Aprendiendo a amar. | Mayictor

Tulipanes y besos.

Victorsito ❤

-- May, contesta por favor :(

--¿Decías la verdad? ¿yo te gustó?

-- Hablemos.

El pelinegro suspiro mirando su celular con nerviosismo, como si en algún momento Víctor saliera de la pantalla para confrontarlo. Si antes no podía mirarlo mucho menos ahora. "Estupido Rius" se repitió otra vez. Su teléfono empezó a sonar, hablando (o en este caso, pensando en el rey de Roma).

─¿Qué?─ Pregunto de mala gana.

─¿Estas enojado?─ Pregunto el peliblanco.

─Si.─ Contestó secamente.

─Ya no estés enojado bebé, mejor asomate por la ventana.─ Hablo casi riendo.

─¿Qué?─ Pregunto levantándose de su cama para abrir la ventana y mirar hacia todos los lados buscando al ojirubi.─ No te veo.

─¿Si te asomaste?─ Pregunto riendo. ─Era una broma.

─Chinga a tu madre.- Contestó en un murmuro volviendo a su cama.─ No estoy de ánimos...

─Lo se, trataba de hacerte reír o algo...─Contesro tras un suspiró.─ Ve a abajo y abre la puerta trasera, te prometo que esto no es una broma.- Hablo con más seriedad, el pelinegro dudo si hacerlo.─ Vamos May.

─Está bien.─ Contesto volviendo a levantarse esta vez colocándose sus chanclas, abrió su puerta y de inmediato se dirigió a la primera planta tratando de no hacer mucho ruido.─ Rius ¿Sigues ahí?

─Estoy esperándote.─ Contesto ansioso, el pelinegro abrió la puerta trasera para asomarse y buscar a su amigo no obstante no lo encontró a él.

Noto de inmediato esa sonrisa nerviosa que Víctor tenía, sus manos sostenían unos lindos tulipanes magentas, su cara ardió de inmediato al verlo ahí parado, no lo pensó mucho tras colgaré al peliblanco y guardar su celular en el bolsillo de su short.

─May.─ Hablo el castaño caminando hacia el y entregándole las flores que el de gafas tomó con duda.

─¿Que haces aquí?─ Pregunto, ambos se sentaron a las afueras de su hogar.

─Quería verte.─ Contesto, el nerviosismo de el pelinegro le permitió sonreír de manera boba.

─Yo ta-tambien quería verte.─ Hablo mirando hacia otro lado.

─¡Que-que bien!─ El ojiambar dirigió su mano derecha hasta la mano izquierda del contrario tomándola.─ ¿Recuerdas cuando te dije que probablemente estaba enamorado de ti?─ El corazón de May se detuvo, odiaba que Víctor fuera tan honesto.

─Y yo te dije que tu me gustaba a mi... Aunque fue por llamada.─ Contesto, el ojiambar asintió con la cabeza.

─May, yo estoy totalmente seguro de que me gustas.─ Hablo, miles de avispas se posaron en el estómago del pelinegro.

─Víctor, no tienes que sentirte forzado a hacer esto.─ Hablo el ojivioleta dejando a un lado las flores y soltando de la mano al castaño.─ Hace un mes tu y yo éramos los mejores amigos del mundo y ahora tengo este raro sentimiento por ti que... No se, me hace pensar que te perderé en algún momento.

El castaño se quedo callado observando al pelinegro, lo conocía tan bien que sabía que no sólo estaba nervioso, sino que también se encontraba inseguro, era uno de los defectos que May tenía y que amaba cubrir llenándolo de cumplidos.

Pero también tenía muchas cosas positivas dignas de admirar, además de ser la única persona con la cual se sentía cómodo pasando la mayor parte de su tiempo, era alguien bastante inteligente, solidario, risueño, audaz... simplemente perfecto, a sus ojos lo era. Por ello lo tomo de ambas manos para llamar su atención, el ojivioleta lo miro con su expresión triste haciendo que su corazón se encogiera.

─Jamás te dejaría May.─ Contesto sonriéndole.─ No se ni como puedes pensar eso, yo nunca sería capaz de hacerte daño.

─A-Ah, detesto ser tan sensible.─ Murmuró quitándose las gafas y tallando sus ojos, se sentía feliz de escuchar eso.

─Me gustas May.─ Declaró.

─Y tu a mi.─ Correspondió. ─Deja de sonreir así.─ Murmuró sintiendose más avergonzado.

─Te vez tierno así.─ Contesto riendo.

─Me voy a ver tierno cuando te parta la ma-.─ No termino de hablar, Víctor se había acercado a el uniendo sus labios a un beso lento para tranquilizar sus ansiosos corazones.

─¿Qué decías?─ Pregunto el castaño al separarse guiñandole un ojo.

─Que te detesto.─ Contesto ruborizado.

─Eres muy cambiante.─ Murmuró dejando otro pequeño beso en sus labios. ─¿Quieres ser mi pareja?─ Pregunto, el pelinegro asintió con la cabeza acercándose para volverle a besar.

─Wow...─ Murmuró al separarse.─ Esto es raro, jamás se me cruzó por la cabeza salir con mi mejor amigo.─ Rio tomando sus flores y  levantándose junto al castaño.─ ¿Quieres quedarte a dormir? Ya es muy noche para que vuelvas a tu casa.

─Está a unas cuantas casas de aquí.─ Contesto extrañado.

─Ya se.─ Mumuro. ─Solo quiero jugar videojuegos, duh.

─¿No crees que tus padres o hermana se extrañen?

─Según mis padres tu sólo eres mi mejor amigo.─ Hablo con obviedad, el ojiambar pareció pensarse unos segundos más la propuesta.

─Está bien.─ Contesto besando su mejilla derecha antes de entrar al hogar de su novio.

Novio... Eso sonaba bastante bien para el.

¿Fin?

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@Globit0o