Ojos Rubíes.

Tú y yo.

EXTRA.

 ¿Qué hubiese pasado si esa noche en la que Verona huyo de Wesker nunca hubiese pasado? 

[+18 ( ͡° ͜ʖ ͡°)] 

Miraba aburrida el pizarrón y a su profesor de Física quien explicaba quién sabe qué cosa, ya que la muchacha se había quedado dormida casi en toda la clase y la tentación de volver a dormir le estaba ganando, pues comenzaba a cabecear. Nunca fue buena en Matemática, Química, ni Física sin embargo siempre mantenía su promedio lo más alto posible, en especial en Psicología ya que es una de sus materias favoritas. 

-Ahora, sacaran este ejercicio en sus casas, ya no hay tiempo para hacerlo ahora... 

Termina cerrando sus ojos quedando finalmente dormida. 

[...] 

Siente una mano que acaricia su rostro con delicadeza para después sentir un pulgar en su labio inferior. Alek, el rostro y cuerpo del ruso aparece en su imaginación y cree que es él quien hace tales acaricia que ella comienza a disfrutar con gozo, pues las mano de la de tez blanca sabia donde tocar haciéndola estremecer donde se encontraba. 

 Una de esas manos acaricia el vientre de la morena hasta subir por su abdomen así dar en uno de sus senos, lo aprieta ligeramente para después masajearlo logrando hacer que la joven suelte un gemido sonoro. Una respiración se acerca por detrás en su nuca para después sentir unos labios que acarician y recorren el cuello para escabullir sus dedos en la parte fémina de la joven encima de su pantalón, una vez apretado allí también la joven mueve su cadera en busca de más sin embargo el calor comienza hacer que balbucee y su respiración sea más rápida de lo normal dando entender que comenzaba a despertarse. Ajmátov se retira haciendo que el cuerpo de la latina descanse y así luego pueda abrir sus ojos. 

Lo primero que ve al abrir sus ojos es a un Wesker revisando un par de trabajos. El calor de su cuerpo aún estaba presente junto con la ligera capa de sudor en su rostro. Se mira a si misma y nota que su ropa se encontraba un poco removida- ¿Qué carajo? –Se encontraba excitaba, su feminidad palpitaba, necesitaba atención- Justamente tenía que pasar en mi etapa de ovulación. –Susurra para sí, estando molesta consigo misma- 

-¿Dijo algo? Fernández -Albert la miró con seriedad por encima de sus gafas oscuras sin soltar los trabajos que revisaba.

Lo mira alarmada- ¡¿Eh?! ¡No, no, no! ¡No se preocupe! ¡Hehehehe! 

-La veo roja, ¿Se encuentra bien? -dejo las hojas en la mesa centrando por completo su atención en la morena.

-¡Sí! ¡Si estoy bien! –Exclamo nerviosa mientras mantenía sus manos entre sus piernas y esbozaba una sonrisa de nervios- 

Albert vuelve su vista hacia los papeles para seguir corrigiendo. La muchacha mira a los lados sin saber qué hacer, hasta que observa a su profesor. Una idea pervertida pasa por su mente y esta se levanta de la mesa haciendo un escandaloso ruido provocando que el rubio la observase estando alerta. 

-¡¿En qué carajos estoy pensando?! –Esta abre más sus ojos y posa sus manos en sus labios tapándolos para después ver al de gafas obscuras- 

Este negaba con la cabeza con sus brazos cruzados en su pecho. 

DETENCIÓN.

-Tch... Lo que me faltaba. –Comentamirando a través de la ventana teniendo su codo en la mesa y apoyando su mentónen su mano aburrida e intentando mantener su control-