Ivan Braginski

115 12 3
                                    

Me desperté por el dolor de mis heridas, ardían más que mil agujas puestas al rojo vivo . La noche anterior nos habían tendido una emboscada, solo yo había logrado salir de allí con un par de heridas.

-Duele- susurre. Abrí los ojos y no sabía donde estaba, mire a mi alrededor y todo estaba teñido de gris.

-Ya despertaste - dijo en voz baja un  chico al cual no reconocí.

-¿Tú me curaste? - me incorpore y me di cuenta de que mi cuerpo estaba vendado, examine  de arriba a abajo al chico, era joven de unos 20 años, se notaba que jamás había estado en una guerra.

-No te había a dejar morir.

-No me conoces...

-No necesito conocerte para saber que hibas a morir si no hacía nada.

-Debiste dejarme - agache la cabeza.

-¿Porque? - pregunto extrañado y confuso.

Alce el brazo y sin  dificultad alguna lo agarre del cuello. El chico me miro aterrorizado y intentado articular una súplica.

-Yo no soy bueno

Empecé a apretar con más fuerza hasta que dejó de arañar me el brazo. Deje caer su cuerpo delante de mi, lo mire unos segundos y pase sobre él.

-Jamás salves la vida de un soldado... Él habrá matado a un millar de personas y tu debiste acabar con él.

Salí de donde estaba, era de noche, y el frío calava en los huesos.

-General invierno-¿ cuanto tiempo había estado dormido realmente ?.

Lo último que recordaba era a mis hombres caer como moscas ante el tiroteo de los alemanes.

-¿ Ludwig?-me quede pensativo - habrá intentado matarme de nuevo.

Ludwig era un soldado muy difícil para mi, desde hacía ya años que eramos rivales. Yo no podía morir a menos que él fuera quien me matará

, por el simple hecho de que volvería del infierno cuantas veces hicieran falta para matarlo con mis propias manos.

Dejame DisfrutarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora