°VEINTIDÓS°

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Narra Calle

Cerré la puerta aún sintiendo el corazón en la boca, después de aquella plática con Pau me había dejado totalmente desconcertada.

Me dirigí a la mesa y tome el teléfono, para marcar un número del cual me había mentalizado no marcaría si no era alguna emergencia.

Tenía que enfrentar tarde o temprano la situación que sucedían en la vida, marqué el número y pude escuchar como mi llamada había sido contestada

Llamada en curso
Señor Juan Carlos
Calle: Buenas tardes
J.Carlos: Doctora?
Calle: Necesito que venga al hospital, hay algo que tengo que decirle y no lo puedo hablar por teléfono /dije con firmeza
J.Carlos: Dejare a mi hija con su tía y estare haya en unos minutos
Calle: Esta bien aquí lo espero
Llamada terminada

Deje el teléfono en la mesa y pude sentir como una fuerte jaqueca se adueñaba de mi.

Media hora después...

Escuché tocar la puerta de mi oficina, así que supuse quien había llegado, me acerqué a la puerta y abrí esta.

J.Carlos: Doctora mucho gusto /dijo sonriente

Calle: El gusto es mío Señor, por favor tome asiento, creó que hay algo de lo que debemos hablar /dije y ambos nos encaminamos hacía mi escritorio para tomar asiento

J.Carlos: Qué sucede Doctora? Es sobre los gastos? Entiendo que ya no los pueda seguir pagando y yo le agradezco... /dijo con desespero

Calle: No, no - lo interrumpi - Es un gusto hacerme cargo de esa niña ya sea en el ámbito laboral como en sus gastos y los voy a seguir pagando hasta donde yo pueda - tome su mano - Así que no se preocupe de nuevo de eso.

J.Carlos: Doctora muchas gracias, la verdad aún no se como un angel como usted nos pudo llegar a nuestras vidas /dijo apretando mi mano, no pude evitar reír ante su tierna forma de ser

Calle: Lastimosamente - tome una pausa - No es eso para lo que lo hablé esta tarde /dije para soltar su mano y tomar el expediente

J.Carlos: Es Poche? /dijo asustado

Calle: Antes de empezar, hay una persona que tiene que llegar antes.

Escuché tocar la puerta y supe que el momento había llegado, el momento de decirlo.

Me pare de mi asiento y camine hacía la puerta para luego abrirla y toparme con aquella persona que daría inicio a esta mala noticia.

Calle: Pasa por favor...

Narra Poche

Sentía un fuerte dolor en mi abdomen nuevamente y un dolor infernal en mi cabeza, sentía que pronto falleceria si seguía así.

Apreté con fuerza las sábanas que tapaban mi frío cuerpo, el cual era acompañado por las gotas de sudor que caían desde mi frente hasta mi clavícula.

Me trataba de mentalizar que si las demás personas me veían bien, entonces tal vez mejoraría o saldría pronto de aquí.

Pero a quien trataba de engañar cada vez esos dolores se volvían más fuerte, las ganas de comer se volvían impensables, sentía que no podía digerir nada, simplemente no sentía hambre y el solo estar recostada en una cama hacía que pudiera concentrarme cada vez más en el dolor.

Escuché un sonido proveniente de afuera de mi habitación, así que seque rápidamente el sudor de mi frente y tape por completo mi cuerpo.

Enfermera-X: Sí lo se - río en forma de burla - Niña es hora de comer /dijo para moverme con brusquedad

Fingi que me despertaba, pude ver que una enfermera se encontraba en la puerta supose que con ella era que hablaba, vi como de manera inmediata coloco la mesilla enfrente de mi y puso mi comida.

Enfermera-X: Date prisa y come /dijo de mala manera para salir por la puerta

Una que otra enfermera solía ser mala, pero que podía hacer alguien como yo, suspire ante el agudo dolor que sentí nuevamente en mi panza.

No tenía hambre y no pensaba comer así que recurri a donde siempre, la ventana, era un cuarto piso y justamente mi ventana estaba del lado donde estaban los matorrales y así los perros se la comían.

Excelente cuartada.

Poche: Ahgg! /desgarre de dolor

Sin querer tire los platos que contenían mi alimento, gracias al dolor mis manos me habían temblado y al estar arrojando la comida por la ventana accidentalmente cayeron.

X: Qué sucede? /escuché detrás de mi y no pude evitar apretar mis ojos para contener las lágrimas ante el dolor

Me gire y pude ver aquella enfermera - Qué demonios haces?! - dijo al ver que los platos los había arrojado por la ventana

Se acercó a mi y tomó con fuerza mi brazo y con su otra mano tomo mi cintura de alguna forma jaló mi cuerpo hacía la cama y me alzó para arrojarme ahí.

EnfermeraX: Niña malcriada acaso quieres que me despidan /dijo con enojo

Levante mi cuerpo adolorido y mis ojos llenos de lágrimas a punto de derramarse y me acerqué a ella para pedirle perdón.

Pero mis piernas temablaron y mi cuerpo cayó, haciéndome desvanecer.

EnfermeraX: Auxilio! Un doctor!

Fue lo último que escuché decir antes que mi cabeza golpeara el piso y mis ojos se cerraran por completo.

Mi doctora, dónde esta?

Recuerden votar y seguirme se los agradecería mucho. Besos

Débil Sonrisa | CACHÉ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora