capitulo 5

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-Nayara, sorprendente has subido tus calificaciones-dijo sorprendida Aya

-después de todo no eres tan tonta

Una voz desconocida se metió en la conversación de nosotras y esa voz la reconocería aunque me rompan los oídos.

-Alex, siempre que escucho tu voz me dan ganas de romperme los oídos-el me miraba con sus ojos café oscuros

-si se a mí me pasa lo mismo contigo-se acercó un poco a mí-bueno dejando eso de lado, necesitó hablar contigo

De la nada me tomo de la muñeca y me arrastro consigo hacia afuera del salón, mis amigas me miraban mientras yo les pedía ayuda. Cuándo estuvimos afura del salón hubo un silencio

-¿Qué querías hablar?

-es sobre Hugo-cuándo dijo eso puse mi atención en las palabras que estaba diciendo-¿sabes si le ha pasado algo en estos últimos días?

-…no lo se

-no mientas, estás casi la mayor parte con él  y no vas a saber

-si te digo que no se, es por qué no se-le dije medio enojada

-… ¿entonces?-baje mi mirada

-he querido preguntarle pero cada vez que le voy a preguntar me mira con unos ojos de tanta tristeza que no me atrevo a hacer nada-mis ojos estaban húmedos no sabía que hacer no quería que este chico testarudo de ojos cafés me viera deprimida

-oye no te pongas de ese ánimo harás que nos preocup-hizo una pausa-bueno harás que tus amigas se preocupen mas

Lo mire pero él me estaba dando la espalda, solo veía su espalda la cual golpe con fuerza

-oye ¿es necesario?-me miro enojado-somos vecinos y me tratas de esa forma

-digo lo mismo

-…sobre lo de Hugo, tratare de comunicarme con él pero no esperes mucho, ese tipo no es de contar sus problemas-me miro un rato y se fue por el pasillo a su salón correspondiente

-lo se…

Sin duda hoy hablare con el no importa si me mira con esa mirada le preguntare, no quiero quedarme sin hacer nada mientras la persona que amo la está pasando mal. Cuándo acabaron las clases me despedí de mis amigas y me fui corriendo al lugar donde nos encontrábamos siempre, cuando llegue le vi caminando pasando de largo donde nos encontrábamos, eso me dolió y mucho.

-¡Hugo!

Grite fuerte con el poco aliento que me quedaba, el paro su caminata y volteo mirándome serio. Corrí hacia él y cuando llegue a su lado respire mientras sentía su mirada en mí

-te demoraste-dijo de la nada en un tono un poco frio

-tu sabes que yo me demoro, ¿Por qué no me esperaste?

-no tengo ganas de esperar en estos momentos solo quiero irme a mi casa-le mire un poco dolida

-…pero…-susurre con la mirada baja

-¿mm?

-¿¡PERO QUE RAYOS TE PASA IMBECIL!?-grite fuerte el solo retrocedió algunos pasos-¿¡es que acaso no sabes lo preocupada que estoy por ti, no lo sabes!?

-…Naya-no  le deje terminar

-¡he estado preocupada por ti desde que empezaste a tratarme de esa manera, no he sabido que hacer o como tener que hablar contigo!-estaba al borde de las lágrimas-¡si no quieres hablar conmigo solo dilo!...no tienes que…tratarme así-las lágrimas salían-y-yo siempre estaré preocupada por ti y si tienes algún problema yo estaré ahí siempre…

Mi vecino sexy es gayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora