El gran día

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Capítulo dedicado a Jossepaz que siempre me apoyó en la escritura, con sus consejos y halagos, y si no fuera por ella yo jamás habría escrito esto porque jamás habría escrito una historia. Así que Fanny esto es para vos y miles de gracias por todo 💜💜💜

MARGOT
Suena mi alarma a las 4:30 am, y se preguntarán que hago despierta a esta hora, y es por la sencilla razón de que hoy llegó el día menos esperado; hoy me voy a filipinas junto a mis padres, a comenzar una nueva vida, aunque ojalá sea solo por unos meses y no por años, porque si bien puedo seguir con mi novio Tony a la distancia, este tipo de relaciones nunca funcionan, por más amor que haya en la pareja.
Apago la alarme y me paro con la intención de ir a la ducha, pero mi celular suena, y al leer que el que llama es mi novio, se me forma una sonrisa en la cara.
POR LLAMADA:
-Hola amor, no tengo mucho tiempo porque debo bañarme y terminar de guardar las cosas en la maleta, pero que pasa?
-Nada.
-Nada?
-No. Solo quería escucharte, y decirte que tengo un poco de frío
-¿Pues que puedo hacer para que no tengas frío- río-
-Mmm déjame pensar, quizás podrías abrir una puerta- dice en un tono gracioso y cuelga-
Yo un poco anonadada decido ir hacia bajo y con muchas dudas decido abrir la puerta, sin encontrar nada; y cuando la voy a cerrar, escucho un gemido de dolor, y ahí es cuando veo a Tony con un dedo rojo quejándose del dolor por haberle agarrado los dedos con la puerta, e inevitablemente río, y acto seguido él me fulmina con la mirada.
-Deja de reírte- me dice-
-Perdón pero es que no puedo- digo sin dejar de reír-
-¿No me dejarás pasar?
-Antes debes pagar.
-¿Ah pagar? ¿Y como?- dice romántico-
-Mmm no sé, sorpréndeme.
-Que te parece así -y me besa- le sigo el beso, aunque este se interrumpe por el frío que ambos sentimos por tener la puerta abierta como si existiera el beso perfecto de película-
Mar, ¿vos te acordas de Harrison?
-¿Harrison Winston?
-El mismo. Bueno el me debía unos favores, y le pedí si nos podía abrir su local, para sellar nuestro amor con una frase que nos representará a través de la distancia.
-Te amaré para siempre y un día más -decimos a la vez-
-Bueno, déjame bañarme rápido, vestirme y nos vamos, pero debe de ser rápido porque a las doce sale mi vuelo y ya conoces a mi padre, quiere estar diez horas antes- digo en tono irónico y ambos reímos-
Después de bañarme y estar pronta vamos en camino junto a Tony que va al volante; ambos vamos en silencio pero el clima no es de tensión, no necesitábamos hablar, en medio de ese silencio sintiendo el amor. Cuando estábamos cerca de la tienda de Harrison, se me cristalizaron los ojos, y me sentía como una nena chica que se ponía triste por su helado que se le cayó, y por suerte las lágrimas no brotaron de mis ojos como un día de lluvia. Luego yo me baje para indicarle donde estaba el auto de adelante.
Harrison nos ve entrar y se le forma una sonrisa en la cara, dado a que llevaban tiempo sin verse con Tony; luego de darse un efusivo abrazo el me saluda.
-¿Y cual es el motivo por el cual me piden que abra a las seis de la mañana?
-Pues- comienza hablando tony- Mar se irá a Filipinas a vivir unos años por el trabajo del padre, y si bien nos amamos y eso es lo que importa, yo le propuse hacernos un tatuaje como signo de nuestro amor, que sea la frase que más nos identifica como pareja.
-Que lindo chicos, y cual sería esa frase, y donde la quieren.
-La frase es "Te amaré para siempre y un día más" y yo la quiero en la nuca-le digo un poco temerosa por el dolor que podría sentir-
-¿Y vos Tony?
-Pues yo lo quisiera en la muñeca izquierda.
-Pues manos a la obra.
Luego de que nos realizara el tatuaje nos vendó la zona del tatuaje y nos dió las indicaciones de cicatrización del tatuaje; pagamos y nos fuimos.
Cuando estábamos por llegar a mi casa, Tony frena el auto en medio de la calle, como si fuésemos los únicos que existiéramos.
-¿Que haces? ¡Estas loco! ¡No podes frenar en medio de la calle como si nada!
-Pues lo hice- y me besa- te quiero dar este regalo, pero hasta que no estes en el avión no quiero que lo abras, y cada vez que me extrañes, úsalo, cuando quieras hablar con migo y no puedas también.- y lo beso-
No sabía que era el regalo, pero por las indicaciones de uso que me había dado, suponía que era algún retrato nuestro, o algo por el estilo, pero no quería saber, quería mantener esa intriga.
Al llegar a mi casa ambos sabíamos que había llegado el momento de despedirnos; nos miramos a los ojos y no pude evitar que se me cayeran las lágrimas, y al parecer él tampoco. Me tomó la cara uniendo la suya con la mía, nos miramos a los ojos y nos dimos un beso, que terminó en un silencioso abrazo. Luego de eso me baje, me despedí por última vez de él hasta solo dios sabe cuando, y entré.

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⏰ Última actualización: Jul 28, 2022 ⏰

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