9. Detenido

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Harry y Louis llevaban una semana aislados de todo.

Se pasaban los días metidos en casa del rizado, hacía frío, llovía todos los días a excepción de los que nevaba y eso ayudaba a que saliesen aún menos.
Habían estado viendo películas, jugando a cualquier juego, cocinando, bueno Louis cocinando ya que le encantaba prepararle bizcochitos decorados con glaseado color pastel a Harry (en ese momento Louis agradeció haber añadido esos pequeños detalles a la cesta de comida de Harry) o simplemente disfrutando de la compañía del otro.

Sus días podían parecer aburridos, pero ellos podrían estar así de por vida. Harry amaba proteger a Louis y este amaba que le protegiera.

Era una mañana tranquila como de costumbre.
Se encontraban en el sofá viendo el programa favorito del mayor.
Miraba la televisión atentamente para no perderse nada, estaba acurrucado encima de Harry, apoyando su cabeza en el pecho del menor, este prefería observar a Louis, pensaba en que no querían separarse de aquel enano nunca, le acariciaba las marcas de los golpes ya casi desaparecidos que su padre había dejado en él y jugaba con su sedoso pelo pasándolo entre sus dedos y haciendo pequeños rulitos.

El molesto sonido del timbre su tranquilidad, Harry se incorporó haciendo que Louis tuviese que apartar la vista de la televisión y separarse del rizado, no le gustó tener que hacer eso.

Harry se levantó del sofá y se dirigió a la puerta. Su corazón creyó pararse al ver al otro lado de la puerta a un agente de policía.
No le salían las palabras y su cabeza empezó a pensar lo peor.

-Buenos días soy el agente Payne, estaba pasando por el pueblo y vi esta casa, pensé que estaba abandonada debido a las terribles condiciones del exterior.

Un risueño chico de cabello corto y moreno y ojos color chocolate le miraba sonriente.

En ese momento Harry pudo respirar. Solo se trataba de un amable agente de una ciudad cercana.

-Oh si... Bueno es que la compré así y no tuve tiempo de reformarla, pero por dentro está mejor.

-Eso espero, le deseo u-

Fue interrumpido por Louis que viendo que Harry no volvía se levantó a ver que pasaba.

-Oh...

-Bueno les deseo un buen día a ambos.

-Gracias.

Louis no entendía nada.
¿Qué acababa de pasar?

Ambos volvieron al sofá donde Harry le explicó lo que había pasado con el amable agente.

-Haz...

-Dime-dijo sin parar de besarle la cara.

-Ese agente no era malo ¿no?

-No, tranquilo pequeño él era bueno.

El menor cogió la pequeña cara de Louis entre sus grandes manos presionando sus labios.

-Todo está bien.

Louis simplemente sonrió.

[...]

Había pasado un día desde que aquel agente se había presentado en su casa.
Las cosas no habían cambiado, seguían sin salir prácticamente de casa, todo el día pegados y queriendo que no se acabase nunca.

Casi había pasado un mes desde que vieron al alcalde por última vez y las marcas de los fuertes golpes de su padre ya casi ni se veían.

Harry estaba duchandose cuando sono el estridente y viejo timbre, que últimamente sonaba bastante, algo que no eras habitual.

Culpable(s) (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora