CAPITULO 1

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Sam

En la mañana era muy ruidosa para mí, ya que mi familia estaba más activa desde siempre luego escucho que toquen la puerta para darme un aviso que era hora de levantarse, me hacía un favor para poder arreglarme ir al colegio ya que tengo entrenamiento al medio día, me dirijo al baño para darme una ducha. Comienzo quitarme primero la blusa luego los pants para quedarme en ropa interior abro el grifo para sentir primero la calidez del agua tibia antes entrar completamente desnuda compruebo si la toalla está en su lugar para no estar gritando tan temprano para que alguien de mi familia me la pase.

Luego de unos minutos ya estaba fuera del baño me dirijo directo a mi habitación para ponerme el uniforme del colegio que era lo típico de los uniformes era un pantalón de mezclilla y un polo blanco un lado estaba el escudo de la escuela, busco mis tenis blancos que deben de estar bajo de mi cama ya que soy un poco desordenada, los veo está del otro lado de la cama trato de alcanzarlos y bingo, me dirijo al espejo que tengo de cuerpo entero compruebo que estoy lista.

Me dirijo directo a la cocina para despedirme de mis padres, mi hermano Adrián me lanza una manzana.

-Gracias- le digo mientras que le doy una mordida- ya me voy, vuelvo antes de las cinco

Me dirijo a la estación de los autobuses mientras desayuno mi manzana, me encuentro varios estudiantes con sus audífonos o charlando con unos de sus amigos, me dispongo sacar mi celular mandar un mensaje a Pepper.

< ¿dónde estás? el autobús llegara en cualquier momento<

Genial el autobús ya está en menos de la esquina si no llega Pepper se perderá las primeras clases, desde la distancia había una rubia corriendo desde en ese momento supe quién era, los demás alumnos comenzaron a subir correspondiente que había una fila estaba a tres personas para que me subiera si Pepper no llega menos de cinco segundos el autobús estará hiendo, así que hice una seña en mi mano para que se apresura era mi turno de subir mire atrás con la esperanza que se esté subiendo y gracias a dios estaba Pepper subiendo toda agitada, tomamos asiento en unos lugares vacíos quedaba.

-Por poco me deja el autobús.

-Cuál es la excusa estaba vez- le dije bromeando mientras mi mejor amiga estaba tomando un gran sorbo de agua fría.

-Me quede dormida en pocas palabras.

No era extraño que se quedara dormida ya que tiene muchas actividades durante el día llegaba muy tarde a su casa para realizar las tareas y proyectos de otras personas le había insistido que le ayudara o que dejara una actividad al menos, pero es tan terca que estaba preparando para la universidad, pero eso faltaba dos años casi apenas estábamos en tercer semestre de la preparatoria.

Después de veinte minutos llegamos al colegio, mientras que estaba bajando del autobús hablaba con Pepper sobre las tareas que habían dejado el día anterior.

-lo único que falta es el trabajo de física que no hemos hecho nada, ¿sabes que se entrega entre tres semanas? – me dijo estresada, sus manos estaban en su libreta de apuntes que a veces lo odiaba porque solo con mirarlo me estrazaba.

-Lose no te estreses demasiado solo falta tres semanas lo podemos hacer en la semana que viene- deje mi mochila a lado de mi asiento para sacar los apuntes de la primera clase.

-De acuerdo- se sentó en su lugar que correspondía atrás de mí, comenzó a sacar sus apuntes de la clase.

Llego el profesor Morgan comenzó a dar su clase que era algo sencillo se podía decir en el lenguaje de Pepper a la diferencia de mi era todo lo contrario se complicaba demasiando el semestre pasado recuerdo que me faltaba un sesenta para poder pasar la materia de ciencias, mis padres ya me habían advertido si no pasaba así que tuve que pedir la ayuda de unos amigos que le encante la materia, no entendía como algunos alumnos le entendían a la perfección sobre la ecuaciones químicas o sobre mol con masa y demasiadas cosas que tanta información no acaba mucho para mi cabeza.

Horas más tarde me encontraba en la cafetería con mi desayuno y lo compañía con mis amigos, cada uno de ellos hablaba sobre las clases o de los proyectos que se acercaban.

-Oye Sam ¿estas listas para el partido del sábado? - pregunto Austin miré sus ojos color miel que tanto me gustaba y a la vez algo misterioso, desde la primera vez que entro al salón de prescolar en pocas palabras somos amigos de toda la vida junto con Pepper

-Claro, ganaremos el partido este año a los halcones, es nuestro año – dije con seguridad y con orgullo.

Este año era nuestro, comenzaba la temporada de voleibol este sábado cada año los halcones ganaba una y otra vez, nosotros cada año perdíamos por un punto solo por uno siempre, el año pasado quedamos empatados estaba fuerte el partido mi equipo y yo hicimos más de una estrategia para poder ganar, pero aun así no era suficiente para poder vencerlos su entrenador era un ex jugador del equipo de California a la comparación de nosotros nuestro entrenador era nada más que su hermanastro no se mucho la historia de los entrenadores pero desde la distancia sé que odian.

Al terminar las clases comencé a caminar rumbo a los vestidores en veinte minutos comenzaba el entrenamiento, deje mis cosas en mi casillero solo opte ponerme una blusa deportiva y unos shorts azules cuando termine me fui junto con una miembro del equipo que me hablaba sobre los problemas que tiene con su pareja del último semestre escuchaba atentamente lo que me decía no era la gran cosa tenía miedo que Jack la dejara por otra chica le comencé a decir que Jack no la iba a dejarla y que no era ese tipo de chicos que juegan con los sentimientos con las chicas.

- ¡Muy bien chicas comiencen a calentarse! - ordeno el entrenador mientras se iba al otro lado de la cancha.

Comencé a calentar junto con mi equipo mientras cada quien habla con sus grupitos de chicas, mientras tanto seguía hablando con Sophia y Taylor sobre sus relaciones yo por mi parte seguí a aconsejándolas o dando mis opiniones sobre las observaciones o algo físico de sus novios, después de terminar de calentarnos nos encontramos corriendo tres vueltas al gimnasio ya para la última vuelta cada quien ya estaba en sus posiciones para comenzar a entrenar, Sophia le tocaba sacar a la cual lo consiguió bien porque ya teníamos un punto para nosotras.

Me encontraba atrás adelante para estar pendiente del balón le tocaba sacar al otro equipo, el balón estaba hiendo a mi dirección por lo que estaba muy alto tuve que retroceder dos pasos y levantar mi brazo para poder darle al balón y pasarlo al equipo contrario, llevamos cinco a seis menos de una hora, el entrenador solo se limitaba decir que el saque hay que hacerlo con menos fuerza o que teníamos que estar pendientes del balón cuando llegaba con nosotros y que nos comuniquemos entre nosotras.

-Vayan a tomar agua tienen diez minutos-ordeno el entrenador mientras que atendía a su llamada.

Tome mi botellón de agua que estaba en las gradas y me senté, tome un gran sorbo de agua que necesitaba mi cuerpo tome mi celular para comprobar la hora, faltaba unos veinte minutos para terminar el entrenamiento y poder irme a casa a realizar los pendientes que tenía como las tareas y soportar a Pepper del trabajo de física solo de pensarlo me daba dolor de cabeza.

Vaya amigos espero que les guste mi novela es un gran comienzo para los protagonista de esta historia de amor juvenil.

MALDITO AUSTINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora