Noche trágica

8 ◾️-Arrepentido-◾️

"Antes de conocerte, yo no sabía que era mirar a alguien y sonreír sin motivo."

Atenea

Y si, efectivamente Lucien se había ido en uno de los autos del garaje, lo más seguro es que iría ala casa de Milán.

Milán era guapo no podía negarlo pero yo solo lo miraba como un gran amigo.

A los pocos minutos después de que se fuera Lucien llegaron mis padres, normalmente bajaba para desearles buenas noches pero atacarían con preguntas sobre mis ojos rojos de tanto llorar aparte del golpe en mi mejilla izquierda.

Al que si no podría evitar sería a Raphael ya que él siempre antes de dormir venía a platicar conmigo.

Todos estos años han sido los más felices de mi vida, tengo muy pocos recuerdos de mis padres biológicos, aveces me pregunto ¿Donde estarán? O ¿Porque me dieron en adopción?, cuando tenía 7 años mi padre Bernard investigó sobre mi pasado pero no encontró absolutamente nada pero era algo que no me importaba porque mis padres eran ellos.

Raphael y yo nos hemos vueltos muy cércanos, nos contamos todo y lo que había pasado hace unas horas no sería la excepción.

Con Lucien todo era raro, sabía sobre sus problemas de ira y sobre sus celos excesivos.

Una vez les conté a mis padres sobre ello ya que cuando él había ido a recogerme una vez a la primaria y fue cuando por primera vez presencié lo que era Lucien realmente.

Yo me encontraba hablando con uno de mis compañeros sobre un trabajo, esa fue la primera vez que me gritó.

(Flashback)

Miguel me explicaba cómo haríamos el trabajo de historia ya que nos había tocado juntos, él era muy lindo, siempre me hacía cumplidos cómo "Eres muy hermosa" o "Que lindos ojos tienes" sus comentarios se me hacían muy lindos así que siempre que los hacía le daba un pequeño beso en la mejilla haciendo que él se sonrojara.

Estábamos sentados debajo de un árbol que estaba afuera del colegio, yo iba en sexto grado.

Mis padres no tardarían en llegar por mi así que seguimos platicando.

A lo lejos vi la camioneta de mis padres estacionarse así que me levante juntando mis cosas para meterlas en mi mochila y Miguel hizo lo mismo.

Cuando termine de juntar mis libretas giré mi vista hacia donde estaba la camioneta pero Lucien venía a mitad de la calle, le sonreír, a pesar de casi no llevarnos bien, yo lo quería al igual que a mi primo Adrien, el era igual que Lucien.

Espere a que me devolviera la sonrisa pero lo único que hizo fue mirarme furioso.

¿Estaba enojado?

Cuando llego se quedó a unos centímetros de mí y sin ver a Miguel le hablo.

—¡Largo estupído niño!— Miguel salió corriendo, mi sonrisa había desaparecido.

—Porque le has dicho es-eso....— el rio, una risa de que dio miedo.

—Cállate y camina.— me tomó bruscamente de mi muñeca haciéndome soltar un quejido de dolor que ni siquiera le importo.

Al llegar al auto me aventó en este y le pidió al chofer que nos llevara a nuestra casa.

Lucien tenía las manos en puño haciendo que sus nudillos se vieran blancos.

Este Lucien me asustaba.

—Le diré a mamá.— le dije en un susurro que desafortunadamente escucho.