El sol era tapado lentamente con las nubes, mientras el frío viento golpeaba mi cuerpo y mi aliento era visible ante el frío ambiente que se hacia presente, el tránsito y los pasos de las personas al caminar era lo qué retumban mis oídos, ganándose un suspiro de cansancio por mi parte, aprisionándome con las personas a mi alrededor siendo las calles de Seúl pequeñas, era común qué en un día de tránsito hubiera tanta gente, sin embargo, no era un día tan feliz y satisfactorio; gente llegando tarde a citas y trabajos, como me encobtraba yo en este momomento, llegando tarde a mi trabajo, todo gracias al tránsito. Parecía una tortuga moviéndome entre la arena, el caminar con las personas era lento, y con más qué intentara ir a un mejor ritmo, terminaba chocando entre la gente, ganándome uno que otro insulto y quejido de su parte. Miro mi reloj...8:30, ¡mierda!, voy demasiado tarde.
Al carajo todas estas personas.
La adrenalina corre por mis venas al correr por las pequeñas calles de Seúl, chocando con gente y empujando esta importándome poco si se lastiman o no. A un costado pude ver qué el tránsito se movía lentamente, muy tarde. Un freno en seco me hizo voltear a su dirección, pude ver el auto ante mis ojos, a unos escasos centímetros de mi cuerpo, casi pasando por mi cuerpo, no me dio tiempo a fijarme quién estaba dentro del auto, púes había comenzado a correr de nuevo.
A mi paso dejaba atrás los sonidos de los autos y las maldiciones de sus conductores al verme pasar frente a ellos.
Suspire. Hoy sería un largo día.
Mis pasos resonaban en el pasillo de la clínica, casi desolado con pocas personas en el, esperando qué den respuestas de sus parientes. La luz del pasillo te podría cegar, si no te acostumbras a el, la típica raya azul qué adornaba las paredes blancas casi desgastadas era infinita por toda la clínica, cualquiera diría que esta clínica está en quiebra. Con solo mirar la entrada se nota lo descuidado qué está, la clínica era antigua y desde su inauguración nunca le han hecho una remodelación. Son muy pocos los profesionales qué quedan en esta clínica, pero nunca se les ha pasado por la cabeza cerrarlo.
Aun me sorprende el hecho de que siga trabajando aquí.
Una voz chillóna interrumpió mi paso.
-¡Oppa!, espere-Sus tacones resonaron detrás de mi.
Este día no puede ser peor.
Acelere mi paso ignorando su llamado. Vamos tienes que escapar de ella. Escuche como ella intentaba acelerar el paso detrás de mi, le dificultaba debido a sus tacones.
Vi la puerta qué da al pasillo de mi consultorio, deje de escuchar sus pasos detrás de mi, se ha ido. Al poner una mano sobre la manilla senti una mano en mi hombro.
Esta chica es irritante.
-Oppa, le dije qué me esperara-un puchero se formo en sus labios.
Suspire-¿Qué quieres? Jae Hyum-respondo irritado.
-Solo venia a invitarlo a almorzar-empieza a jugar con su cabello nerviosa. Sencillamente irritante.
-Lo siento Jae Hyum, pero voy tarde a mi consultorio, así qué no puedo, será para la proxima-Mentira.
Su sonrisa se desvanece-Es la sexta vez qué rechaza una invitación mia, oppa, ¿cuando va a aceptar qué siento cosas por usted?.
Aquí vamos de nuevo.
-Ya hablamos de esto Jae Hyum, y sabes cuál es la respuesta.
Ríe-Siempre negando, YoonGi, admite qué sientes cosas por mi-se cruza de brazos.
Bufo-No seguiré con esto, Jae Hyum, tengo qué trabajar-giro la perilla.
Entro al pasillo, pero un audible susurro me detiene en seco.
-Algún dia, YoonGi, te tendré a mis píes suplicando amor.
Sonrío-Sigue soñando, Jae Hyum-cierro la puerta de un portazo.
Jugaba con mis manos mientras miraba la ventana, veía como los autos pasaban y la gente cruzaba las calles, mientras la bocina de los autos acompañaban el sonido de la maquina que marca los latidos de mi corazón. Mis manos estaban frías, y mis ojos se entrecerraban, dando señal qué aun habían rastos de sueño en mi; me sentía fatal, lo único qué podía mover era la cabeza y las manos, el resto de mi cuerpo dolía; como si me hubieran golpeado hasta cansarse.
Mis párpados logran cerrarse para volver a quedarme dormida, pero la puerta abriéndose hace que me despierte un poco, pero no logro abrir los ojos.
Susurra-¿Micol?-cierra la puerta lentamente-¿Micol estas despierta?
Alex
Quería contestarle, pero la voz no me salia, no tenia fuerzas para hablar, solamente podía escucharla. Siento como camina hasta quedar a un lado de mi, y se sienta en una silla.
-Vaya qué la anestesia hizo efecto, aun sigues durmiendo-ríe-el doctor dijo qué después de lo qué paso, necesitabas descansar bastante-suspira-sabes, me preocupe mucho al verte en el suelo, y más al enterarme de qué estuviste en peligro de morir-solloza-pense qué iba a perderte, iba a perder a mi única hermana, qué este viaje hasta aquí iba a ser en vano.
Sentí como sonreía, mientras lagrimas empezaban a caer. En ese momento yo también quería llorar, me senti culpable.
Tartamudea-¿Por qué?....¿por que lo hiciste?, nunca nos dijiste nada, te hubiéramos ayudado, y nunca hubieses terminado aquí.
-Tengo muchas preguntas que hacerte, preguntas las cuáles se qué no vas a responder-suspira-se qué no me escuchas, pero tan solo pido una explicación.
Quería abrazarla, decirle qué lo sentía, pero mi cuerpo no reaccionaba.
Se levanta-Qué descanses Micol.
Lo siento Alex, un día lo entenderás
-Hola, ¿Hablo con el señor, Min YoonGi?
-Si, ¿qué quiere?
-No me hables así, muchacho, soy mayor qué tú
-¿Doctor Lee?, qué sorpresa que llame a mi consultorio.
-¿Recuerdas qué me debes un favor?
-¿Solo llamas para eso?-bufa-qué interesado
-No estoy para juegos, señor YoonGi.
-No me digas señor, me hace sentir viejo
-YoonGi.
-Esta bien, ¿qué quieres qué haga?
-Necesito qué ayudes a una jovencita, tiene un trauma grave en su cerebro, el cuál bloquea partes de sus recuerdos.
-¿Y tú quieres qué la ayude?, dejame ver mi agenda-finge qué revisa-no, no tengo tiempo.
-¡YoonGi!, por una vez deja de ser tan egoísta, me lo debes!
-¿Por qué tengo qué ser precisamente yo?
-Porque eres el único psicólogo qué sirve en esa clinica.
Suspira-Cuál es el nombre de la paciente.
-Micol, Micol Kim.
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Cicatrices |M.YG|
Fanfiction"Piensas que soy tu princesa perfecta aunque mis cicatrices se hacen más profundas. Pido a gritos que alguien me salve mientras me hundo en este océano de emociones." #Wattys2019 #@Elekookie #KookieARM