El juego de las llaves

3

Un nuevo día, un nuevo comienzo, Joaquín cuando despertó ya no encontró a su pareja a el lado de el, y no se escuchaba ningún ruido. Se levantó y en la televisión de su cuarto estába una nota

Me tuve que ir temprano amor, en la noche te veo

Ni un "te quiero" ni mucho menos un "te amo", suspiro por aquél "insignificante" detalle y decidió llamarle a María y Renata, por si querían salir a desayunar.

-¿Bueno? -pregunto María-

-Hola Marí, ¿Ya desayunaste?

-No, Emilio salió temprano así que iba a salir

-¿Desayunamos juntos,? Bueno también con Ren

-Si, y de paso hablamos de la loca idea de Ale

-A mi no se me hace tan loca, me encantaría experimentar cosas nuevas con alguien que no sea Diego, digo tengo veinticuatro años y solo e tenido sexo con el hombre que será mi esposo

-Hay que hacer algo ahí, te veo haya -dijo María exaltada y colgó-

Joaquín empezó a arreglarse para su pequeña salida y empezó a pensar. Diego tenía mucha confianza en el, y el la tiene en Diego. Lo ama, pero se siente atrapado, no puede estar así con el; la intimidad es primordial en cualquier relación, y mas en una que está comprometida

Joaquín siempre ha sido curioso, siempre quiere ir mas allá de sus límites, eso siempre le ha sido un problema, porque las personas le dicen que debe detenerse ahí, pero el sigue

Llegó a el lugar de el desayuno y su amiga y hermana ya estaban ahí

-Hola -dijo Joaquín-

-Hola Joaco -dijo Renata-

-Hola solecito -dijo María- ahora si, ¿Vas a entrar a el juego de Ale?

-Es que un lado de mi lo quiere y lo desea a gritos, mientras que el otro me está diciendo "calmate Joaquín"

-Yo le voy a entrar -dijo Renata- somos amigos, no hay que tener miedo

-Yo entró! -dijo María dando un golpe a la mesa-

-¿Y Emilio? -dijo Joaquín-

-Yo lo convenzco, vamos Joaco entra

-...

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-¿Tu que opinas de el juego de Ale, chino? -dijo Emilio desayunando- ¿Vas a entrar?

-No lose, no se si a Joaquín le guste ¿Y tu?

-Yo creo que si, María parecía muy entusiasmada, oye y dime ¿Que llaves te tocaron?

-Si te digo ¿te burlaras? -dijo alzando una ceja-

-No amigo, yo no me burlaría de ti nunca

-Está bien -suspira- me tocaron las llaves de Renata

-¡NO MAMES! -dijo empezando a carcajearse-

-¿No que no te ibas a reír?

-Wey, como no reírme si tu suerte es estar con los Bondoni