Equilibrio

Capitulo 4

      En un desierto rojizo donde la única luz era luna plateada, las huellas de un caballo desaparecía cada cinco segundos por un suave viento helado.
   Loki cabalgaba despacio admirando la penumbra de ese mundo desolado en donde una vez hubo mucha vida pero en la actualidad solo sobrevivían pocas criaturas de la noche.

   En aquel desierto los pocos animales que vivían se escabullian entre las grandes rocas negras y las otras criaturas con cuerpo de hombre y cabeza de animal; criaturas de la oscuridad se camuflajeaba en los altos cactus espinosos observando a Loki.

   Él sabía que era observado más no dirigió ni una sola mirada
"Era de imaginarse que Thor, el Gran Dios de la luz divina no hiciera nada en este mundo, la población de criaturas de luz era casi mínima, abundaba más gente de mi esencia, es por eso que no hizo absolutamente nada" Levanto la severa mirada hacia la luna brillante.
—Solo permitir esta miserable luz para que siguiera viviendo un poco más las demás criaturas, sin embargo fue una perdida de tiempo, al no existir la luz del sol la vitalidad de esas criaturas descendió provocando que los demás aprovecharán de ello y devorarlos—Frunció el ceño bajando la vista al lomo de su fiel caballo
—¿Exagerando? Eres valiente como para atreverte a decirme tal ofensa.

  Su compañero resoplo alzando las patas delanteras y continuar caminando.

   —¿Acaso tú puedes sentir la escencia de esas criaturas? No, verdad, estoy en lo correcto ellos padecieron —Respondió señalando el cráneo de una criatura de luz.
—El poderoso Thor, habla de que soy un egoista, se que lo hace, lo siento en mis venas él ya sabe que he descubierto su plan de heroísmo, pero, ¿Es un héroe realmente? ¿O es un egoista ? —Sintió su pecho arder en cólera —¡El verdadero egoísta es él! —Dirigió una desafiante mirada a un águila reposar en la punta de una roca —Tú no hiciste nada para corregir los errores de tus fieles, por eso ellos pagaron por tu desinterés.

     
     Desde una amplia habitación Thor miraba una inmensa esmeralda que mostraba la imagen de Loki en su caballo, aquel Dios solo sonrió tras decir esas palabras tan afiladas como la hoja de espada.

   —¡No es mi culpa! —Exclamo Thor y la piedra preciosa reventó teniendo como última imagen el destello de magia oscura de Loki.

   —Él...mató a nuestra... águila...—Dijo una voz temblorosa detrás de Thor, era una cuncubinas de alto rango del Dios que por curiosidad entro a la habitación; Ella era de piel canela, de cabellera cacao, ojos oscuros con rasgos delicados pero sencillos, vestía solo una larga prenda de tela casi transparente del color oro, su cintura se marcaba como el de un reloj de arena por un cinturón rojo sangre con piedras preciosas.

   —Jane no deberías estar aqui—Hablo Thor sin dar la vuelta, observaba con desdén las trozos de esmeralda en suelo.

   —Perdón mi señor, pero venía a darle una importante noticia.

   Thor por fin giro a verla, ella mostraba un rostro de gran preocupación.
—Habla mujer.

   Ella tomó un respiro enderezando el cuerpo
—He escuchado que va hacer una reunión con los sacerdotes de élite para determinar el destino de Loki.

   —¡Pero él es un Dios! Somos Dioses, superiores a ellos, ¿Qué derecho tiene sobre nosotros los sacerdotes ?

  —Mi señor Thor, han pasado décadas, la maldición no se rompe, si continuamos una década más así...

  —¡Es suficiente!—Exclamo el rubio desesperado —Yo se lo que sucederá, es por ello que he hecho lo posible para que la vida de las criaturas no desaparezca, aún puedo cambiar de parecer a Loki.