Sensaciones- aristemo - +18 T1 y T2

Dejarnos llevar

Narra temo

Ya había pasado casi una semana desde que Aristóteles y yo habíamos hablado sobre el tema de nuestra sexualidad, y quedamos más que bien, de hecho habían muchos más cariñitos y besos, pero no más allá de eso, se suponía, ya no había que tener vergüenza, pero ninguno de los dos tocó el tema de nuevo, ni se atrevió ir más allá, lo cual en el fondo agradecía pero también tenía la curiosidad y necesidad de experimentar más, pero no sabía cómo volver a tocar ese tema, me daba vergüenza de solo pensarlo, es que no lo podía evitar, porque, aunque habíamos prometido que no tendríamos vergüenza nunca más, para mi era un poco difícil cumplir ese acuerdo.
Mi teléfono vibró en señal de que había recibido un mensaje, esto hizo que me sacara de mis pensamientos, y yo rápidamente agarre mi celular para observar el mensaje, sonreí al ver de quién se trataba.

Ari:
Hola tahi, ¿estás ocupado hoy en la tarde?

Temo:
Para nada, estoy libre

Ari:
Perfecto, que te parece tú y yo, esta tarde y películas en mi casa, mi mamá saldrá con Arquí, así que hay que aprovechar...

Temo:
Claro tahi, ahí estaré en una hora, nos vemos

Eso de "aprovechar" que dijo Ari, me hizo malpensar por un momento, no sé si era mi imaginación o en verdad Ari me estaba invitando indirectamente a tener otro encuentro con él

Temo- mejor ya me dejó de cosas y me alisto para ir con Ari- dije regañandome a mí mismo, tal vez solo mal intérprete las cosas ¿no?

Narra Ari

Después de enviarle el último mensaje a Temo, no podía dejar de estar ansioso, pues la verdad, lo extrañaba demasiado, a pesar de haberlo visto en la mañana, no dejaba de pensar en él, todo me recordaba a él, cuando veía una película decía, "está parte le hubiera hecho reír a temo", hasta cuándo me duchaba, " ¿este olor de shampoo le gustará a temo?", Si lo sé, es un poco loco, pero, cada cosa tenía en mí, una relación con temo.
Me pare y me empecé a arreglar, quería estar presentable para cuándo él llegara, una vez habiendo terminado de arreglarme, fui a la cocina a preparar algunos snacks para nuestra película, puse las palomitas a calentar y las papas fritas en un traste, cuando de pronto, tocaron la puerta, yo fui corriendo felizmente a abrir, pues sabía que del otro lado estaría el amor de mi vida, y dicho y hecho, ya abierta la puerta, pude visualizar a esa obra de arte parada frente a mí, a veces no podía evitar preguntarme cómo alguien como temo se pudo fijar en mí, y como alguien como yo, en el pasado lo rechazó, aún no me lo perdonaba

Ari- Hola mi amor- dije contento acercando su rostro hacia el mío para darnos un corto beso, me hice a un lado para dejarlo pasar y cerré la puerta detrás de él

Temo- Hola mi amor, que gusto verte- dijo en tono feliz

Ari- ¿me extrañaste? Por qué yo si, a pesar de habernos visto hoy en la escuela- dije burlandome

Temo- claro que sí tahi, tú siempre estás en mi mente- se acercó para darme un beso más profundo, lleno de amor, sentía como iba subiendo un poco más de tono, sus labios eran la droga más perfecta de la que ya era adicto, desde que nos dimos aquel primer beso, yo no podía dejar de besarlo, no hay día que no lo haga, sentía la necesidad de tenerlo más cerca entonces aproveché para agarrarlo de la cintura y acercarlo más a mí y cuando estaba apunto de besar su cuello, algo nos interrumpió abruptamente, fue el ruido de las palomitas, pues ya estaban listas, asi que con todo el dolor nos separamos y caminamos hacia la cocina.

Un rato después ya estábamos viendo la película, temo estaba sobre mi pecho y yo acariciando sus pequeños risos que sobresalían de su peinado cabello, no podía poner atención a la película, todo por admirar al hombre acostado junto a mi, era la imagen perfecta, quería que el tiempo se congelará para estar así por toda la eternidad, pero nada dura para siempre, mire como temo dejó de ver la película para mirarme