-Espera, tengo entendido que este solo sería mi cuarto, no lo puedo compartir.- No, no lo voy a aceptar, había dejado muy claro que no requería la compañía de alguna persona. Además no podía soportar a alguien invadiendo mi espacio.
- Lo siento, pequeña princesa, pero no sé si fui muy claro al decirte que no me interesa tú opinión, esto no es un hotel o algo parecido.- Hizo un gesto con su mano y se retiró dejándome solo con ese chico algo sombrío.
-¿No dirás algo?.- Ya me estaba asustando, en serio, es muy callado.
-¿Acaso debo decir algo?, ¿tengo que hacer una bonita presentación dando mis datos personales a un extraño, hasta volvernos mejores amigos y comer oreo con jugo juntos, mientras reímos y nos contamos secretos?.- Su mirada era muy intimidante, y mientras decía todas esas frases llenas de sarcasmo no dejaba de verme mal. ¿Quién se come las oreo con jugo?, me dio un ligero escalofrío y antes de poder responder algo, el chico con mala cara habló.- La cama de arriba es mía, y no me gusta tener largas conversaciones, así que no esperes que tengamos conversaciones profundas o que me convierta en tú amigo confidente.
- Lo tengo claro, tampoco es mi intención formar una amistad contigo.
-Bien, Wooseok.- Dejó su maleta en la cama de arriba y sin nada más que decir salió, dejándome furioso y con ganas de lanzarle la maleta por la ventana, ganas no me faltaban de hacerlo.
Asistí a las clases. No eran tan malas, como todos se quejaban.
Me gustaban esas tres horas de filosofía a la semana, el profesor daba desde historia de la filosofía hasta anécdotas de su vida; nos daba consejos y nos hacía reír un rato, mientras nos enseñaba la realidad de esta vida. Era un maestro joven y encantador.
Las clases de filosofía me hacían pensar que este lugar no era tan malo como me había idealizado. Me estaba comportando como alguien muy mimado e inmaduro.
-Jung, me enteré que tienes nuevo compañero de cuarto.- Ahora todo el internado lo sabía, hasta el profesor encantador.
-Si, aunque aún no me hago la idea de estar compartiendo mi espacio.- Me puse nervioso, hablar con él me ponía de esta forma y es que él tenía la sonrisa más hermosa del mundo.
-Entiendo, pero sé que te irás acostumbrando, poco a poco.- Ahí estaba, esa hermosa sonrisa, que me hacía olvidar de lo que tenía que responder ahora.- ¿Estás bien Jung?, te noto algo rojo. ¿Tanto te afectó tener un compañero de cuarto?.- Comenzó a reírse.
-Dudo que me acostumbre a estar con él, pero no puedo exigir nada en esta situación. Y estoy muy bien, debe ser algún resfriado o algo así.- ¿Es en serio?, ¿no se me podía ocurrir una excusa mejor?. Es tan falso como la típica excusa de mi perro se comió mi tarea.
-Entiendo. Bien, te dejo, tengo que ir a revisar unos trabajos.- Se levantó de su silla y comenzó a organizar sus papeles.- Y abrígate, espero que te mejores.
-Gracias, ten un buen día. Nos veremos la otra semana.- Salí del salón algo desanimado, mis tres horas favoritas de la semana ya habían pasado y ahora tenía que soportar el resto de la semana.
Me dirigí a mi cuarto, me senté en mi cama y tomé mis audífonos, vaya enredo en el que estaban. Escuché como abrían la puerta, entrando un chico con mala cara, estaba vestido de negro, y tenía su cabello desordenado. Por un corto momento se me había olvidado que tenía que compartir cuarto con él. Lo podía soportar, al menos era callado y parecía que no notaba mi existencia. No le di mucha importancia, así que me recosté y traté de dormir un rato.
-Te dije que no vinieras con esa mierda, Hyojong.- ¿Era la voz de Adachi?.- ¡Vete!
-No seas así y ayúdame, solo por esta vez.- No quería abrir mis ojos, prefería mantenerlos cerrados y evitar cualquier escena incómoda que estuviera sucediendo. Aunque eso sería ser algo chismoso, pero la verdad ellos eran los que estaban montando toda un escenita en mi cuarto.
-Ya te dije que no, y sal antes de que llame a algún guardia, no voy a ayudarte con estas mierdas.- Sea lo sea parecía ser algo serio. Adachi parecía estar muy enojado.
-Como sea Yuto, no volveré a ayudarte con alguna mierda que llegues a necesitar.- Salió dando un portazo.
-Maldito idiota. Y tú, ya puedes dejar de fingir estar dormido.- No quería abrir mis ojos y no es que él me diera miedo, solo no me interesaba preguntar qué había sido todo eso. Sentí cuando subió a su cama y entonces abrí mis ojos. Este nuevo compañero parecía ser un completo imbécil, con el que no podría acostumbrarme.
~~~~~~~~~
Gracias por leer <tres
ESTÁS LEYENDO
Un poco de diversión [WooYu]
FanfictionLa vida en un internado no es fácil. Solo busco diversión y lograré encontrarla.