Deseo de Sangre ~(Eunhae)

Capítulo 4 : Encuentro... ¿Casual? Parte ll

Capítulo 4: Encuentro… ¿Casual? Parte ll

-Te deseo, Hae– le dijo, en un susurró, con su aliento pegándole ardientemente en la boca del otro.

-Te deseo, aquí y ahora–susurró con la voz ronca y rasposa el mayor, paseando con sus finos y largos dedos todo el miembro despierto de Donghae, sintiendo sus palpitaciones a mil por segundo, dando a conocer lo realmente excitado que se encontraba el menor.

Colando sus dedos nuevamente en la entrada de Donghae, hasta notar como el castaño necesitaba respirar cuando sintió esos dedos entrar en su pequeña entrada, asegurándose que su entrada estuviera bien dilatada, para empezar.

Todo lo estaba volviendo al borde de la locura, el placer que se proporcionaban era realmente perfecto, para aún los jóvenes recién conocidos... y ala ves desconocidos….

Eunhyuk…. –gimió el castaño, por el tercer dedo que se incrustó en él. Con los dedos largos del otro, llegando casi a rozar su próstata ,con la sabana entre sus dedos, como si realmente se estuviera aferrando a la vida, sin dejarse caer en la tentación del placer que ahora el primerizo e inexperto Hae tenía.

Una ola de placer y sudor los inundaba a aquellos dos jóvenes, como si estuviesen en su propia burbuja.

Sus ojos se abrieron como platos, al sentir como el miembro del mayor entraba en él, pero llegando de una embestida a su próstata, haciendo que las lágrimas del castaño se juntaran en sus ojos al sentir ese dolor junto con el placer incontrolable que le daba el pelinegro a su cuerpo y a su mente.

Como una corriente eléctrica recorría su cuerpo de pies a cabeza.

Todo era malditamente perfecto –pensó el pelinegro, cuando su miembro de una sola embestida tocó el punto dulce del castaño

-Eunhyuk! –gritó el menor al sentir nuevamente una embista contra él por parte del mayor, conteniéndose de no gritar tanto por el placer que ahora sentía y a la vez dolor por ser su primera vez, mordiéndose su labio, saboreando la sangre que salía de su fuerte mordedura

El mayor empezaba suavemente a dar embestidas, hasta que el castaño empezó a impacientarse y empezó a auto penetrarse para dar a conocer que estaba totalmente acostumbrado a la extensión del mayor.

-Oh, Hae! –gimió el pelinegro, al comenzar con sus embestidas fuertes, poderosas y rápidas, sintiendo como el hoyo de Donghae se iba abriendo cada vez más y se acostumbraba al grosor del mayor, pero aun así, siendo difícil de entrar y salir.

-Eun…! –le rogó el menor, sintiendo como estaba cerca, y tocando su miembro para poder masturbarse e irse con todo el deseo, el dolor, y placer que estaba teniendo en ese preciso momento, pero Eunhyuk no lo dejó, él fue el que empezó a tocarlo y él lo terminaría, tocando su miembro y masturbarlo a medidas de las poderosas embestidas.

Las manos del menor se posaron en la espalda del pelinegro, recorriendo el cuerpo ajeno, dejando rasguños por casi todo el camino de su formada y blanquecina espalda.

Hyuk estaba dando en todos los puntos adecuados, tanto con su mano, como con su sexo del menor.

Como podría resultar, de un simple encuentro para beber sangre, termino en esto… Era peligroso, y peor aún que pasaría después que pasase todo eso…

Donghae –le dijo el mayor, sonando como una súplica, siguiendo con las embestidas, pero ahora más lentas y tortuosas.

Mientras este pasaba sus manos recorriendo todo su cuerpo, el cuerpo ajeno, recorriendo cada rincón de ese cuerpo, y el mayor aun masturbándolo, junto con unas embestidas que iban creciendo en la velocidad e intensidad. Hasta sentir como el castaño estaba llegando al límite al igual que él.