Capítulo 5. Wow, ¿Qué?

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Apaga las luces del universo
Que voy a empezar a contarte los huesos

Te admito que nunca pensé causar impacto. Ni siquiera destacar y mucho menos gustarle a alguien. Es algo en lo cual nunca me había fijado ni preocupado.

Y quiero que el cálculo sea imperfecto
Que siempre nos quede un error milimétrico

Luego pesqué a cierta persona tirándome miraditas.

Si. Miraditas.

Esas que dicen "oye, me gustas" y te juro que no lo creí. No es modestia estúpida ni nada.

De verdad me sorprendí.

Y claro que la astronomía de tu anatomía
Se basa en unir los lunares con líneas
Parece mentira que el sol se ponga entre tus costillas

La chica que veía en el espejo empezó a cambiar.

Primero el rostro se me agudizó.

No al punto de tener pómulos con los que cortar salami pero casi casi.
Crecí mis buenos centímetros. Mi cabello ya no se revolvía en todas direcciones.
Parecía desordenadamente dócil.
Luego empecé a dejar de sonreír por todo.
Se oye triste pero... Fue donde el mundo ya había perdido un poco de su encanto.

Mirando al cielo le pido un deseo a tus piernas de fuego
Esas que queman mis dedos cuando te quito hasta los miedos

Al final llegó El Cambio.
Mi mirada cambió. Me lo dicen los que me conocen desde hace tiempo.
Dicen cosas como "Maduraste" o "Ya no eres una niña". Jah!

Después de todo lo que pasó era imposible que toda esa estúpida inocencia que me cargaba se quedara conmigo.

Así de simple.

Vamos a hacer que se pare el tiempo,
La constelación del asiento trasero
Mientras, se nubla el cielo el sistema solar ilumina tu pelo

Me volví mordaz, cuando era bastante amable. Me volví menos distraída, no tanto pero algo es algo.
Menos ingenua, pero eso sí. Más cruel.

Incluso la ternura que llegaría a distinguirme se esfumó. Todo. Cambió. Yo cambié.

Y hoy me sigues, tan perfecta.
Perseide, tan rápidamente.
Que dices que no duelen tus vértices,
Ya no sé por dónde viniste,
Que hoy me sigues, perseide.
Efímera, frágil viniste.
A clavarme tus vértices.

No extraño esa parte de mi. Honestamente ya ni recuerdo como era antes.

Solo se que dolía menos.

Si fueras capaz de convencerme de que puedes durar una noche más,
Te esperaría toda la eternidad.
Pero esa luz que das, se consume sólo con pestañear.

Todos mienten. Es muy cierto.
Te haré un favor, amigo o amiga.
No confíes en nadie. Nadie. Na-die.
Y créeme que dolerá menos a la hora de despertar de ese lindo sueño llamado infancia.

Y de verdad...
Aun no sé por qué me sigues, tan cerca...
Perseide, tan rápidamente.
Que dices que no duelen tus vértices,
Ya no sé por dónde viniste, que hoy me sigues, te seguiré.

Hace unos días que iba en el metro. Y cierta persona en lugar de despedirse como de costumbre me planto un beso en los labios.

Wow,si. Fue como la primera vez que alguien me dijo "Eres bonita".

Efímera y frágil viniste a tragarme tus vértices.
Sígueme, perseide, sígueme, perseide, sígueme si, sígueme

Me sentí bien. La verdad es que es lindo. Mientras dura y no duele.

Mensajes llenando mi WhatsApp. Solicitudes de totales extraños. Y extrañas.

Y yo en el medio preguntándome: ¿A qué hora me puse tan buena o es que acaso siempre estuvieron ahí? Esperando a que me rompieran el corazón y viera más allá de todo.

Solo puedo decir. Disfruta de eso. Mientras dura. Yo lo haré. Solo déjate llevar por estas estrellas que reclaman tu atención y...

Apaga las luces del universo.

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