Culpable(s) (Larry Stylinson)

3. Hogar

Llegó a su casa, cosa que desearía no haber hecho nunca...

Abrió la puerta y gritó.

-¡Estoy en casa!-tenía una gran sonrisa en el rostro...esa sonrisa que solo el rizado podía provocarle.

Si solo supiese que esa sonrisa no iba a durar...

Nadie contestó a si que decidió ir al comedor, supuso que estarían cenando por el delicioso olor que inundaba la casa.

Al entrar tres miradas serias se posaron en él, mirandole fija e intimidantemente.

La respiración del ojiazul se paró, su sangre pareció congelarse al verles mirándole fijamente.
Sus miradas eran muy poco amigables en ese momento.

Se esforzó para intentar decir algo, pero el nudo de su garganta simplemente lo impedía.

Viendo que nadie hablaba decidió empezar su padre.

-¿Donde estabas? -dijo con una voz serena que hizo que Louis se estremeciera.

-Y-yo... Fui a dar un paseo

-¿Es eso verdad? -su padre era capaz de fulminarle con una simple mirada.

-Si-intentó que su voz no temblase, falló.

-¡Dime la verdad! -su tono subió de repente y dejó caer con fuerza su puño sobre la mesa.

Dio un pequeño respingo asustado.

-Esa es la verdad padre.

-Hijo, en este pueblo uno se entera de todo-salió su madre con una voz tranquila.

Y ahí, Louis supo que alguien le había visto.
Que alguien le había dicho a sus padres que había ido a ver al "asesino".

Supo que la había cagado, que había metido la pata hasta el fondo.

En ese momento solo quería desparecer, salir corriendo y no volver a ver a su familia.

Se esperaba lo peor.

¿Estaría su padre dolido por el miedo a su reputación? ¿O pensaba que de verdad Harry era un asesino?

Tras un silencio muy incómodo su padre volvió hablar.

-Cariño, subir arriba-dijo hacia su mujer y su hijo mayor.

Subieron rápidamente.

Louis sentía que no podía respirar.
Estaba frente a la mirada intimidante de su padre.

-Yo... S-solo fui a limpiar su casa, realmente se la destrozaron... No he hablado con él-su voz temblaba.

- Él también destrozó la vida de Claire y su familia. 

-Pero padre él no- le da una bofetada antes de que termine.

Baja la mirada y sus ojos se cristalizan.

-¡No quiero que vuelvas a poner un pie en esa casa! ¿Entendido?

Sin subir la mirada

-S-si padre...

-Mañana me aseguraré de que no salgas de casa, la criada no te quitará el ojo de encima.

En cuanto su padre se giró, salió corriendo escaleras arriba.

Las lágrimas caían por sus mejillas, rojas por el golpe de su padre.

¿Le haría algo a Harry? ¿Iría a dejarle claro que no se acercase a su hijo?

No podía dejar que eso pasase.

Llegó a su habitación cerrando de un portazo.
Se tiró a la cama acurrucandose entre las sábanas y la almohada mientras empapaba estas de lágrimas.