Contigo... siempre

capítulo 18 FINAL

POV VALENTINA

Han pasado seis meses desde que salimos de esa isla.

Han pasado seis meses desde que encontré el amor de mi vida y seis meses desde que mi mundo entero cambió.

Después del par de noches en que Juliana y yo estuvimos juntas nos volvimos inseparables. Obviamente, ya no había necesidad de "pretender" estar enamoradas

No podríamos haberlo hecho ni aunque lo intentáramos. Estábamos real y verdaderamente enamoradas. No había nada que pudiéramos hacer para detenerlo u ocultarlo y tampoco queríamos hacerlo. Los otros chicos prácticame nos daban nuestro espacio cuando estábamos cerca. Ya no molestaron ni pelearon como desesperados para estar cerca de Juliana, ella era toda mía.

Y vaya que si lo era.

Juliana era insaciable.

No podía mantener sus manos fuera de mí durante la mayor parte del día, y cuando caia la noche, literalmente me llevaba arrastrando a una parte apartada de la playa donde me hizo cosas que ni siquiera sabía que eran humanamente posible

Juliana nunca lo admitiria pero no creo que la haya satisfecho tanto como ella a mí.

Por lo general, aprendo bastante rápido, pero el sexo con Juliana estaba en otro nivel para mí. Nunca antes había hecho el amor con una mujer, y no es exactamente que mi vida sexual antes de Juls fuera realmente tan atrevida.

Ella me enseñó cosas que ni siquiera sabía que existían. Ella me hizo  sentir cosas que ni siquiera sabía que podía.

Lo menos que podía hacer era lo mismo por ella.

Incluso ahora, Juliana nunca se queja. La mayoría de las veces, nuestro amor es lento, tierno y apasionado, pero a veces ... a veces Juliana me muestra lo que significa estar realmente vivo. Ella es la más increíble y la única amante que siempre querré.

Intento devolverle lo que ella me da. Trato de hacerla sentir las cosas que me hace sentir, pero sé que no es lo mismo.

Estoy bien con eso.

Sé que ella me ama y sabe que estoy tan enamorada de ella.

Después de todo, hay más para amar a alguien además del buen sexo. No me malinterpreten, es una parte muy importante de nuestra relación, pero no es el pegamento que nos mantiene unidas.

Todavía no sé qué hice en mi vida para merecerla.

Supongo que ahora se preguntan cómo salimos de esa isla. Bueno, unas dos semanas después de esa noche, por suerte algun pescador paso por  ahí, estaban en uno de esos barcos de pesca realmente grandes y resultó que estaban buscando en el área cuando los vimos.

Todos estábamos tan desprevenidos que nos tomó un tiempo darnos cuenta e intentar detenerlos.

Sergio y Marco nadaron tan lejos como pudieron y el resto de nosotros gritamos y saltamos e hicimos tanto ruido como pudimos.

Una hora después, estábamos todos a bordo del barco y de regreso a la civilización.

No puedo decirles lo increíble que se sintió tomar una ducha caliente y una comida decente.