Las Heridas Solo Se Curan Con Sangre

66 7 0
                                    

Me desperté tumbado en una camilla mugrienta y llena de sangre . Mire a mi alrededor y observe a una multitud de soldados mirándome seriamente.

-¿Me salvasteis? - Pregunte

-Esta vivo - Dijo uno.

-Pensé que ya había muerto hace años. - Dijo otro.

-¿Morir? - Pregunte molesto y levantandome  de la camilla

-Capitán ... Sus heridas, no se levante - Se acerco uno de ellos y me empujó levemente.

-Callate - Agarre su brazo y lo apreté hasta que oí el crujir de su hueso y vi como sobresalía un trozo de este en su piel . El muchacho no hizo más que gritar una súplica inútil y caer desmayado por el dolor.

-Eres patético - Mire indiferente a mi víctima mientras seguía apretando

-¡Capitán ! - Grito uno acercándose a mi.

- ¿Quieres morir? - Sonreí divertido por tanta estupidez.

-Yo... - Se quedó quieto y bajo la mirada.

-¿Quien me ha curado?  -  Revise a todos con la mirada.

-Él... - Señalaron al joven al que estaba a punto de mutilar.

-¿Este?

Todos asintienron. Solté de golpe a aquel ser y me recoste en la camilla.

-Llevaoslo ...

-Si capitán - Dos hombres lo alzaron y se lo llevaron fuera de donde nos encontrábamos.

-¿Quien ha estado al mando?

-Ahora, usted capitán - Contesto un hombre robusto de unos 10 años mayor que yo.

-¿He preguntado eso? - Le sonreí cínicamente.

-N-no capitán... - Contesto agachado la cabeza.

-Muy bien, ¿Quien? - Repeti molesto.

-¿Aterrorizando a la gente Ivan? - Oí una voz muy conocida para mi. Detestaba esa voz, no por el tono, sino por quien la poseía.

- Yao Wang... ¿Qué haces aquí?  - Me levante lo más rápido que puede. Lo mire de arriba abajo, llevaba el mismo uniforme que la última vez, solo que está vez lo estaba limpio, sin ninguna mancha de sangre o rasguños.

-Ivan Braginski... Pensé que estabas muerto - Dijo mirándome con detenimiento.

-Lo mismo digo.

-Yo soy quien se ha estado encargando de tus chuchos - Dijo señalando a sus espaldas.

-Gracias - Dije serio

-De nada viejo "amigo"

-¿Porqué no los has matado?

-Tengo mis motivos - dijo mientras me hiba dando la espalda.

-¿Esperas que te deba un favor?

-Por supuesto

-¡Largaos ! - Les grite a mis hombres y estos al instante desaparecieron.

-Veo que tu reputación como "El Demonio" sigue intacta.

-Y la tuya como "Dragón rompe huesos" es la de siempre, sino mis hombres habrían acabado contigo.

-Lo intentaron

-Jajajajajaja- no pude evitar soltar una carcajada tan sonora que incluso Yao había retrocedido.

-Veo que tus heridas están mejor.

-Las Heridas Solo Se Curan Con Sangre

Dejame DisfrutarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora