La Nieta De Elroy

Capítulo 16

Lakewood

Candy cabalgaba con sus primos; estaba muy feliz de estar con su familia.
Su abuela había rejuvenecido 20 años al tener a su querida nieta con ella.

Su estado de ánimo había mejorado mucho.

Candy le había dicho a su abuela que deseaba visitar a la señorita Ponny. La abuela le comunicó que no podía ser tenían un compromiso muy importante. Candy asintió y se despidió de su abuela. La señora Elroy estaba seria y le pidió que se retirara porque tenía que hablar con Janice y Rossemary.

Lo que Candy no sabía  que el compromiso tan importante de su abuela era una fiesta en el orfanato sus sobrinas ya habían hablado con la señorita Ponny como agradecimiento por haber cuidado a Candy.

Llegó el día Candy estaba muy hermosa. La tía abuela y Candy acompañadas del patriarca y de George se fueron en silencio las ventanas del carro estaban cerradas por protección y para que Candy no supiera hacia dónde se dirigían.

Cuando bajaron Candy abrió los ojos de la sorpresa al ver a todos sus primos acompañando a los niños del orfanato. A Candy se le llenaron los ojos de lágrimas se volvió donde estaba su abuela y la abrazó fuertemente.

Todos pasaron al jardín donde se habían instalado una gran mesa para que todos pudieran disfrutar del almuerzo; William dedicó unas palabras de agradecimiento a la señorita Ponny por haber cuidado de Candy.

Al igual que William la señora Elroy y sus sobrinas agradecieron a la señorita Ponny el cuidado que le brindó a Candy.

La familia Andrew anunció que se crearía una fundación para recaudar fondos para el Hogar de Ponny y también donaron una gran cantidad de dinero para los gastos y manutención de los niños del Hogar.

La señorita Ponny lloraba de la felicidad, ya no pasarían necesidades.
El día pasó lleno de juegos y alegrías por parte de todos.
Pero en especial por los niños del orfanato; que por primera vez habían tenido una fiesta.

Al atardecer los Andrew se despidieron; cuando llegaron a Lakewood William le pidió a la tía abuela que se reuniera con él en la biblioteca, también su hermana Rossemary, Janice y Sarah.
Cuando se reunieron les explicó la situación con Marlowe. Todos decidieron cambiar de domicilio a Chicago.
Al día siguiente la tía abuela se reunió con la servidumbre y comunicó la noticia por lo tanto debían alistar maletas y llamó al ama de llaves de la mansión de Chicago para que estuviera lista en dos semanas la mansión.
En el almuerzo la señora Elroy comunicaba la noticia de irse de Lakewood.

Continuará...