Accidente

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Narra Aristoteles:

Ari- temo..Amor..Despierta--vi como sus ojos se abrieron y su boca formó una sonrisa, por inercia, yo igual lo hice

Temo- buenos días, amor- se tallaba los ojos, para acostumbrarse a la luz del sol que entraba por nuestra ventana

Ari- buenos días chiquito, ¿como amaneciste?- temo trató de pararse, pero cayó de nuevo acostado, haciendo un quejido de dolor-¡Temo! ¿Estas bien?- toqué su rostro

Temo- si.. Eso creo, solo que...pensé que se me pasaría el dolor--yo me confundí

Ari- ¿dolor? ¿De qué?- él me volteó a mirar y su mirar me decía un "¿de veras lo preguntas?"

Temo- pues como que "¿de que?"- me arremedó- pues ayer fuiste un salvaje, no creo poder caminar-- se tapó los ojos con sus manos y yo lo aguante la risa, temo solo me miró incrédulo

Ari- lo siento, es que, no lo puedo creer, no fue para tanto, digo- reí de nuevo y sentí un golpe fuerte en mi pecho--auch- me quejé, tocandome la parte golpeada

Temo- te mereces eso y más, tú lo dices porque no lo sentiste, pero ya verás, pronto vendrá la mía, ¡y no quiero quejas!- yo paré de reír y ahora él reia- mejor ayudame a pararme, no me puedo quedar todo el día en cama- yo alcé una ceja

Ari- bueno, yo digo que si nos podemos quedar, es sábado y no hay ni escuela, ni trabajo--sonrió ladino- que dices, hay que calentar la cama ¿no?- lo tocaba del pecho, mi mano lentamente iba bajando, hasta que temo me detuvo

Temo- estas loco si crees que lo vamos a hacer de nuevo--rió y yo puse una cara de puchero- ay mi amor, en verdad me duele, no creo poder aguantar "eso" otra vez--yo lo miré preocupado, "no podía ser tan malo" pensé

Ari- a ver, amor, deja revisarte, como ayer- quité la cobija, viéndolo completamente desnudo, puse una mano en sus piernas, queriendo separarlas pero temo no me dejaba--¿que pasa, amor?- pregunté

Temo- las voy a abrir, pero promete algo--yo veía su cuerpo, el cual estaba a mi merced

Ari- si, dime, amor- acariciaba su pierna, trataba de verlo a los ojos, pero su cuerpo no me dejaba, me distraía

Temo- mírame a los ojos- yo hice caso- promete que.. No te vas a calentar--yo me sonrojé y vi como temo, se sonrojaba más- te conozco y de seguro ya estabas empezando--y no se equivocaba, me estaba exitando

Ari- ¿que? No, como crees, yo sería incapaz, en verdad te entiendo mi amor y..Te lo prometo, solo te revisare- él asintió y yo suspire

Temo abrió sus piernas, yo me puse frente a él, tragando fuerte, ya que aquella vista era lo mejor, ¡me debía concentrar!, pero en la posición que se encontraba, no podía ver mucho

Temo- ¿todo bien?- mi vista dejó de mirar su cuerpo, para dirigirse hacia sus ojos

Ari- si, tahi, solo que...bueno, no puedo ver muy bien y quería saber si te podías poner boca abajo--dudó un momento, pero asintió

Temo- ayudame--yo asentí y agarré su cadera para ayudarlo--recuerda..solo revisar, nada más--yo sonreí nerviosamente

Ari- claro, yo lo sé, tahi, no pasará nada--lo volteé delicadamente, dándome una vista de su redondo trasero, yo cerré los ojos y respiré, los volví a abrir y me concentré, puse mis manos en cada glúteo, sentí como su cuerpo se estremeció ante mi tacto, presioné mi agarre y los separé, viendo su entrada, la cual estaba muy roja, dejé uno de sus glúteos y me dispuse a meter un dedo en aquella entrada, cuando estaba haciendo presión temo habló

Sensaciones- aristemo - +18 T1 y T2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora