-¿Con Sangre? - Me miro divertido, se acerco más a mi y saco un trozo de papel del bolsillo derecho de su chaqueta . El papelito estaba manchado de sangre y barro.
-¿Qué es ese papel? - realmente me importaba muy poco lo que fuera, lo que realmente quería saber era que hacía él allí aparte de "cuidar" a mis hombres.
-Un pequeño obsequio - Sujete el papel con dos dedos y lo abrí.
-¿Así que es esto lo que quieres? - Lo mire molesto. Odiaba a aquel sujeto y más aún cuando se creía que podía ordenar me lo que quisiera.
-¿Podrás? - Me miro con aquella mirada que tanto me molestaba, aquella que me dejaba claro que el se sentía superior a mi.
-Cuando tú dejes este lugar
-¿Pretendes que me vaya?
-A menos que desees morir a mis manos.
-Bien, tienes 7 horas.
-Con 7 minutos me bastan... - Saque un el mechero que tenía en el bolsillo y lo encendí. Mire la pequeña llama, "¿Cuantas muertes habrá causado esta llama?" me pregunte a mi mismo con un sentimiento de orgullo en el pecho.
Vi como dragón se hiba alejando, con elegancia y soberbia.
-¡Nicolay! - Brame.
El muchacho no tardo mucho en llegar. No levanto la mirada del suelo.
-¿Si mi capitán? - Se le notaba el miedo en la voz. ¿Que patética existencia le mostraría al enemigo su debilidad?, era insultante que uno de mis hombres mostrará tal talante
-Vendrás conmigo -dije encendido y apagando el mechero que yacía entre mis dedos.
-S-si mi capitán...
-Llama a los demás.
-Ahora mismo mi capitán... - salió un instante y al siguiente todos estaban congregado alrededor de mi. Los mire con indiferencia, ninguno de ellos me causaba especial cariño, si morían o vivían me daba igual. Mientras pudiera derramar la sangre de mis enemigos sobre mi madre patria y poder desmembrar los cuerpo de los soldados. Me daba igual a quién tuviera que morir.
-¿Capitán? - me saco de mis pensamientos un hombre delgado y con la cicatriz con la que marcaba en la cara a los mejores de mis hombres.
-Hoy es el día en el que os mataré - dije sonriente. Los mire divertido, las caras llenas de miedo me evitaban de tal manera que no pude evitar soltar una carcajada . Nadie decía nada, todos me miraban con cierta esperanza de lo que decía fuera mentira.
-C-capitán...
-Vamos Nicolay... - Le di el mechero y camine entre aquellos futuros cadáveres.
-¡Espera! - Uno de ellos me agarró del hombro y me obligó a mirarlo- ¿Que...?
Saque el cuchillo que este llevaba atado a la pierna, atravese su tráquea con él, mire sus ojos llenos de ira e impotencia y apreté con tanta fuerza hasta que cayó al suelo. Un charco de sangre se formó a mis pies y mis manos quedaron manchadas.
-Sois la muerte... - dijo uno que tenía cara de resignación hacia su destino.
-Me honra serlo - salí de allí y nicolay salió detrás de mí. Quemando el lugar sin dejar que nadie saliera. Escuche la hermosa sinfonía de gritos y maldiciones. Algunos intentaron huir de las llamas y otros solo murieron sin molestar.
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Dejame Disfrutar
FanfictionIvan Braginski es un joven ruso que desde pequeño adora el hecho de probar su fuerza. ¿Hasta donde llegará su deseo?