Capítulo 9

124K 9.3K 1.4K
                                    

Al día siguiente, salimos del hotel en dirección a la casa de mis padres. Ryan me convenció que mis padres deberían saber por lo que estoy pasando.

Al principio no estuve de acuerdo con la idea de contárselos, no quería que fueran sus problemas pero esto se estaba saliendo de control. Mike podría usar a mi familia como alternativa para acercarme a él.

―Estarás bien, Connie ―me dijo Ryan al momento en que llegamos a casa.

En cuanto llamo a la puerta, Sarah aparece y me abraza con fuerza.

―¿En dónde has estado? Mike no ha dejado de llamar, preguntando por ti ―su mirada pasa de mí a Bryan y se vuelve, mirándome confundida.

―¿Está mamá en casa? ―cuestiono, cambiando el tema.

Asiente y se hace a un lado para dejarnos entrar. Ella sale de la cocina, me sonríe y se acerca a la estancia. Se percata de mi preocupación e inmediatamente su gesto tranquilizador, desaparece.

―¿Qué pasa, Connie? ―frunce el ceño y mira a Ryan, quien sigue cerca de la puerta de entrada―. ¿Quién es él? 

―Es Ryan Vince. ¿Lo recuerdas? De pequeños nos peleábamos por cualquier cosa ―duda por un momento y luego hace una expresión de reconocimiento.

―Oh claro, eras su pequeño héroe sin capa ―ríe ligeramente y lo saluda con un beso en la mejilla.

Me sonrojo y me siento en el sofá. Eso le decía a mi mamá cada vez que él me defendía de las niñas del vecindario. Ryan me sonríe con complicidad mientras que Sarah le pide que se siente.

―¿Dónde está Mike? ―pregunta mamá, con un toque de indiferencia.

Escuchar su nombre me hace recordar el por qué estoy aquí. Me hubiera gustado que fuera una visita casual pero no lo es. Suspiro y bajo la cabeza. Retuerzo los dedos con nerviosismo y me quedo en silencio, tratando de buscar las palabras adecuadas para decir acerca de la situación insana de mi noviazgo.

Sin perder más tiempo, le cuento con detenimiento por lo que he pasado desde que empecé a salir con él. Las veces en las que discutíamos y la manera en la que él lo solucionaba. Dejo salir un sollozo cuando termino el relato y limpio las lágrimas que caen por mis mejillas. Ryan me abraza y escondo mi cara en su pecho.

―Tranquila, Connie ―escucho que me dice.

―Tienes que hacer esa denuncia, hija. Mike no te dejará en paz ―dice mamá mientras se sienta a mi lado.

Me sorbo la nariz y suspiro. Me cuesta tener que aceptar que tengo que dejar a Mike y olvidarlo pero no es nada fácil. Cualquier persona pensaría que soy una estúpida por no haber hecho algo al respecto desde antes pero no lo entiende porque no están en mi situación y no saben la culpa que se siente por tener que pasar a una nueva etapa en donde él no esté involucrado.

Cuando llega papá, Ryan le dice la razón por la que estoy en silencio. Escucho las palabras hirientes de mi padre que van dirigidas a Mike. Siento el nudo en mi pecho y hago un esfuerzo para no volver a llorar. Mis padres salen de la sala, hablando sobre conseguir un abogado si llegaba a necesitarlo.

―Sarah, será mejor que vuelvas a tu habitación. Ya es tarde y mañana tienes que ir al instituto ―digo, volviéndome hacia ella.

―Puedo faltar, quiero quedarme contigo hasta que estés mejor ―dice tomando mis manos, pero niego con la cabeza.

―Voy a estar bien, ve a dormir ―digo, mostrando una leve sonrisa.

Frunce el ceño y luego asiente, aunque sé que no está muy segura de hacerlo. Me da un abrazo y se levanta para después dirigirse a su habitación. Tomando una respiración profunda, miro a Ryan, quien está observándome compasivo.

Bipolar ✅ [Disponible en Audiolibro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora