Capítulo 9

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Me desperté por un terrible dolor de cabeza, maldita resaca. Maldigo el día que decidí beber, abrí los ojos reincorporandome en la cama, notando que no estaba Sam. Gire la cabeza lanzando una rápida mirada a mi habitación y me encontré con un vaso de agua y una pastilla. Lo tomé rápidamente y en ese momento salió Sam con peor cara que yo o eso creo.

-Hola - dijo tirándose a la cama con cansancio.
-¿Te acuerdas de algo? - le pregunté curiosa.
- Recuerdo, beber, bailar con chicos, a ti besarte con el que bailabas y una pelea - dijo haciendo memoria.
- Ahh… Espera que…. Me bese con un chico….. Y se pelearon…
-dije flipando.
-Eso recuerdo - dijo con cara pensativa.
- Crees que los chicos estén muy cabreados - pregunté dudosa.
- Bastante diría yo - dice con una mueca.
-Voy a ducharme - dije con cansancio.
-Te espero aquí…. No quiero enfrentarme sola a ellos - dijo cuando iba cerrando la puerta.

Me duché, vestí y bajé con ella a mi lado. Todo estaba en completo silencio, entramos en la cocina y todos estaban sumidos en sus pensamientos. Los saludamos, nos miraron y nos ignoraron. Bufé y hice nuestro desayuno y procedimos a comer en un silencio incómodo. Después de desayunar subimos a su habitación y hablamos.

-Oye,¿que te traes con Isaac? - pregunté recordando como se echan miradas.
-Bueno… Desde el primer día fue muy amable conmigo y…. Nos fuimos conociendo… Nos mirábamos de reojo… Y el otro día nos besamos en la cocina cuando todos dormían - dijo con una sonrisa en la cara.
-¡Qué! Y no me has contado nada durante todo este tiempo - dije ofendida pero a la vez me alegra que tenga algo con el.
-Si bueno…. Estabas muy ocupada con tus tontas peleas con Nick…. Aparte no creo que me vuelva a hablar o siquiera a dirigirme la palabra por lo de ayer - dijo desilusionada.
-Uno, no tengo nada con ese idiota y dos, no hiciste nada malo solo te divertirse, te emborrachaste y bailaste un poco - dije intentando alegrar las cosas.
-Espero que tengas razón - murmuró.
-No aguanto estar en esta casa, ¿que tal si vamos al gimnasio? - le pregunté cambiando de tema.
-¿Qué gimnasio? - preguntó confusa.
-Hay que rellenar estos informes y entregarlos -dije
completándolos.

Diez minutos después salimos de casa y nos dirigimos al gimnasio. Cuando llegamos le entregue los formularios y empezamos a ejercitarnos en las máquinas. Y por último me fui al saco a desquitar la ira contenida porque los imbéciles no nos hablaban.

-Eee, tranquila…Solo es un entreno - dijo una voz conocida.
-Lo se, Max - por si no os acordáis Max es quien nos consigue las motos para las carreras.
- ¿Volverás? - preguntó.
- No, sabes que solo me metí en ese mundo porque no recordaba nada y necesitaba desahogarme, ahora estoy bien- le explique.
-Pues no lo parece - dijo.
-Hasta pronto - le dije cortante.

Me fui de allí sin escuchar sus quejas/despedidas y me encontré a Sam esperándome para irnos. Compre dos botellas de Aquarius y nos la bebimos por el camino para recuperar fuerzas. Entramos y todo en completo silencio, estoy empezando a odiar el silencio. Subí a mi cuarto me duché y me puse el pijama ya que nos pasamos la gran parte del día en el gimnasio y no pensaba salir a alguna parte. Después de meditarlo un rato pique a la puerta de mi mejor amigo, como no escuche respuesta la abrí y estaba con los audífonos escuchando música.

-¿Sigues enfadado? - pregunté quitándole un casco.
- No, pequeña - dijo haciéndome espacio en la cama.
- ¿Y porque no nos hablabas? - pregunté confusa tumbandome a su lado.
- Porque Kevin dice que nadie os dirija la palabra, que " no hay peor castigo que el ser ignorado" - recitó sus palabras.
- Tiene razón, me estoy volviendo loca - dramatice.

Después de un rato hablando se nos unió nuestra otra mejor amiga, y tiempo después nos quedamos dormidos. Desperté por susurros, pero no habri mis ojos.

-Te dije que no les hables y qué haces, hablar con ellas - dijo enfadado mi hermano.
- Escucha, esas chicas son como mis hermanas y no les voy a dejar por nada del mundo. Si algo les pasa ahí estaré yo, eso es lo que haría un buen hermano - dijo con total sinceridad.
-Me estas diciendo mal hermano - dijo con la mandíbula apretada.
- Solo te digo que en vez de estar enfadandote con tu hermana aprovechéis el tiempo que no habéis estado juntos - dijo con voz calmada.

Acto seguido se escuchó un portazo y un suspiro de agotación. Se oyeron pasos cada vez más cerca y se hundió el colchón a mi lado.
-Os juro que no os dejaré - prometió Axel en un susurro y con esas palabras me volví a quedar dormida.

A la madrugada me desperté porque no podía dormir por una pesadilla. Baje silenciosamente escaleras abajo y de pronto se abrió la puerta y yo me escondí. Por ella entraron un idiota bastante borracho y una zorra , mientras se besaban y tocaban. No se porque en ese momento sentí un pinchazo en el pecho, supongo que será que mi odio hacia el aumentó. Espere a que subieran y fui a la cocina encontrándome haciéndome una infusión para el dolor de cabeza que me había dado ese imbécil. Se escucharon pasos detrás mío y apareció Matt a mi lado, ignorándome otra vez.

-¿Qué haces despierto? - pregunté.
-........... - silencio.
- Vamos, Matt, hablame - suplique.
-........... - más silencio.
- ¿Porque estáis enfadado? ¿No hice nada malo? - dijo frustrada del silencio.
- Os escapasteis sin nuestro permiso y te besaste con uno de nuestros enemigos - dijo mirándome fijamente.
Vale, perdón - dije rendida - pero en mi defensa diré que no sabía que era un Omega y estaba borracha.
-Estar borracha no es una excusa consistente - dijo
-Bueno… Vosotros tampoco nos dijisteis quienes son los Omegas y porque sois enemigos - le eche en cara.
- Subamos a dormir que es muy tarde - dijo obviamente cambiando de tema.
- Esto no se acaba aquí - le dije señalandolo con mi dedo índice y terminando la infusión.

Subí al cuarto de Axel, pero cuando iba a entrar una voz me paro.
-¿Para que vas al cuarto de ese? - preguntó molesto.
- No te tengo que decir nada - dije en el mismo tono que el.
- Y no soy yo quien ha follado con una puta - dije abriendo la puerta de su habitación.
- Estás celosa…. - dijo con un toque de diversión.
- Yo… De ti… Antes que me atropelle un coche - dije con una sonrisa de indiferencia entrando por fin la cuarto.

Fui hacia su armario me quite pa ropa (llevaba la de hoy no me había puesto el pijama) y me puse una camisa ancha y larga de Axel. Seguidamente me acosté a su lado derecho así quedando: Sam, Axel y yo. Los abraze porque se que ellos siempre van a estar para mi cuando me hagan falta, son parte de mi.

Me enseñaron a afrontar las cosas, no a soportar subnormales.

Capítulo 9!! Espero que os guste 😘 Comentad y
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