Soul: El destino de un alma

Capitulo #1: Despertar

Una débil voz resuena en la sala, chocando con cada pared mientras llega al oído de aquellos niños sentados alrededor del anciano, escuchando emocionados dicen.

- ¿Puedes Contarla otra vez?- El viejo personaje sonríe mientras dice:

- Hace ya mucho tiempo, cuando solo existía la nada los dioses de la luz y oscuridad, bien y mal, ying y yang convivían en armonía, manteniendo la nada en completo equilibrio. Años mas tarde crearon la vida y con ello millones de universos rebosantes de salud y guardianes de aquel milagro celestial, ascendidos y nocturnos, criaturas mágicas encargadas de llevar cada planeta con vida hacia el camino de la iluminación.

Todo iba excelente hasta que una catástrofe exploto, en nazarrat, en este mismo lugar, una oscura energía apareció, llamada por los guardianes como kakia, un ser lleno de oscuridad y odio, un ascendido, el más fuerte de todos se enfrentó contra aquel monstruo, pero no pudo con él, entonces su cuerpo fue consumido por el odio y la ira dando paso a kakia para poder tomar una forma humana.

El demonio contamino todo a su paso, destruyendo tanto a los ascendidos y nocturnos, excepto a uno, apodado ascend, este era un joven ascendido de corazón puro, la maldad no lo pudo corromper, pero al ser un niño todavía no podía manejar bien su magia de luz, necesitaba aliados. Fue así que entonces creo los Ratnas sagrados, Gemas muy valiosas que necesitaban héroes que las portaran, las envió al mundo, cada una se repartió llegando a cada rincón de nazarrat y eligiendo a cada rey de cada punto cardenal.

En el norte los gigantes, con su gran fuerza y ataque eran grandes guerreros, en el sur el reino de los humanos, seres con un buen manejo de la tecnología y grandes invenciones, sobre el oeste en las islas aéreas, los dragones, seres llenos de magia y portadores de la luz, en el este, el bosque de las hadas, planicies llenas de seres mágicos que manejaban la naturaleza a su voluntad.

Cada rey llego frente al niño y con ayuda de este lograron derrotar a kakia y a su ejército de seres de miasma, kakia fue atrapado en un Ratna sagrado el cual podía contenerlo temporalmente con la ayuda de los reyes y sus almas, ascend trasformo a cada rey en un Ratna y los ubico a cada uno en su reino y a el de kakia en el altar de las sombras debajo del templo del ascenso.

Hasta ahora, según los viejos, kakia quiere volver a gobernar el mundo, buscando con ayuda de sus siervos no muertos, un ser que sea capaz de soportar el poder de la maldad y ese ser- Dice lentamente – ¡Podría ser tú! -

Asusto a los niños y estos dando un gran salto ríen mientras dicen -Gracias abuelo– Dicen aquellas criaturas las cuales se desplazan a las piernas de su viejo abuelo, este los levantaba, mientras los llevaba a la cama, paso por el pasillo, pasando la cocina y la sala de estar, subiendo las escaleras y llegando por fin a las habitaciones, acostó a los pequeños en sus camas mientras decía -Cuentos y más cuentos, estos niños se lo creen todo, debería decirles que es mentira, pero no quiero arruinar su diversión-

Este dando un pequeño beso en la frente a cada uno decide retirarse de la habitación y mirando por la ventana a lo lejos logra ver con dificultad la sombra de un joven sobre la casa vecina, era una noche fría y no tenía la visibilidad necesaria, esa extraña sombra lentamente voltea la mirada hacia el viejo mientras con una sonrisa siniestra se acerca a este rápidamente, este asustado se paraliza y de la nada, en lo más alto del cielo una gran espada atraviesa a aquella figura fantasmal, arrebatándole la vida que no tenía, pedazos de diamante negro caen golpeando el Vidrio de la ventana mientras al lado de esta se aprecia un joven de cabello espinoso, rodeado de un circulo de magia y con una espada en la mano, llevando su mano hacia la boca y flexionándola hasta dejar el índice en sus labios hace un pequeño sonido que lo inquieta por completo.

Aquel héroe desaparece dejando una estela de luz detrás de él, retirándose de aquella ubicación, ocultándose en las sombras de aquella ciudad del futuro.