El enmascarado

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Tampoco he comido tantos....
A-aún así, porque has tardado tanto?! Llevo esperando un buen rato, tsk, da igual, te llamaba para decirte que hoy no vamos a salir, recientemente he descubierto los puntos débiles de la organización de tráfico de niños y ahora tengo que esperar su siguiente movimiento, por lo que lo mas prudente es esperar aquí a tener mas noticias.
Cuento contigo para que no hagas de este día  un completo aburrimiento, ¿Qué sugieres hacer...?
-Ciel intentaba buscar una manera de que el otro le ofreciera alguna actividad ya que el se avergonzaba al ser incapar de pensar en pasatiempos-

Sebastián: Esta mañana tienes clases de baile con tu señorita, a la hora de comer tienes rissoto con bechamel. Después de comer tienes que ir a tomar el té con la señorita Elisabeth y también tienes que rellenar unos papeles de peticiones de la juguetería. Así que, mi señorito no tienes mucho tiempo que divertirte. La clase empieza a las 9.

-Ciel no pudo ocultar su cara de asco al oir el día que le esperaba, no quería y no estaba dispuesto a aquello

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-Ciel no pudo ocultar su cara de asco al oir el día que le esperaba, no quería y no estaba dispuesto a aquello.
Pensando que estaba en su derecho de protestar se cruzo de brazos antes de hablar-

Cancélalo todo. No quiero hacer nada de eso hoy!

Sebastián: Pero su querida Elisabeth estará muy disgustada si no vas a tomar el té. ¿Quieres que por culpa de no ir a su fiesta su reputación bajara y todas las quejas vayan directamente a usted mi querido amo?

-Sebástian muy astuto le miraba de refilón con sonrisa pilla al saber que había ganado en esta disputa-

. . .
-El silencio se apoderó de Ciel, cerró los ojos y suspiro sabiendo que el otro tenía toda la razón, sin decir una sola palabra mas se puso en pie y estendió los brazos esperando a que Sebastián le vistiera y le preparase para salir-

Sebastián: Querido amo, usted va estar muy ágil cuando termines las clases de baile con la señorita Prada, así cuando vayamos a casa de la Elisabeth va caer ante tus pies.

- Cuando estaba a punto de atar el último cordón escuchó un disparo que venía del bosque, así que cogió a Ciel por la cintura y se lanzó hacía la esquina de la habitación para esquivar ese extraño balazo. -

Ciel: Sebastián matalos.

-Dijo dejándose sostener por el mayor mientras mantenía la calma, sabiendo que estaba mas que seguro con Sebastián, sea quien fuere el causante del disparo que había pasado bastante cerca de su mejilla iba a pagarlo caro-

Ciel: Asegúrate de que los sirvientes estén dentro de la mansión y acaba con todos ellos, que sepan que no te puede tender una emboscada a los phantomhive

Yes my lord

-Mientras se inclina para hacerle una reverencia

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-Mientras se inclina para hacerle una reverencia. Cuando pone a Ciel a salvo se dirige hacia los pasillos de la cocina dónde estaban los otros sirvientes.

De repente se acordó que dejó a mitad su comida de Domburi así que ordena a Tanaka que lo termine mientras que llama a Baldroy, Finnian y Mey-Rin que lo acompañen para acabar con los narcotraficantes-

Chicos, Ciel me ordenó que matáramos a todos los narcotraficantes que hay fuera apuntandonos así que, Baldroy ocúpate de los que están en el recibidor de la mansión, Finnian al jardín y Mey ves a la azotea y ocúpate desde lejos.

-Sebástian corre hacía el bosque y ve los primeros 3 narcotraficantes que se dedican a atacarles con escopetas lentas y fusiles con mirilla. Antes de que pudieran hacer el primer disparo Sebastián saco su juego de cuchillos de plata y lanzó 3 mientras haciendo una pirueta acabo con los narcotraficantes. En el fondo se veía una persona enmascarada envuelta con sus aliados así que se acercó para saber quién era. Le atacaron pero fácilmente acabó con todos ellos menos el enmascarado que huyó de repente sin dejar rastro. Al acabar se agrupó con sus compañeros terminando su misión.

Sebastián se dirigió hacia dónde se encontraba Ciel pero se llevó una gran sorpresa.

¿Ciel?

Ciel y SebastiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora