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Llegué rápidamente a mi salón para luego tomar asiento en el cual he estado acostumbrado sentarme durante este ciclo escolar.

Mi error fue sentarme a la brava puesto que al hacerlo de eso modo, un dolor inmenso justo ahí se hizo presente.

Había olvidado que me habían...¿violado?

Eso no quita el hecho de lo que estoy sufriendo justo ahora.

-Oh, Jungkookie. Aquí est...¿pero qué te pasa?

Era Jimin. No lo había visto venir.

-S-sólo un pequeño dolor de estómago, nada de que preocuparse.

Asintió sospechosamente mientras tomaba asiento delante mío.

-Yoongi Hyung me dijo que no le generabas confianza sólo por el hecho de llamarte "Jungkookie" ¿puedes creerlo?

Reía mientras me contaba eso.

-Supongo que debiste decirle que nos conocemos prácticamente toda la vida y que nunca ha habido ningún sentimiento de por medio, que no sea chiflado.

-Él puede ser muy frío con los demás pero si vieras como es conmigo woaah un completo terroncito de azúcar. Dulce.

-Así que...¿pareja? ¿Desde cuándo y por qué no lo sabía? ¿Acaso estoy pintado o qué?

Y justo así, nos la pasamos hablando de ese tal "Yoongi Hyung" desde como lo conoció hasta como...es mejor no decirlo.

El tiempo se me pasó rápidamente, como eran últimos días antes de salir de vacaciones los profesores sólo aplicaban tales exámenes, terminabas y adiós.

Era hora de descanso.

Tomé camino hacía la biblioteca, encontrándome así a Namjoon con unos cuantos libros, dentro de uno de los tantos pequeño cuartos para leer un poco más a gusto.

-Al fin llegas, 13 segundos tarde.

Rodeé mis ojos.

-Nono, ojitos de huevo no, Jungkook. Toma asiento que esto te interesará.

Reí por la forma en que llamó mi última expresión. Tomé asiento para luego ver como Namjoon me pasaba un libro, viendo así varios párrafos subrayados listos para leerlos al ser tan llamativos.

-Lee esto.

Leí sólo lo subrayado.

Los sucubus preparan a sus víctimas durante semanas o inclusive meses. Este opta la forma más adecuada y atrayante para que la belleza que irradie sea hipnotizadora para aquel quien lo vea.

Este hecho tiene ciertas etapas las cuales la víctima puede no recordar haberlas experimentado.

Tras el estado de inconsciencia de su víctima, pasando así a un sueño profundo; los sucubus poseen el cuerpo a su antojo, puede llegar a ser tanto calmado como brusco dependiendo del antojo de aquel demonio. Uno puede darse cuenta al despertar ya que suelen hacerlo agotadas, deprimidas y con la sensación de haber vivido una horrible pesadilla, aunque si el súcubo se excede extrayendo energía es posible que no consigan despertar y acaben muriendo.

-Maldita sea...

Estaba en trance.

Acaso podía...¿morir?

INCUBUS [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora