno igual que el mío, un Starbucks de caramelo con crema batida, supuse que le encantaría. Lo ordené en secreto para que no se diera cuenta.
-Ahora que estamos sentados, cuéntame Steve, ¿Desde cuándo enseñas idiomas extranjeros?-. Solté con casualidad.
-Pues mira, estoy enseñando desde hace 5 años, y es la primera vez que me acerco tan rápido a un estudiante-. Me sonrío y me sonrojé un poco pero creo que lo disimulé muy bien, sin embargo creo que llegó a notarlo así que solo sonrió.
-Me alagas maestro-. dije en un tono burlesco, el sonrió y hubo un silencio incomodo en ese momento.
el silencio fue interrumpido por la mesera que era muy atractiva y le guilló un ojo a Steve, el solo sonrió recibió el café.
-¿Te parece guapa?- dije impulsivamente, lo que sonó un poco raro.
-Emm, sí es bastante atractiva-. Dijo un Steve calmado.
-¿Tienes novia?-. No sabia porque estaba siendo tan directo, creo que estaba teniendo un ataque de celos bastante estúpido.
-¿Disculpa?-. Respondió arqueando una ceja.
-Perdón, lamento ser tan imprudente, solo que eres un muy buen tipo y bueno, no me incumbe, ¿Está rico el café?-. Argumenté rápidamente cambiando de tema.
-Está bien Tony, no me molesta la pregunta, solo que fue un poco repentina, y no, no tengo novia. Si te soy sincero odio el café dulce, pero me lo tomaré por ti-.
-¿Porque un hombre tan apuesto e inteligente como usted no tendría novia?-.
-Supongo que no ha llegado la indicada-. Dijo torciendo la boca.
Preferí cambiar de tema.
-Lo lamento, este café es mi favorito, pero no te preocupes, enseguida pido otro-.
-No, así estoy bien, a parte los cafés aquí son bastante caros-.
-No se preocupe por eso maestro, solo disfrute el momento- Guiñé mi ojo y él solo asintió.
El café llegó y el momento iba de maravilla, Steve me pidió que le contara sobre mi vida, le hablé sobre mis padres, de que casi nunca estaban, le hablé de mis amigos, experiencias de la escuela etc...
El tiempo había pasado volando, eran las 9:00 p.m, era hora de cerrar el café y obviamente de irnos, pagué la cuenta y nos retiramos.
Steve y yo nos dirigimos al estacionamiento, los dos habíamos dejado nuestros autos ahí, era obvio ¿no?.
-Bien Tony, muchas gracias por el café, estaba delicioso-. dijo con sarcasmo pero con una sonrisa de oreja a oreja.
-No hay de qué Profesor-. dije con el mismo sarcasmo.
-Tony, antes de que te vayas, ¿que harás el otro sábado?-.
-No mucho, supongo que estaré en casa viendo series o algo-.
-¿Qué tal si ese día tomamos las fotos?-. Propuso Steve con entusiasmo.
-Me parece estupendo-.
-Muy bien, nos vemos el viernes Señor Stark-.
Nos despedimos de un abrazo y cada uno se fue hacia su respectivo auto.
Iba a arrancar el auto cuando de repente mi celular sonó, supuse que era Pepper para preguntar cómo me había ido, pero no, era Steve.
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