S E I S.

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TaeHyung no se entendía a si mismo, quizá no quería hacerlo completamente por el simple hecho de no querer negar esos sentimientos que aún tenía por el alfa porque aunque pasará sus celos con otra persona se sentía ligado a él, no por una marca porque ya había desaparecido hace años pero si por su alma, sentía su alma ligada a aquel alfa que estaba cuidando.

-. YoonGi quédate quieto.- un gruñido de dolor alertó al omega que lo hizo sentir peor, solamente quería cuidarlo pero llevaba más de veinte minutos y no había mejora.

-. Omega... Te necesito, por favor.- TaeHyung negó con la cabeza, si su lobo no quería al de YoonGi, él simplemente no podría aceptar a alfa sin que su lobo sufriera.

-. Bien, es la única manera.- dijo el omega cerrando los ojos y aspirando aire con fuerza, lo siguiente dolería.

TaeHyung puso las manos en el pecho del alfa aún con los ojos cerrados y respirando fuertemente, su aroma... Dolía centrar todas sus fuerzas en su aroma a nuez moscada para que esté pudiera sedar a YoonGi. Lágrimas bajaron por las mejillas del omega al sentir el punzante dolor en su pecho cuando comenzó a crear acciones en la cabeza del alfa, dolía como el infierno hacer ver lo que él quería. Los gemidos no tardaron de parte de YoonGi cuando en su mente se proyectaron las imágenes que el omega le brindaba, en su cabeza estaban teniendo sexo y al parecer era la única manera de calmar a su lobo quien también recibía aquellas imágenes.

TaeHyung cayó en el pecho de YoonGi jadeando adolorido cuando ya no pudo seguir proyectando las imágenes a YoonGi, sentía que el alfa dormía ya más tranquilo, la fiebre bajaba gradualmente y no gruñía de dolor. El omega tenía un don inigualable que solamente aprendió a usar por su pequeño hijo, para darle la imagen de un padre cuando esté comenzó a preguntar, le lastimaba demasiado ocupar su don con YoonGi porque no tenía el lazo que tenía con SunGu. Su lazo se había quebrado cuando YoonGi no lo quiso más, cuando escapó de su casa duro meses en borrar la mordida de su cuello, meses en los cuales él y SunGu sufrían por igual al estar en su vientre, necesitaba de su alfa pero no estuvo ahí para él y aún así allí estaba, dañandose por una persona que no lo merecía.

(...)

YoonGi despertó con una pequeña toalla en la cabeza y el omega durmiendo en su pecho, imágenes de ellos dos pasaron por su mente e intento no sonreír pero lo hizo, TaeHyung había caído ante él y eso hacia todo más fácil para poder recuperar lo que su padre le había arrebatado. Con lo que creía que había pasado haría que TaeHyung le permitiera volver a marcarlo y hacerse cargo por fin de la familia que había tenido todos estos años.

Las imágenes en su cabeza eran claras pero le extraño que el omega estuviera vestido y el en boxer "¿En qué momento nos vestimos?" Pensó YoonGi recordando las veces que lo hacía con su omega prácticamente este caía rendido, se dormía al instante pero ahora al parecer no fue así.

-. Tae...- lo movió con delicadeza para no hacerle daño cuando se levantará pero este no reaccionó a su acción, los labios del alfa se hicieron una línea pensando que hacer para despertar aquel omega y lanzarle la bomba que tenía pensada pero el menor no despertaba.

-. Uhm.- el omega se volteó hacia la derecha cayendo de bruces a la cama soltando un quejido aún tenía su cuerpo adolorido.

-. Tae, vamos despierta. Debemos hablar.- abriendo los ojos con lentitud se sentó en la cama con un bostezo, restregó sus ojos con sus manos soltando pequeños bostezos que al alfa le dieron ternura.

-. ¿Qué pasa...- el celular interrumpió todo lo que el menor tenía pensado en decir, saco su celular del bolsillo y mirando la pantalla sus ojos se abrieron.- ¡Oh por dios, Hobi! Lo siento mucho, no fue mi intención dejarte con SunGu solo... Ahora voy...-

-. Tae, cariño calmate. Estábamos preocupados por ti por eso llame.- mencionó el alfa de cabello rojo por la línea telefónica.

-. Voy a ahora, soy tan mal padre. Dios.- corto la llamada con los ojos llenos de lágrimas, por cuidar de aquel alfa ingrato había dejado descuidado a su hijo.

Se levantó con rapidez de la cama tomando sus zapatos con unas ganas inmensas de llorar, YoonGi realmente no sabía qué hacer o decir por el simple hecho de que nunca había reconfortado a alguien. Cuando vio al omega salir de la habitación con lágrimas en sus mejillas reaccionó ya que su lobo comenzó a aullar al ver como el portador del aroma de su omega se alejaba de él.

-. Hey, TaeHyung. Te llevo a tu casa, cariño.- el mencionado cerró los ojos con fuerza dejando al fin que las lágrimas salieran por completo, se sentía estúpido de nuevo.

-. Está bien pero luego quiero que te alejes de nosotros, vuelve a tu ciudad y hazte cargo de tus asuntos. SunGu es mi hijo y créeme no necesita de ti.- "si lo hace pero podré con ello, he podido todos estos años solo" pensó TaeHyung saliendo de la casa.

(...)

Al llegar a la casa del omega este bajo casi desesperado al ver a su pequeño hijo en la puerta mirando para ambos lados, TaeHyung sentía por el lazo que lo estaba buscando. Corrió hacia su cachorro y se dejó caer de rodillas al suelo para poder abrazarlo con fuerza.

-. Papi.. me ahogas.- dijo SunGu con su típica sonrisa olfateando a su papá, se sentía bien al saber que estaba bien.

-. Oh mi bebé, te extrañe tanto.- Hoseok miraba la escena enternecido al igual que SunHee, quién se le escapó un gruñido al sentir aquel aroma nuevamente cerca de su hermano. Miró el auto desde que TaeHyung se había bajado, dejando sus ojos fijos en aquel alfa que sonreía altanero. "Lo lograré, TaeHyung será mío de nuevo" leyó de aquellos labios provocando un fuerte gruñido que emanó desde el fondo de la chica, el lobo alfa de SunHee se estaba haciendo notar al fin.

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Cachorro. (YoonTae) TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora