El tan afanado fin de semana llegó, junto a un confundido Sehun que no sabía que era gustar, y que porqué se vestía temprano cortanto su delicioso sueño del sábado. Lo único que agradecía era que obtuvo un delicioso desayuno por parte de su Soo-hyung y ya. Tomó su mochila azul y a su señor Ai antes de irse con su Gato-hyung.
- ¿A-A dónde vamos? - cuestionó, mirando por la ventana del auto.
- A la casa de un amigo - contestó el mayor - te quiere conocer.
- ¿De veras? -
- Sí, dijo que hablo tanto de ti que quería conocerte en persona -
A la casa que llegaron era de color mostaza, y con un jardín realmente hermoso. Un chico alto y de cabello café castaño los esperaba en la entrada, con una extraña sonrisa que le gustó mucho al pequeño.
- Hola, soy Kim Jongdae, pero dime Chen - aclaró haciendolos pasar a la sala - ¿y tú?
- S-Soy Kim Sehun - lo miró - Chen-hyung.
Minseok se encontraba algo distraido acariciando al perro de su mejor amigo, quien lo lamía y jugaba con él. Jongdae asintió y prefirió llevar a su nuevo amigo a su cuarto.
- Y dime campeón, ¿qué juguetes te gustan? - preguntó bajando una caja vieja del armario.
- C-Cualquiera - sonrió - Ga-Gato-hyung me enseñó que hay que ser humildes, a-así que no escogo.
- Me parece genial Sehun - abrió la misma - pero, como yo ya no tengo sobrinos ni nada...¿crees que podría regalarte mis juguetes para que ahora tú los cuides?
Los ojos del pequeño se iluminaron completamente, mientras asentía de forma errática y apresurada, antes de tomar la caja y agradecer una y otra vez.
- ¡Seré muy responsable con ellos! -
- Sé que lo serás, Sehun - lo amarcó - porque dijo Minie que te educa muy bien.
- ¿Minie? -
- Así le sigo a tu hyung - cerró la habitación - olvídalo...¿quieres algo de comer?
- Chen - oyeron - ya vinimos desayunando, ¡y no le enseñes a comer chucherías!
- ¡Hmp! - el mayor suspiró - a veces Minie es muy aburrido.
- ¡Te oí! ¡trae a mí bebé acá donde lo pueda ver! - ordenó Minseok dejando al perro de lado.
- ¡Voy! - ayudó al niño con la caja y lo puso en su frente, con su extraña sonrisa de siempre - le regalé unos cuantos juguetes olvidados. Espero que no te moleste.
- N-No, muchas gracias Chen -
Sehun seguía sin entender a los adultos...y ya no le importaba. ¡Ahora tenía muchos juguetes! Él ignoró completamente que su hyung se levantó todo sonrojado y que corría al baño para mojarse la cara.
- ¿Gato-hyung se si-siente bien? - pregunté.
- Si, solo que necesitaba ir - contestó el mayor, algo extrañado.
Minseok no se entendía: prometió no hacer notar su amor hacia su amigo. Cerró sus ojos y respiró hondo. Sehun era su...¿nueva conección? No, no, no.
- Minie - oyó desde afuera - ¿te encuentras bien?
- S-Si, ¡no te preocupes! - contestó - solo tenía...¡alergía!
- ¿Okay...? Te esperamos en el jardín -
- ¡Bien! -
Sehun salió corriendo junto con el perro, y rodó por el pasto fresco jugando. Jongdae casi se cae de espaldas al ver que en diez minutos el niño estaba hecho un asco con lodo hasta las orejas y con el perro de lado, del mismo modo. Olvidó que había regado el jardín.
- Ay no... - murmuró.
- ¡Sehun! - chilló Minseok - ¡Suho me va a matar!
- Tranquilo ¿si? Le buscaremos ropa - Jongdae amarcó al niño y subió a la ducha, empezando a bañarlo.
Desde la puerta, el chico miraba como ambos parecían hijo y padre. Él quería una vida así con Chen.
- Gracias - murmuró Minseok cambiando a Sehun y dejandolo dormir en el cuarto del dueño de casa.
- No es nada - pasó su brazo por los hombros de estos - siempre será un placer, ¿quieres ver una película?
- Bien, ¡pero yo la escogo! -
- Claro, Minie -
Jongdae lo miró por última vez a los ojos antes de besarle la mejilla y acercarse al DVD. Minseok se sonrojó y se acomodó en el sillón.
Sería un día muy largo.
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¡Baby Sehun!
FanficSehun no es un bebé como cualquiera, y Junmyeon lo sabe, al igual que todos sus tíos. Y LuHan también sabe como es, y por eso lo ama, a pesar de él tener siete y Sehun cinco.