I don't wanna be you anymore ; jungri

☆ 1

El amor es necesario.

—Entonces, hasta la siguiente clase Yerim. — Una chica pelirroja se despidió de ella con una pequeña y linda sonrisa, Joy era hermosa.

Le sonrió de igual manera y asintió. Miro como ella se alejaba por el pasillo principal, su vestido amarillo se movía con gracia junto a sus caderas y su cabello se miraba sedoso. Joy era maravillosa.

Suspiró y cerró su casillero, como ya era costumbre, tenía que buscar a Jeon.

Todos lo sabían, eran una de las parejas más populares de su instituto y también una de las más queridas, JungKook ama a Yerim, y Yerim ama a JungKook.

Ellos estaban saliendo desde secundaria, en ese momento no eran tan populares, pero cuando Jeon se introdujo en los deportes llamó la atención de varias personas. Era realmente bueno en todo lo que hacía.

Camino un poco atravesando a todos los alumnos que se amontonaban por los casilleros, era algo difícil porque ella no era alta y hacer que la notaran al pasar era complicado. Pero, de cualquier manera estaba acostumbrada a todo eso.

Era popular, pero aún así era tímida. Solía esconder su rostro entre su largo y brillante cabello rubio, sus mejillas se hacían rosas al tener pena y solía desviar la mirada hacia cualquier otro lugar. Para muchos, Yerim es hermosa. Para otros, Yerim es débil.

— ¡YoonGi, basta! —

A lo lejos, escucho algo que le causo calma. La risa de JeonGguk.

Era divertida y contagiosa, pero al mismo tiempo era suave y tierna. JungKook reía bastante alto, pero aún así no solía ser molesta, al menos no para ella.

Con cuidado se dirigió al lugar donde provenía el sonido de su voz, estaba cerca por lo tanto no tenía prisa. Al llegar, fue justo como se imaginó.
Él estaba hablando con sus amigos, más que nada molestándose entre sí o simplemente compartiendo tonterías que solían realizar.

—¡Dame el balón! — Jeon ordenó al contrario mientras reía al no poder obtenerlo.

—No te lo daré hasta que admitas que fuiste tú el que tomo aquella foto en las duchas, pequeño Gguk. —

JungKook estaba apunto de protestar, pero un castaño le interrumpió. —No quieres hablar de eso frente a tu novia, Jeon.

Inmediatamente los dos chicos le miraron, ahí estaba ella, esperando a que su novio terminara de charlar para no interrumpirlo.

YoonGi dejó de jugar con el balón y revolvió el cabello de Yerim de forma amistosa. —pensé que tenías clase a esta hora.

Taehyung río un poco y miro a la chica mientras le regalaba un pequeño y corto abrazo. — Recuerda que cambió sus horarios, bobo.

Y finalmente, su mirada se encontró con la de JeonGguk, este acarició su cara y le regaló la sonrisa más sincera de todas, contagiando aquella alegría que necesitaba desde el inicio del día. —Buenos días, linda.