La RFA nunca se dio por vencida en ningún momento, tras realizar con éxito un par de fiestas, decidieron que sería hora de traer a sus filas un nuevo miembro. Luciel sería el encargado de realizar esta misión, ¿Qué pasara entre nuestros protagonista...
Un nuevo día había comenzado, indicando así que quizás la chica con la que mensajeaba perdió el interés a lo que charlaban. (No hay de otra, a buscar a alguien más, yuju). Tampoco era como si le molestara, ya antes lo habían dejado "plantado" pero esta vez había sido más rápido de lo que hubiera esperado.
A paso decidido, se propuso continuar trabajando, pero antes tenía que salir a comprar algunas cosas para medio llenar su despensa y no dejar todo al cargo de Mary Vanderwood, (Odia tanto que lo llame de esa forma) pensó para luego soltar una risilla por lo bajo.
Ya había salido de su "guarida" y tomó rumbo para el centro comercial hasta que lo tomó por sorpresa el que su celular vibrara en su bolsillo; lo tomó y leyó el mensaje para luego responder:
-¡Buenos días~! Creí que habías perdido el interés. Como sea, me parece perfecto el lugar, te veo ahí en un rato ;) -.
Y envió un clásico sticker de sí mismo que guiñaba el ojo. (Un segundo. . .¿en serio apenas la conoceré formalmente?) aquella pregunta resonaba en su mente, chocando con las paredes de su cerebro para luego dejar en silencio sus pensamientos.
Para su buena suerte, conocía el punto de reunión, así que realizó sus compras rápidamente para llegar al recinto en donde podría hablarle un poco más sobre la RFA y hacerle una cordial invitación a que entre.
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