Culpable(s) (Larry Stylinson)

5. Rumores

Estaba dolorido. Cada pequeño movimiento resultaba una punzada de dolor.
Sentía su cara hinchada.
¿Su propio padre le había pegado?

Poco a poco se fue levantado, con más esfuerzo de lo normal. Caminó hasta llegar al baño y ahí lavó su cara. Tenía una herida en el labio y un moratón en el ojo derecho, aunque tenía dolorida toda la cara

Se quito la camiseta manchada de sangre, debido a su nariz. No quería salir de su cuarto, no quería tener que ver a su padre o intercambiar palabras con él. Sólo quería irse de allí, de esa casa y alejarse de esa familia, ya que cada vez que le hacían algo de caso era para regañarle, gritarle y ahora parece ser que pegarle estaba entre ellas.

¿Qué había hecho exactamente para desatar la furia de su padre?

Esa mañana no tenía hambre, o quizás solo hacía que no la tenía por no bajar y tener que encontrarse con su familia. Habían pasado dos semanas y Louis seguía encerrado en su casa. Salía poco de su cuarto y cuando lo hacía no hablaba con nadie, como mucho intercambiaba algunas palabras con Rosa, su madre y muy pocas veces con su hermano.

Louis solo tenía ganas de ir a ver al rizado, y eso se lo prohibían lo que hacía que se quedase en casa todos los días sin hablar con nadie. Mientras su cabeza divagaba la puerta de su cuarto se abrió. Al oír este sonido todo su cuerpo se tenso y el miedo volvió.

La figura de Rosa apareció con un montón de sábanas bien dobladas, y nunca había estado tan aliviado de ver aquella figura. En ese momento Louis pudo respirar tranquilo.

-Rosa... ¿Por qué mi padre me pegó más?

-Yo no soy quién para contestar hijo.

Seguía hablando mientras guardaba las sábanas en un armario de la habitación.

-Por favor... Se que tiene que ver con Harry.

-¿Harry?

Giró su rostro mirando a Louis.

-El sospechoso de asesinato

-Oh...Si, verás yo no debería decírtelo pero lo haré porque no me gusta como te trató tu padre y mereces saber todo.

Se colocó atentamente en la cama para mostrar su interés a la mujer.

-La cosa es que la gente te vio por su casa, más de una vez. Fueron a decírselo a tu padre y eso ocasionó el primer golpe.
Tu te volviste a escapar y te volvieron a ver, y esto a hecho que...

-¿Qué Rosa?

-Bueno ahora hay rumores de que eres cómplice de asesinato.

-¡¿Qué?!

-Así es señor, esto es por lo que tu padre no pudo controlar su ira.
No puede caer tan bajo en frente del pueblo, es su reputación.

-Pero yo no he matado ha nadie... Y-y Harry tampoco, ¡No tienen pruebas y acusan al más débil o al que menos conocen!

-Señor no me grite yo solo le cuento lo sucedido, ahora si me permite.

Rosa salió del cuarto dejando un Louis lleno de preguntas.
¿Rumores? ¿Cómplice de asesinato?

[...]

Mientras tanto Harry pensaba que Louis no volvería. Su única distracción era el ojiazul, era lo único que hacía que su rutina cambiase un poco y era el único también con el que había interactuado en las últimas semanas. Se había convertido en su ancla a la realidad.

Su cabeza no paraba de dar vueltas. No iba a venir. Enhorabuena, Harry has apartado a la única persona que tenía interés en conocerte.
Llevaba así toda la mañana, bueno para que mentir, llevaba así desde las últimas dos semanas. No sabía donde vivía el ojiazul y no tenía su número por lo que comunicarse era imposible.