Capítulo 5: Una noche tentadora.

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—¿Qué es todo esto? —preguntó Tweek cuando abrió la alacena

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—¿Qué es todo esto? —preguntó Tweek cuando abrió la alacena. No recuerda que había hecho la compra de la casa todavía, y parecía bastante paranormal encontrar tanta variedad de comida, y en especial para niños.

El rubio con desgano estaba preparando Golubtsys para la cena, un pedido que le había hecho el cabeza de cebolla con ímpetu en su máxima ponderación. Pero Tweek no sabía desde cuándo ese puerco traicionero se había hecho tan amigo de Craig y eso para el rubio ya era bastante molesto; pero eso no era todo, porque Tweek sabía mejor que nadie que aquello era su plato favorito y que seguramente Craig se lo había contado y que en el pasado el omega le había hecho uno especialmente para él, terminando encantado. Maldita sea, ¿cómo a Butters se le ocurre hacerle una cena especial a ese imbécil? ¿Pero de qué estaba hecho ese ridículo beta?

Butters le había declarado que su hijo aprendió a escribir la vocal a, la vocal i y la vocal o. Pero eso fue con ayuda de su padre alpha. Su sobrino político estaba aprendiendo muchas cosas con Craig y la verdad que estaba maravillado con el pequeño; Dios, lo amaba, era la cosa más puerca y adorable del planeta, y la única forma de poder agradecerle ese acto al alpha es haciéndole una cena especial.

Tweek estaba sorprendido, sí, no pensaba que su cachorro en los dos meses que ha estado conociendo a su otro padre, podría llevarse tan bien con él. ¿Será que en realidad podría sentir amor por su hijo? Para Tweek todo aquello era extraño, no obstante en sus adentros se encontraba felicidad debido a que Clay cada vez aprendía cosas buenas, pero por otro lado emanaban en sí sentimientos rencorosos que eran difícil de erradicar. Craig es el responsable de los actos de su hijo, y eso conlleva a los resentimientos del blondo.

¿Por qué no puede ser otra persona?

Cuando Tweek escuchó la petición de su mejor amigo, le quiso plantar el sartén en su rostro y lanzarlo por la montaña más lejana que existiera en el país, y más que eso por supuesto, porque cuando escuchó que esa noche sería especialmente para su ex, un tip medio raro se adueñó de su ojo derecho. Después de todo ya era difícil poder salir de ese calvario, ¿cierto?

—Comida, mucha comida. Arroz, vegetales, víveres, cereal, leche, huevos, aceite de girasol y aceite de oliva... Ay, me encanta el aceite de Oliva, ¿sabes? Es súper saludable y además hago una especie de tratamiento con él y el azucar para colocármela en los labios, debes de probarlo, te ayuda a...

—Ya basta, Butters. —Le interrumpió, cansado de escuchar sus detalladas explicaciones—. ¿Cómo conseguiste todo esto? No te di la parte del dinero para que compraras tantas cosas y si mal no recuerdo, es a mí quien me toca hacerlas.

Tweek observó la variedad de todas esas cosas, incrédulo de que Stotch hubiese gastado un buen dineral él solo para traerse al departamento todo aquello.

«Ugh, maldita rata roedora, qué me estás ocultando» pudo pensar el rucio, entornando sus ojos inmediatamente, creyendo que ya sabía de quién se puede tratar esa barbaridad.

God is an omega |Creek| •OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora