Mightness

El comienzo

3 meses después

Marcas, marcas por todo mi cuerpo, es increíble como sobreviví aquella noche, ya no soy la misma que antes, ya mi familia no me mira a los ojos, odio a mi padre y mi madre ya no me trata igual que antes, solo quiero irme de este maldito lugar y tener una profesión como una persona civilizada, porque aquí, aquí no hay vida, los hombres escogen a sus mujeres, y las mujeres no pueden protestar porque son acribilladas, es más o menos así, si no te puedo tener nadie te tendrá, que mierda de tribu esta. Estudie en un colegio normal porque proteste tanto que mi padre pudo concederme mi deseo, pero luego de la universidad me obligo a volver a este hoyo para educar a los demás niños y tener un esposo aquí y seguir las estúpidas normas de este imbécil e inútil pueblo.

-AHTENA, ven a comer- si, Ahtena es mi raro nombre que significa “la gente de hielo” no tengo ni idea porque me puso aquel nombre, pero creo que es porque le gusta cómo se pronuncia.

-Huele rico, tengo mucha hambre- mierda, de verdad que ese olor me revolvía todos mis sentidos y sin más pensar trague toda esa comida.

-Ahtena tienes que controlarte estas comiendo mucho- se paro para tocarme el estomago, pero rápidamente se la quite para que no presenciara la gordura de mi abdomen.- solo mírate tu pansa, ha crecido.

-No me impor…. –sentí como todo subía desde mi estomago hacia mi boca un ardor que me asqueaba, pude llegar al baño, me agache con las rodillas en el suelo y puse rápidamente las manos alrededor del intento de tapa de aquel inodoro y vomite toda la comida.

Mi madre fue al baño, me miraba con horror y dolor, y me limpio y me ayudo a incorporarme.

-¿Cuantos meses tienes sin que te llegue el periodo?

-mmm...- Joder ahora que recuerdo no me ha llegado en mucho tiempo…

-¿CUANTO? – me grito, y sus ojos me miraban como si fuera a morir.

-Mas o menos 3 meses...- JODER, no, Ahtena no puede ser una puta verdad, es que no puedo tener un hijo y más de ese idiota que solo me uso, en lo que puedo destacar que su jugarreta no salió como él lo esperaba, pero un hijo de él, pero eso no es lo más importante ahora, ¿Cómo lo cuidare? , ¿Qué dirá mi padre? ¿Qué pasara conmigo?

Mi madre rápidamente dejo sus manos en mi vientre y cerró sus ojos, ella tiene un don especial de saber si una mujer está embarazada, me miro con horror y me jalo del brazo hacia fuera de la casa, no puede contener mis lágrimas. Jalaba más y más, me arrastraba hacia donde estaba mi padre, y comenze a rogar que no se lo dijera a mi padre, pero era demasiado tarde.

-Ella esta embaraza –Dijo así, sin importar lo que me valla hacer mi padre.

Esto desato lágrimas imparables en mí, mi padre con furia y horror se incorporo y me dio una bofetada con tanta fuerza que caí al suelo y voltee a mirarlo con mis manos en mi mejilla rosada que del dolor palpitaban. Tenía mucho miedo y me pare con rapidez y corrí, corrí hasta que me canse, me tire en el suelo y decidí bañarme en aquel tranquilo rio que se observaba no desde muy lejos mientras lloraba me acariciaba con el gua las heridas y moretones que podía observar, después de aquel baño decidí vestirme y llegar a la casa.

-NO LE HAGAS NADA, TE LO PIDO, TIENES QUE ENTENDER QUE ES TU HIJA- se escuchaban desde las afueras de la casa, era mi madre, por mi conveniencia no entre y solo me limite a escuchar aquella pelea.

-NO ME IMPORTA, ELLA ES UNA FACIL QUE DESHONRO A NUESTRA FAMILIA Y MERECE UN CASTGO.

-¿PERO POR QUE LA MUERTE? ¡ELLA ES TU HIJA! ¿O A CASO NO TE IMPORTA?

-TODO EL PUEBLO LO SABE Y LOS SABIOS ME EXIGEN QUE LA MATE

-NO, PORFAVOR - mi madre sollozaba y con la voz quebrada repitió aquel por favor que me hizo llorar más de lo que estaba llorando.

-ESTA DECIDIDO, LA QUEMAREMOS MAÑANA EN LA NOCHE, RECOJES SUS COSAS  Y CUANDO VUELVA LA ENCIERRAS EN LA HABITACION.

Me limpie mis lagrimas, mis ojos estaban hinchados, espere que apagaran todas la luces, tenía que escaparme. Me duele tanto que el hombre que quise tanto me mandara a quemar como si fuera basura por perder mi virginidad. Mi corazón ya no puede más de tanto sufrimiento, pero seguiré adelante solo porque esa criatura que tengo dentro no merece morir de esta manera… me atreví a cruzar esa puerta... Mi corazón pálpito muy lento, mis ojos se dilataron, ¡qué horror! , vi como todo se nublaba negro y caí en el suelo desmayada…