Querido lector, si tú que me regalas el tiempo para leer esto que cuento, gracias de antemano. Algunas personas no prestan atención a alguien con mis problemas, les quito su tiempo me pregunto, bueno no sé qué pasará, ojala no sea así.
Alguna vez en mi vida mi corazón no dejaba acercarse a nadie por el miedo a que fuera solo una manera nueva de ilusionarme en vano, las personas que alguna vez me dijeron te amo, se fueron extinguiendo como las velas en medio de la noche oscura, siempre pensé que el cariño de mis padres continuaría, en parte esto es verdad, siguen conmigo pero no físicamente; cada día escuchaba el grito de mi madre, suficiente para de un salto levantarme, ella me enseño que no pierda las ganas de aprender a vivir, que cada día tengo que crecer, no de tamaño, pero de ideal.
Llegada mi juventud conocí a la que hasta hoy es mi único amor, dicen que en el mundo nos tocan de siete mujeres, pero lo que no dicen es que en cada mujer existen 7 u 8, va que digo una mujer es miles y millones en una; cómo fue que la conocí, no lo sé, pero recuerdo como al caminar por ese lugar, su fragancia me inundo, jamás por mi nariz había pasado tan exquisito perfume, no solo fue el perfume el que me enamoro, pero si me motivo en acercarme, cruzar el andador hasta donde ella estaba sentada sin ninguna preocupación, acompañada de sus amigas, no sé de donde el valor me acompaño, pero lo hizo, sin saber que decir, solo me quede de pie frente a ellas, escuche risas, murmullos, un doloroso lárgate ciego y un hermoso cállate imbécil qué no ves, dije no, no puedo ver, quisiera hacerlo para verlas sé que son bonitas, pero usted señorita que dice eso para mí es hermosa, fue unas carcajadas las que siguieron a mis palabras, lo que me lleva hasta una de las mejores tardes de mi vida, las demás señoritas se fueron, o las abandonamos, ya no lo recuerdo, porque eliminé desde ese día todo lo desagradable de mi vida, pasaron los años me enseño como era ver la vida, disfrutarla a cada instante a saborear el sol de la mañana, a dormir con el cantar de los pájaros, a disfrutar de la música clásica, que al principio para mí era una tortura, pero no hay tortura si estas al lado de quien amas. Dicen que los hijos son la motivación para vivir, nosotros no pudimos motivarnos por ese lado, esos días fueron los más oscuros de mi vida, ya sé que dirán que un ciego no ve la luz, pero cuando la persona que amas llora, ahí fue cuando me di cuenta lo que era la oscuridad, no poder hacer nada para ayudarle, en esos tiempos la ciencia no era lo que hoy, pero nada nos detuvo, juntos aprendimos que saldríamos adelante sin importar nada; nuestra casa fue mi primer triunfo al igual que obtener un trabajo, no es lo más complejo, pero nos dio para vivir, ella no dejaba de hacerle modificaciones para hacerme las cosas más sencillas y felices. Conseguimos un trabajo para ella ya un poco tarde digo por la edad, pero nunca dijo no a un reto, eso me impresionaba, cómo una mujer tan dulce, de pronto podía pasar a ser una guerrera, así lo es por eso la amo. Me permito contar una anécdota un día al llegar del trabajo, con un perfume para regalarle, abrí con cuidado la puerta, sin hacer ruido para sorprenderla, ama las sorpresas dije esta vez la podré convencer que me haga mi comida favorita, uno siempre intercambia cosas hasta con la pareja, son tratos sencillos, al caminar no escuche sus pasos, pero si la música de siempre, entre a la cocina no estaba, subí las escaleras hasta la alcoba ahí pude detectar su aroma recordé el perfume porque la conocí, entre, estaba en la cama esperándome, me puse a su lado sin decir nada la abrase y bese su frente como muestra de afecto, no pude hacer más, solo decirle te amo, de mis ojos unas lágrimas llegaron hasta su cabello. La vida no es la misma cuando se ama, siempre cambian las cosas, para bien, algunas veces no tenemos lo que queremos, porque así pasa, pero no debemos de rendirnos por nada, digo esto porque gracias a ella aprendí que en la vida tenemos que aprender a vivir, a amar y a luchar.
Después de la tristeza llegará la felicidad, gracias por leer esto, espero poder seguir pero el que me escribe se cansa, cobarde ya le dije solo porque yo tengo los mejores ojos, los de la vida.
