Cuentos Inefables [Good Omens]

Mascota - One shot

[Good Omens x Crepusculo AU – Ineffable Husbands]

Resumen: [AU – Aro (Crepúsculo) x Crowley (humano) Aro ha ido a Inglaterra a matar a un par de Neófitos y en la lluvia se encuentra a un humano borracho y con muchos recuerdos en llamas.

Aclaraciones: Esto toma como base la historia y personalidad de Aro del Clan Vulturi (Saga Crepúsculo) después de 10 años de los sucesos de "Luna Nueva". No es necesario que hayan visto la película, sólo que conozcan en general al personaje. Trataré de ser lo más clara posible con Aro, en el caso de Crowley, este no es de ninguna otra serie, sólo adopté un poco la personalidad de la serie a la historia.

Mascota.

Los humanos eran seres interesantes, una de sus comidas favoritas, no es que no les gustase la sangre de animales u otros seres sobrenaturales, pero la sangre humana era en especial deliciosa al tacto con los labios, tan caliente, metálica, sabrosa, llena de recuerdos y vida: La vida que él ya no podrá vivir, porque ahora su alma y su cuerpo están condenados al mismo infierno y a la eternidad; la inmortalidad.

Y en todos los años que llevaba siendo líder de los Vulturi jamás se había topado con un humano tan interesante y que a la vez quisiera tanto comérselo como el que había conocido aquella noche lluviosa en Inglaterra.

Estaba buscando a un nuevo vampiro que había atacado a una aldea, y casi pone en riesgo a toda su raza, no permitiría aquello así que envió a un par de su clan a averiguar el asunto y zanjarlo, él solo vino a pasear, adoraba Inglaterra en esta época del año, con sus lluvias y su arquitectura.

El humano en cuestión estaba caminando sin un paraguas, completamente empapado y posiblemente borracho a esas horas de la madrugada, y solo. Tropezó un par de veces antes de llegar frente a donde Aro se encontraba; bajo un techo que lo protegía del aguacero.

—Buenas noches señor—canturrea con el aliento apestando a whisky.

Aro le mira de reojo, el cuerpo del humano se tambalea de un lado a otro como una serpiente retorciéndose en su propio veneno, aquella comparación le hizo sonreír.

—Le molesta si me quedo aquí...—su cuerpo no le responde y se sienta de golpe en el suelo húmedo, un poco de agua cae sobre la túnica del vampiro. —Ups, ya me acomode.

Unas carcajadas salen de su boca, el olor a alcohol inunda la nariz altamente sensitiva de Aro, da dos pasos hacia el costado para darle espacio al borracho, el sombrero que el otro llevaba sobre su cabeza cae y deja ver una cabellera medianamente larga y húmeda caer sobre sus hombros, de un rojo intenso.

Rojo como la sangre, lleno de vida.

Fue cuando volteo todo su cuerpo hacia el humano en el suelo, y la mirada dorada del otro se cruzó con la suya, igual de intensa que sus rizos, pero desorientada por los efectos de quien sabe cuántas bebidas haya ingerido.

Aro puede saberlo con un solo toque, pero se niega a tocar al humano.

Aunque sienta un hormigueo en las manos por la santa curiosidad de saber sobre él. ¿De dónde ha salido todo aquello? Sólo es un hombre borracho en medio de una lluvia en las calles de Londres.

—Dime—murmura agachándose a la altura del hombre, aparta su túnica y lo protege de las gotas de lluvia que rebotan contra la acera, el otro se tambalea en su lugar, mareado, pero logra asentir y mantenerle la vista. — ¿Por qué hueles tan bien?

Sí, estaba borracho, empapado por completo, y con lodo en los pantalones, además del olor a comida humana tan desagradable que estaba pegado a su traje. Es un maldito humano, alimento, pero ahí estaba, cubriéndolo de la lluvia.