II

1.9K 121 52
                                    

Taehyung era el típico de infancia que cumplía el rol del "pervertido y hacker" que trabajaba junto conmigo en la empresa. Tenía entendido que estaba trabajando en una especie de spray erótico que con un solo un poco provocaba que la persona comenzara a excitarse poco a poco, o eso era lo que entendí cuando Taehyung me habló de su experimento.
¿Podría ser efectivo? que por fin Yoongi pudiera respetarme y tratarme como su padre al igual que Jungkook. A lo mejor era el método más efectivo para mi plan, sólo bastaba con una llamada a mi compañero para poder probarlo con Yoongi.

Uno, dos, tres...

El tono de llamada marcaba y no recibía respuesta de Taehyung, de vez en cuando tanteaba la mesa con la yema de los dedos en espera, mis incisivos atrapaban el labio inferior hasta que por fin oí la ronca voz del castaño al otro lado de la llamada.

ㅡ¿Seokjin? estamos en vacaciones de trabajo...ㅡincluso podía imaginar como este tallaba sus ojos por el sueño sin necesidad de tenerlo frente a mi.

ㅡHey, perdón por llamar a esta hora. Pero... necesito que me enseñes el experimento del que me estabas hablando el otro día.

ㅡHmm... ¿con qué lo necesitas? no creí que te iba ese tipo de morbo.

ㅡPues no me conoces lo suficiente, Taehyung.ㅡla comisura de mis labios se alzaron en una pequeña sonrisa.ㅡ Sólo necesito saber si funciona... y si es que puedes prestarme un poco. Puedo pagarte si quieres.

ㅡNo es necesario, Seokjin. El spray funciona y puedo darte un poco para que lo uses con SunHee.

SunHee... si supiera que era para corregir al mocoso.

ㅡClaro, ¿puedes venir en un rato más? ven a las 10 a.m si quieres. Necesito que llegues antes de 3 p.m.ㅡobviamente porque esa era la hora en la que más o menos llegaba Yoongi. Jungkook se quedaba hasta las cinco por las clases de natación.

ㅡEstá bien, Seokjin. Lo hago solamente para luego cobrarte una.

ㅡDescuida, entiendo. Nos vemos luego, Taehyung.

ㅡDéjame dormir, hombre.

Al fin el plan iba marchando tal y como quería. Incluso los vellos de mis brazos se erizaron de la emoción y de la adrenalina que recorría cada pequeña célulade mi cuerpo al imaginar aquél frágil y pálido cuerpo rendirse ante mis pies. Al fin terminarían los malos modales de Yoongi, al fin podría conseguir lo que tanto anhelaba estos últimos años.

Finalmente Yoongi sería mío.

ㅡHey, Seokjin. Ya llegó por quién esperabas.ㅡla ronca voz de Taehyung hizo que la comisura de mis labios se alzaran en una pequeña sonrisa. Estaba vistiendo unos jeans ajustados, con una camisa de color vino y unos lentes redondos colgando de la misma. En la diestra cargaba una maleta, de seguro era la droga de la que platicamos hace un par de horas.

ㅡVen, pasa. No quiero interrumpir tus planes para hoy.

ㅡTsk, qué dices. Puedo estar todo el día explicándote los nuevos proyectos que tengo en mente.ㅡobviamente para mi no era conveniente ya que Yoongi llegaba a las cinco.

Los pasos resonaban por el piso flotante de la entrada, nos encaminamos hasta el living en donde habían un par de sillones de cuero junto con una pequeña mesa de centro y en medio un florero. Las paredes eran blancas decoradas con un par de pinturas que alcancé a comprar en mi último viaje a Singapur. Puede que sea un pervertido, pero la elegancia jamás se deja de lado. No podía negar que sentía un poco de miedo, ¿y qué si no funcionaba? Yoongi iba a descubrir mi intención y hasta me demandaría por pedófilo.

dulce tentación (JinSuKook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora