Aprendiendo a amar. | Mayictor

Promesas de meñique.

Miraba su celular asustado, tenia esa sensación de que nada iba realmente bien tras recibir un mensaje de Víctor que decía un claro "May, debemos hablar".

Su estómago daba vueltas y que decir del dolor de cabeza que tenia debido a lo ebrio que se había puesto. Sus manos sudaban viendo el chat del castaño, "escribiendo..." leía repetidas veces esperando lo peor.

Y es que no recordaba mucho, Casi lo había besado y despues había salió junto con Víctor fuera de la casa de Mike, su platica era un recuerdo muy lejano y borroso que no estaba del todo claro y sin más, según palabras de su madre, había llegado en brazos del castaño totalmente dormido.

El sonido de notificación lo hizo volver a la realidad, Víctor ya había mandado su mensaje.

Victorsito ❤

--Bueno, ya te había comentado sobre
esto hace unos días, siento que tu y
yo nos estamos alejando más. Estas
ultimas dos semanas he estado muy
confundido con tu actitud; un día me
sonríes y hablas como si nada ubiera
pasado, y otro día te alejas y me evitas,
incluso pasas más tiempo con Rius, y
no, no tiene nada de malo que pases
más tiempo con el por que tu puedes
hacer lo que quieras con quien quieras
pero quisiera saber la razón del por
qué actuas así conmigo.

--Creo que también yo me he alejado de
ti, tal vez por miedo a que me rechaces,
es mejor que podamos hablar de esto
en persona ¿quieres salir mañana
saliendo de la escuela?

--Podemos ir a comer pizza o ir al cine.

El corazón del de anteojos se estrujo ¿por qué hacia todo mal? Se pregunto acostándose en su cama y tecleando de manera rápida su respuesta.

Claro, hablamos mañana en la salida.--

No había mucho que decir, toda la noche había pensado en cómo decirle lo que pasaba ¿sería su oportunidad para decirle la verdad? Suspiro frustrado, quería liberarse de tal peso de una vez por todas.

Así la mañana llegó, salió de su hogar una vez el autobús escolar había llegado y se sentó en el lugar de siempre con sus audífonos puestos para poder consentrarse en ella no obstante el camión siguió su camino hasta parar en una casa que el conocía muy buen.

Víctor entró sin sonreír como siempre y camino rápidamente hasta sentarse a su lado, lo notaba tenso, algo raro en alguien tan relajado como el. Ninguno sabía muy bien que hacer, chocaron las manos como siempre en un silencio incomodo que duró unos minutos hasta que el autobús se paró nuevamente.

-Ven.- Víctor se levantó rápidamente y camino hacia atrás saliendo por la puerta aprovechando que el autobús no estaba en movimiento, el ojivioleta lo siguió extrañado.

-¿Qué estamos haciendo Víctor?- Pregunto.

-Yendonos de pinta, creo que así se dice en tu país.- Contestó, el pelinegro no pudo evitar reír con lo último.

-Ya se pero ¿por que lo hacemos?- Volvio a preguntar.

-Ah, por que pensé que sería una buena idea.- Contestó nuevamente rascándose la nuca.- Creo que debí preguntartelo primero.

-Pues si pero ya estamos aquí ¿qué tienes planeado hacer?- Ambos caminaron sin seguir un rumbo claro.

-Realmente no se.- El pelinegro volvió a reír de manera más fuerte a la vez que el más bajo se ruborizaba por la vergüenza.- Pensé que sería una buena idea y ya.

-Ya ¿quieres ir a la ciudad?- Pregunto.- Podemos ir a algún museo...

-Me encantan los museos.- Murmuro el castaño con una ligera sonrisa.

-Lo se.- Contestó, tomó la mano del castaño y empezó a correr.- Apresurate.

Algo dentro de Víctor se alegro de volver a estar con su mejor amigo divirtiéndose, sintiendo la adrenalina del momento juntos, como siempre era. Corrió a la par del pelinegro, realmente no perdían mucho tiempo pero ambos se sentían bien haciéndolo. Pudo darse nuevamente de lo mucho que extrañaba a May.

[...]

-Si má no te preocupes, nos vemos por la noche.- Hablo Mayo por el celular despidiéndose de su madre. El ojivioleta lo miro una vez dejo su celular de lado y suspiro.- No suelo mentirle seguido a mi madre pero en fin.

-Lo siento.- Rio avergonzado.- ¿Te gustaron los tacos?

-Bueno no se comparan a los de mi hermoso México pero están bien.- Contestó.

-Me gustaría ir algún día a México.- Hablo sentándose en la primera banca que observó.- Ir de vacaciones contigo y cono...

-Espera ¿conmigo?- Preguntó casi atragantado se con su bebida.

-Si contigo, un viaje en dónde tu y yo visitemos  varios lugares del mundo, seria una experiencia de lo más linda ¿no?

-Cla-claro.- Murmuro, su corazón latió con fuerza al imaginarse saliendo de viaje junto al castaño, Víctor y el, solos...-Me encantaría llevarte a Tijuana, es muy lindo.

-Entonces ya esta, algún día iremos a Tijuana, es una promesa.- Hablo mostrando su dedo meñique.

Muy lejos de su sonrisa un tanto boba, se sentia conmovido por que Víctor quisiera salir con el a visitar varias lugares del mundo. Su amistad más haya de sus sentimientos amorosos hacia el era de lo más valioso que tenia.

-Es un promesa.- Contestó enlazando su dedo meñique con el del contrario.

Ambos sonrieron con complicidad. Algo dentro de Víctor se sintió alegre de estar con May en ese momento, tal vez era uno de los momentos más felices de su vida en compañía de su mejor amigo.  Se sentía extrañamente bien el solo hecho de pensar envejecer a lado de él.

Sorpresivamente se acercó a el pelinegro para abrazarlo dejándose caer sobre las nubes, fue en ese momento en el que supo que el ya no veía a May como un simple amigo, ni siquiera como un hermano, su corazón acelerándose al sentir los brazos del pelinegro rodeándolo le hicieron darse cuenta de ello.

-Creo que estoy enamorado de ti May.- Murmuro cerrando los ojos.

El contrario sintió que su mundo había dado una rotación de ciento ochenta grados. No supo que contestar ni que sentir.

Finalmente el creer era dar un cincuenta si y un cincuenta no. Prefirió quedarse callado alargando su abrazo.

✎﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏

@Globit0o