INCUBUS [Taekook]

01.

En mi cuerpo llegué a sentir un peso encima, haciendo que abriera un poco los ojos y darme cuenta de algo.

Podía ver, podía sentir, podía oír pero no podía moverme ni mucho menos decir palabra alguna.

De pronto, un presión se hizo presente alrededor de mi cuello lo cual poco a poco era asfixiante, al punto de agonizar sin querer.

Minutos después, lo dejó libre, dándome la oportunidad de respirar profundamente. Aquellas frías y rasposas manos empezaron a hacer un recorrido sobre mi cuerpo.

Estaba entrado en mí mismo que no me dí cuenta cuando sus manos llegaron a mi entrepierna, abriendolas poco a poco.

Abrí los ojos enormemente.

Lo que sentí a continuación fue como algo punzante era sometido dentro de mí pero el dolor que creí posible no se hizo aparecer.

Lo primero y último que pude escuchar de aquello fue:

"אתה שלי"

Y desperté.

El dolor en mi cuerpo apareció justo después de abrir mis ojos, sentía mis ojos picar y las ganas de ir a la escuela estaban por los suelos.

Volteé a ver el reloj de mi habitación.
6:01am

Debía alistarme de igual forma ya que justamente hoy tenía un importante exámen el cual realizar.

Al pararme de mi cama, mi cuerpo fue hacía atrás; cayendo otra vez donde mismo. Mis piernas las sentía entumidas, eso no estaba bien.

Con un poco de esfuerzo y dolor llegué al baño, una fría ducha tal vez me ayude un poco...o tal vez no.

El agua impactando en mi cuerpo me hacía sentir escalofríos y uno que otro pequeño dolor pero ignoré por completo todo aquello.

Después de salir de la ducha, recorrí a limpiar mi cuerpo con la toalla que se encontraba doblada en una esquina del baño.

Grande fue mi sopresa al verme en el espejo.

Enormes chupetones se encontraban en mi cuello, haciéndome explorar todo mi cuerpo por si las dudas ¿verdad?

Mi mente quedó en blanco luego de percatarme que alrededor de mis muñecas estaban duramente marcadas, mis piernas con unos cuantos hematomas y cabe destacar que en mi pecho tenía alrededor de 50 rasguños.

¿Qué es lo que estaba pasando?

Rápidamente me vestí y tomé mi mochila, ignorando el delicioso aroma que desprendía todo el hogar.

Salí de mi habitación para luego ir hacía la salida, no sin antes ser el centro de atención de mi madre.

-¿No vas a desayunar, hijo?

Estaba de espaldas, no podía encararla puesto que si lo hiciera; explotaría con cientos de preguntas respecto a lo que mi cuello tiene.

-Voy un poco tarde mamá.

-Pero si son las 6:26, corazón.

Demonios. Piensa rápido.

-Si, pero debo repasar un poco antes de que el examen esté en mi manos, mi futuro depende de ello.