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Lalisa Manoban, una perla en bruto para su familia. Pero al mismo tiempo, una persona sin piedad.

Manoban es una chica con una estructura muy simple, su cara es suave y fina, las curvas en su cuerpo resaltan de tal forma que la hacen ver elegante y delicada. Lalisa, era un rostro bonito por cualquier ángulo que pudiera ser vista.
Una chica bonita que sabía lo que quería, cómo conseguirlo y cómo beneficiarse de cualquier situación en la que se enfrentará.

Con los años, ganó algo de rencor e incluso odio por parte de las personas que le rodeaban por la culpa de su presumida y arrogante actitud. La gente buena siempre es la más humilde, y ella no era parte de este prestigiado club.

De cualquier forma no le interesaba, son irrelevantes.

Así que, ¿Cuál era el objetivo de Lalisa?

—JeonGguk, ¿Puedo hablar contigo? — Manoban le dio un pequeño jalón a la camiseta de su compañero. — Será rápido.

El contrario se despidió rápidamente de sus amigos, la práctica se había cancelado y tenía bastante tiempo extra. Pensaba en ir a ver a su novia pero al parecer eso tenía que esperar. — ¿Qué sucede, Lisa?

Ah, Jeon era bastante lindo. — Sabes, hace unos días recibí una llamada bastante interesante. Y en sí, te incluía un poco.

—¿Llamada?, ¿Qué clase de llamada? — Tan inocente y pequeño, Lalisa siempre había conocido a Jeon de esa manera.

Sus madres les presentaron con el propósito de volverlos amigos, han asistido a las mismas escuelas, a los mismos eventos y ambos están hechos para el mismo futuro.

—Es extraño, pero no sabía que Kim NamJoon venía a la ciudad. — Claro, el hermano mayor de Jeon. — Es genial, ¿No lo crees?

JungKook parecía un poco desconcertado y al mismo tiempo sorprendido, al parecer no sabía nada de la noticia. — ¿Tú como sabes eso?

Lalisa sonrió con inocencia y se encogió de hombros. No revelaría sus secretos tan rápido, mucho menos si los iba a necesitar después. — Te recomiendo ir a hablar con tus padres, nos vemos Ggukie.

Dejo un lindo, empalagoso y tierno beso en la mejilla del chico para después retirarse. Sus tacones rosas resonaban un poco por el pasillo, ella iba colocándose un labial claro en sus labios y su actitud engreída no desaparecía. El día de hoy había hecho un increíble trabajo al hablar con JungKook.

Y seguiría de esa manera, ya que aún faltaba bastante que necesitaba saber sobre aquellos sucios secretos que se escondían bajo el dinero de la gran familia Jeon.

Por otro lado, JungKook no entendía absolutamente nada. Su hermano por fin se aparecía por casa después de 7 años, y eso tenía que ser bueno, ¿Verdad?. Dentro de la mente del pequeño Jeon esto parecía ser una reconciliación familiar, tener a su hermano mayor tal y como fue hace años.

Su cabeza solo se podía centrar en ese tema, así que no dudó al contestar la llamada de su madre cuando su teléfono sonó.

—¡Mamá!, que bien que llamas, tenía una pregunta.. — Gguk tenía un tono de voz feliz y la sonrisa en su cara era verdaderamente gigante.

JeonGguk, ven a casa rápido. — La señora Jeon por otro lado no parecía tener el mismo enfoque que su hijo. —Tenemos que discutir unas cosas.

Y así termino la llamada, dejando con dudas al pobre Gguk.



















📉;


















Negocios son negocios por cualquier ángulo que sean vistos. A quien pueda afectar, incomodar y/o desconcertar, no es de interés alguno. Y eso lo sabían todos los buenos emprendedores.

Una persona que también coincidía con esto era Lalisa, hija única y todo un orgullo.
Así que al enterarse de Kim NamJoon no dudó en querer saber más al respecto. Si el había sido sacado del país por sus propios padres, ¿Porqué volvería?, ¿Acaso los mayores se lo ordenaron?, no lo sabía y ella lo resolvería.

¿Porque tanto interés?, ella se podía beneficiar en cantidades inigualables al respecto.

Y fue cuando se atrevió acercarse a su segunda presa, la cual parecía tan serena guardando sus cosas en el casillero después de un tranquilo receso. Absolutamente Kim Yerim tenía que saber al respecto.

I don't wanna be you anymore ; jungriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora