Capítulo 3: Oveja Ideal

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Otro punto del que me gustaría hablarles, es mi familia, esperan que sea ordinaria como yo, bajo la perspectiva de un niño en crecimiento y durante toda su vida, en realidad, se sabe que es el pilar fundamental de la sociedad, o al menos eso establecen al respecto, mi madre me crio sola, y me sacó adelante así, como dije anteriormente le estaré eternamente agradecido por ello pero no todo es color de rosa allí, yo amaba mucho a mi madre en ese entonces realmente era lo único que me importaba ya que era la única que me demostraba ese amor sincero a pesar de lo que padecí, a pesar de eso ella siguió conmigo y me llevo hasta aquí, puede decirse así, algunos otros familiares, siempre estaban y mantenían a la expectativa, al niño y a su madre, y desde que tengo uso de razón, empecé a darme cuenta de otro factor especial, debido a mi condición muchas veces fui la burla, para las personas con las que compartía sangre, para mí a esa edad, era algo que me costaba, las personas que mi mamá añoraba y adoraba no podían ser así conmigo, solo por ser un poco diferente a los otros, claro no demostraban desprecio en lo absoluto, solo comentan actos de burlas muchas veces sin saber que dichos actos causarían un completo malestar a mí, un niño que absorbía y sentía todo lo malo más allá de lo bueno, aunque a ciencias ciertas para mí era más las cosas malas que veía que las buenas, por eso forme un carácter tosco cada vez que visitaba la casa familiar por parte de mi madre, y por eso muchas veces no quise estar allí, pero no sabía cómo expresarlo sin herir los sentimientos de mi madre.

Pero no todo fue malo, así como tenia cosas por las cuales no quería ir habían cosas y personas por las cuales merecía ir, desde que tenía uso de razón, no me separaba de ellas, eran las únicas personas de mi edad que visitaban esa casa tanto como yo, y compartía con ellas, todo el rato que pudiese, esas personas eran hijas de 2 de mis primos, yo era el último nieto de mi abuela (la madre de mi madre), todos mis primos eran mucho mayores que yo y originalmente yo no los llegue a tratar como tal, sino como tíos, luego se hizo costumbre llamarlos así, y así me pude abrir un hueco entre las generaciones de mi familia, y como yo los llamaba tíos, sus hijos se volvieron mis primos, y fue así como congenie con los primeros hijos de 2 de mis tíos (primos) sé que es un enredo en árbol genealógico porque hasta para mí y otros fue un poco difícil procesar toda esa información, aunque era lo de menos y por su puesto era menos confuso que aquella familia que diseño un célebre escritor llevada en 7 generaciones.

Compartí mucho con ellas, en esa casa, en esa familia y tengo experiencias que nunca olvidare, fueron las primeras en tratarme como deseaba, quizás era por la inocencia de ambas pero igual me sentí muy feliz cuando los 3 abarcábamos esas camas y hacíamos competencias, y allí fue que encontré mi bote salvavidas en un lugar en el cual no me gustaba estar.

Nunca supe sus perspectiva con respecto a las burlas que recibía por algunos de ellos, realmente no sé si fue una forma bastante rara de demostrar cariño o algo típico de mi familia, realmente no quería saber al respecto pues con el tiempo me fui dando cuenta de ello, los incidentes se repitan a pesar de que no eran muy seguidos a tal punto de cuando llegamos al inicio de la pubertad fue allí donde algunos de ellos comenzaron a comparar los logros de nosotros, eran AO y LC quienes eran mis primas, yo nunca les reproche sus logros a pesar de las provocaciones de algunos, pero yo también me esforzaba y solo quería un deseo típico y bastante trillado en muchas historias que de seguro han leído, y era que también recomiencen mis logros y hazañas así como hacían con ellas, yo no las envidiaba u odiaba o tenia rencor, de hecho todo eso se fue enfocando en esas personas quienes hacían esas comparaciones, las ame como a mi madre por ser las que a pesar de que ellos dijeran todos eso, no se volvieron engreídas o indiferentes conmigo, solo éramos familia y poco a poco fuimos confidentes entre sí, de ello le contare más adelante.

Como resultado de todo eso acumulándose, recuerdo que un día explote en llanto de la rabia que sentía, mi madre se había dado cuenta de ella y fue allí entre unas lágrimas características de mí, le había contado todo lo que sentía por ellos, como me sentía en esa casa y como me sentía alrededor de ellos porque si también se burlaban de mi por ser un llorón, lloraba por todo lo que me hacía sentir triste, en cualquier momento explotaba y también por eso fui conocido como un llorón.

Mi madre parecía entender el sentimiento que sentía pues se había guardado mi confesión en secreto para los demás y nunca se supo la razón por el cual detestaban ese lugar, detestaba que se burlaran de mí, y lo único que sabía hacer era llorar.

Es por eso que había decidido expandir mi familia, pues gracias a mamá me di cuenta de que esa valiosa palabra va más allá de la sangre que pudiera unirnos, son los sentimientos los que me mantendrían conectados y así formar una familia sin igual, sin ser la oveja ideal de nadie.

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