Se despertó de improvisto. Había tenido ese extraño sueño, aunque era más bien un recuerdo, donde aparecía aquella chica, y no entendió nada. Entonces, el teléfono empezó a sonar, con ese estúpido ruido que le había puesto FBI: el meme de Bigger Better Stronger. Lo cogió un poco cansado, y el norteamericano le respondió gritando. Sintió que se quedaba sordo.- ¡Por fin respondes, pedazo de imbécil!
- Lo siento, estaba dormido. ¿Quién eres? Es que no he mirado quien llamaba -dijo bostezando.
- Soy yo, FBI. Dios, sí que eres idiota. Llevo llamándote por media hora, y sin respuesta, hasta ahora. ¿Dónde está el 'nunca llego tarde porque soy muy bueno'? ¡La reunión tendría que haber empezado hace quince minutos! Hasta los tres de siempre, México, Argentina y Chile, han llegado a tiempo! - dijo muy cabreado.
- Oh, mierda. ¡Mierda, mierda mierda! ¡Ya voy, no te preocupes!
- Ya, pues date prisa. ¿Estás cambiado? -recibió respuesta negativa-. ¿Te acabas de levantar, en serio? -respuesta afirmativa-. Te odio, de verdad. Anda, date prisa y ven para acá que no tengo todo el día. Y ellos menos. Nos vemos aquí.Después de que el norteamericano colgase, fue hacia su armario a coger un traje y se dirigió al baño. Nunca le había pasado algo parecido. En la vida. No se lo podía creer. Se cambió lo más rápido que pudo, se peinó un poco, y cogió su maletín, el cual había apañado el día anterior, para salir afuera. Estiró las alas y voló hacia el edificio de reuniones. No solía hacerlo de esa manera, pues no le gustaba abusar de aquel regalo del destino como lo hacían Polonia o Kazajistán, pero era su única manera de llegar un poco a tiempo.
Corrió a través de los pasillos cuando llegó a edificio, intentando encontrar la sala. Cuando la logró encontrar, abrió de manera muy brusca la puerta, alertando a los de dentro. Tal fue el susto, que España le bufó cuando entró. Ignoró aquello, les pidió perdón por su tardanza, y fue a su sitio. Por suerte, no había ningún país que hubiese intentado matar a otro. Respiró, intentando recuperarse de aquella carrera que se había pegado, y empezó con la reunión. El principio fue como todos, gritos por allí, gritos por allá. El inglés europeo se metió con el español, empezando así una bronca entre ambos, que evolucionó cuando sus hijos también hicieron bronca. Algunos se pusieron a jugar con el teléfono, como Japón o China, otros se pusieron a escuchar música, como Armenia y Albania, y otros se pusieron a hablar entre ellos de otras cosas.
Aquella reunión no estaba saliendo como esperaba. Cuando miró a los causantes de aquello, vio que estaban riendo junto a Grecia y Portugal. Esos dos nunca podían estar enfadados el uno con el otro. Le hizo una seña al español, el cual la entendió perfectamente. Se levantó ignorando las preguntas de sus dos hermanas y su "amigo", y cogió aire.
- ¡A VER, PEDACITOS DE MIERDA, CALMAOS U OS CALMO YO A OSTIAS! ¡¿ENTENDIDO?! -el español había soltado uno de sus 'gritos de padre'.
Todos se callaron, y se volvieron a sentar en sus sitios correspondientes. Otros le dieron un pequeño aplauso, y se volvió a sentar. ONU le dio las gracias, y siguieron con lo que tocaba en ese momento. Hubieron unas muy pequeñas discusiones, pero no eran algo de mucha importancia. En ese momento, la organización se preparó para hablar. Tenía que aprovechar el momento.
- Bueno, dejando todo esto en un lado, tengo una propuesta para vosotros.
- ¡No le voy a quitar el picante a mis hermosos tacos! -gritó el mexicano, sacando alguna risa de parte de sus hermanos.
- No, no es eso México. Gracias por tu aportación. Pero de lo que os hablaba era de una idea que, tanto FBI, aquí presente, como yo, hemos planeado. Y que nos gustaría poner ya en marcha.
- ¿Pero qué se supone que es? -preguntó Laos.
- Hemos pensado en, por sorteo, meter a tres países en una misma casa para ver si pueden convivir -explicó orgulloso de sus palabras.
- Queres decir que... ¿será como en los fanfics de Japón? -dijo un argentino, con una chica gata emocionada.
- ¡Sí, mis shipps se podrán hacer reales! ¡Nya! -la chica se había emocionado tanto que el surcoreano tuvo que calmarla.
- No, no será como eso, espero. Pero da igual. Ahora, FBI, ¿podrías traerme las papeletas?
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¿Qué podría salir mal?
HumorTodos sabemos una cosa en este mundo de locos: las ideas de ONU para reconciliar países nunca funcionan como deben. A veces les meten en casas con bombas, o muñecos vudú, o simplemente los países que ha juntado son demasiado peligrosos. Sin duda, nu...