Like Someone In Love

cardio al despertar

Vimos la serie hasta tarde y nos quedamos dormidos uno encima del otro. Desperté a las siete de la mañana, me levanté del pecho de Tom y fui al baño. El sol entraba aún delicado por la ventana. Me acosté al lado de Tom y lo desperté besando sus labios, mordiendo su mandíbula, pasando por su cuello.

"Déjame dormir" dijo, pero aún así estiró el cuello y me sostuvo de la nuca "Es muy temprano"

"Dijiste que era la mejor manera de comenzar el día" repliqué metiendo mis manos por debajo de su playera.

"Sí, pero he dormido cuatro horas y me gustaría empezar mi día más tarde" me hizo subir mi rostro para besarme.

"Un poco de cardio y-"

Me interrumpió correspondiéndomee el beso. Poco a poco se fue incorporando en la cama buscando pegar nuestros cuerpos. No puse resistencia, lo necesitaba cerca de mi.

Su peso estaba encima de mi, besaba mis labios lento, como si palpara el terreno y poco a poco me fui abriendo paso dentro de su boca, delineando sus labios con mi lengua. Le quité la playera y lo sostuve de la cintura mientras comenzaba a moverse, haciendo que rozaran nuestras entrepiernas por encima de la ropa. Me incorporé un poco en la cama buscando su boca, pero me devolví cuando me jaló el cabello.

Sonreí.

Se acercó a mi oído y susurró:

"Quiero follarte"

Sus manos fueron por mi pecho hasta mi abdomen a quitarme la playera. Me besó el cuello y lanzó la tela al suelo.

Se quitó de encima mio, me besó abajo del ombligo y jaló mis pantalones para quitármelos. Él se puso de pie para hacer lo mismo y yo me di la vuelta quedando boca abajo.

Me besó en la boca con sus pulgares escondidos en el resorte de mi boxer. Me volteé buscando sus labios para besarlo más. Me senté en la cama y me bajé del colchón agarrándolo de las manos para sentarlo en la cama.

Me arrodillé frente a él y besé el interior de sus muslos, con mis manos abriendo sus piernas, subiendo a su ropa interior que bajé y dejé en el suelo.

Su mano fue a mi cabello jalándolo haciéndome cerrar los ojos de placer. Agarré su miembro con mi mano derecha y lo masturbé un poco buscando su rostro. Se mordía el labio. Saqué la lengua y lamí su falo desde la base a la punta, derecha, izquierda. Me metí la punta la mantuve ahí un segundo al oír el siseo de mi chico. Hice contacto visual con él al sacarlo con un sonido de pop. Y sin dejar de verlo a los ojos lo metí todo a mi boca.

Volvió a sisear y a morderse el labio. Moví la cabeza de arriba hacia abajo y su mano me ayudó a seguir la trayectoria. Lo saqué y lo volví a masturbar subiendo a besarlo.

"Lo haces muy bien" me dijo después de soltar su boca.

"Lo sé"

Volví a bajar y a metérmelo a la boca sin miedo. Disfrutaba ver sus expresiones de placer y oír sus gemidos me hacía perder la cordura.

Me manchó el rostro y el cuerpo y lo que cayó en mi boca me lo tragué.

Me puse de pie y lo besé, saboreó su propia semilla y se dejó caer a la cama conmigo encima.

"Te amo" le dije.

"Yo te amo más" buscó mi rostro para besarme "Y sé lo que te gusta" dijo y me agarró del cabello de la nuca para estrellar mi cabeza en el colchón.

Se levantó a su maleta y sacó una corbata, volvió a la cama y agarró mis manos para juntarlas atrás, las amarró con la corbata y delineó mi cuerpo, ni de cerca tan curvilíneo y perfecto como el suyo, con sus manos para quitar mi ropa interior. Su mano se estrelló en mi trasero con la intención de dejar una marca.

"Tom" dije medio gimiendo medio serio.

Se acercó a mi.

"No quiero así... quiero como a ti te gusta" dije.

Sonrió y me besó casto. Me quitó la corbata y la lanzó de nuevo a su mochila. Me di la vuelta y busqué sus manos para entrelazarlas con las mías y juntarlo a mi para besarlo. Sus besos me sabían dulce. Besé su cuello y su clavícula. Me fui acomodando sobre él, enredando mis piernas alrededor de su cadera.

Agarré su mano derecha y metí dos dedos a mi boca ensalivandolos. Buscó mi entrada con parsimonia y metió su dedo medio. Cerré los ojos con placer y me moví un poco mientras metía el segundo. Quería moverme pero él me preparó con cuidado, dejando besos en mi hombro.

Alineé su pene con mi entrada y lo introduje con cuidado, suspirando mientras entraba y mordiéndome el labio cuando ya estaba todo.

Sus ojos conectaron con los míos, me miraban con lo que reconocí como amor y lujuria y sabía que mis ojos reflejaban lo mismo.

Subí y bajé un poco. Sus manos fueron a mis caderas y las mías a su espalda.

"Me encantas, Rex" dijo besándome.

Yo solo sonreí y le mostré cuanto lo amaba. Subí y bajé y me moví e hice círculos y todo lo posible para hacerlo suspirar y gemir. Él me ayudó guiando mi cadera en ocaciones y bendiciendo a mis oídos con los sonidos que dejaba salir sin cuidado. La vista de sus dientes masacrando su labio y su lengua humedeciéndolos me hipnotizaba.

Y entre el vaivén que teníamos se corrió dentro de mi con un gemido ahogado que suprimía en su garganta pero al final dejó salir al techo, dejando caer su cabeza hacia atrás. Y eso fue lo que me hizo falta para venirme manchando su abdomen, pecho y un poco de su cuello.

Recuperamos la respiración, salió de mi y nos acostamos en la cama, aún con las respiraciones descompasadas y las frentes aperladas con sudor.

Sus ojos me infundían confianza y me gustaba perderme en el mar azul que se volvían con la luz del sol. Lo iba a extrañar tanto. Y probablemente él estaba pensando lo mismo porque me abrazó fuerte. Llorando.

"Mierda, Tom, eres el activo más pasivo del mundo" dije guardando su cara en la curva de mi cuello.

Rió sin ganas.

Me lo despegué del cuerpo para besar su rostro salado.

"Deja de llorar, me vas a hacer llorar a mi" le dije.

"Tu no lloras"

"Exacto ¿Quieres tú, ser la causa de mis lagrimas?" Lo acusé.

"No"

Sonreí y lo besé.

"Jamás lo serías"