Hoy es mi último día con los "medicamentos" mi vista ha mejora, igual que mi oído también, así que ayer me di cuenta de que había venido alguien más a la habitación de al lado.
Aunque no he podido salir he escuchado sus maldiciones, presiento que no le gusta estar aquí.Miranda ha venido ha a verme a ratos y me ha dado un boodle para poder disfrutar y aprender cómo eran las cosas antes, para poder informarme muy bien sobre su forma de hablar por mensajes. Y que hacían antes. Porque se ve que antes tenían la costumbre de compartir cada cosa que hacían.
Pero yo no podía para de pensar en quién estaba en la habitación de al lado. Ahora mismo estoy intentando averiguarlo.
Un golpes en la puerta me desconcentran. Miranda Entra con mi última inyección, estoy tan emocionada por poder salir de estas cuatro paredes, voy a poder ver todas instalaciones tranquilamente, pero aún tendré que esperar cuatro días para conocer al chico de la puerta de al lado.
-Bueno chica, tu última ración de medicina. Mañana empiezan tu clases de preparación física y veremos como se desarrolla tu mente. Además tendrás que aprender gran parte de la historia de la humanidad y tendrás que aprender los tipos de plantas y animales, dónde encontralos y como matarlos, también tendrás que aprender sobre agricultura, maternidad, medicina, cirugía...
-Espera ¿maternidad?
-Es una cosa que ya os explicarán al final de la formación. Bueno, eres libre por lo que queda de día, puedes ir a ver las instalaciones.
Internamente estoy dando saltos de alegría. Espero a que salga de mi habitación para vestirme adecuadamente y salgo yo también.
Llamo a la puerta, pero nadie responde. Se escuchan unos golpes del otro lado, pero ningún otro sonido.Se me enciende la bombilla, así que decido ir a mi cuarto otra vez y doy unos golpes en la pared. Una voz me responde:
-¿Hola? ¿Quién es?
-Hola, me llamo Tara, cuan-
-¿Tara? Oh gracias a Dios, soy yo Nico. Por fin, estaba muy preocupado, pensaba que te había pasado alguna cosa.
-Oh, eres tú.
-Va Tara por favor, no era mi intención que eso pasará, no pensé que serían así de imbéciles.
Por una parte quiero seguir creyendo que es mentira y que es un capullo, pero suena sincero y tampoco quiero ganarme una enemistad en el proyecto.
-Bueno, así que eres uno de los seis seleccionados. ¿Cuántos días llevas aquí?
-Hoy es mi segundo día, todo ha sido muy repentino. Un segundo estaba en el tejado del instituto y al otro estoy en una habitación de lujo con una chica administrando medicamentos a mi cuerpo, así porqué sí.
-En el tejado del centro, ¿qué hacías allí?
-Bueno... Verás - suena nervioso - Llevabas casí dos días enteros desaparecida, y yo pensaba que te habías escapado por mi culpa, me sentía muy culpable y todo junto con mi depresión ayudo a que intentara tirarme por el tejado.
Agh, ahora me siento fatal, si no me hubiera alejado así de él, bueno, ahora estaría sola y Nico seguiría sintiéndose mal, pero no habría pensado que era culpa suya. Aunque lo fue, un poco.
-Me alegro de encontrarme con alguien que ya conozco en este proyecto, pero me acabo de librar de los medicamentos y me dejan salir de esta habitación, así que hablamos luego.
Me despido y salgo de ese cuarto espléndido que ya me tiene cansada.
Sigo el pasillo con las seis puertas que corresponderán a cada integrante, bajo las escalera de dos en dos, salto por el próximo pasillo y giro a la izquierda llagando así a lo que espero que sea una cocina. Tengo tanta energia pero al mismo tiempo tanta hambre que no sé como eso puede ser compatible.
Entro y me encuentro con muchos estantes grises, dos neveras, fogones y más cosas de cocina, pero lo que llama mi atención es el plato gigante de pasta que hay justo en medio de la isla enorme en mitad de la estancia. Son espaguetis con salsa de tomate y queso rayado por encima, uno de mis platos favoritos.
Miro a ambos lados, antes de coger el tenedor que hay al lado del exagerado plato y empiezo a comer. Cuando el primer bocado toca mis papilas gustativas, se desencadena una serie de explosiones culinarias dentro de mi boca. No sólo tiene sabor a espaguetis si masticas bien puedes encontrar el sabor a filete de cerdo con salsa de queso y finalmente un dulce toque a helado de sandía.
¡Oh por Dios! Es una combinación espléndida de mis platos favoritos en un sólo recipiente. Sigo comiendo, hasta que el plato se queda vacío. Llena salgo de la cocina en dirección opuesta por la que he venido.
Puedo observar distintos cuadros de personas que supongo que fueron importantes en el pasado de la Tierra, sus posados son arrogantes sus expresiones son cínicas y falsas.
-Guau, que retratos tan ostentosos.
Mi mirada se posa en el retrato de una reina que era muy distinta a los demás. No lleva un vestido ostentoso sino unos pantalones y una camisa holgada, su expresión es relajada y esta sonriendo y esta sentada en una sala de armas.
Que guapa, no se que es pero hay algo que me invita a investigar sobre ella. Cojo el boodle que tengo en el bolsillo, pulso un botón y se hace más grande en comparación al miniatura que llevaba en el bolsillo delantero.
Abro el boodle y busco en el teclado el nombre de la reina.
Katherin Olimpia, la reina que destacó sobre las demás porque no se dejó domar por nadie. Reinó sola, no llevaba vestidos, salia a cazar "como un hombre", no siempre respetaba el protocolo y finalmente se fugó dejando al reino en la desesperación. Se dice que años más tarde se dio a conocer a una delincuente Llamada Rin con un gran parecido a la reina pero nunca se pudo demostrar nada. El único retrato de la vándala no está hecho por un gran pintor así que no está muy claro quién podría ser.
Debajo del texto hay dos fotos. Una del retrato oficial de la reina Katherin y otro del retrato que le hicieron a la delincuente Rin.
Al ampliar la imagen de Rin y compararla con el retrato delante de ella no sé cómo, sé que es la misma persona, no necesito pensármelo dos veces, sólo lo sé.
ESTÁS LEYENDO
Fucked Up
Fiksi IlmiahLa tierra esta jodida, no se puede arreglar. ¿O sí? Hace años no se podría haber llegado a imaginar que la criótica fuera posible, y ahora ellos tendrán que passar cien años congelados para salvar la Tierra. - Estamos jodidos. - Dijeron los dos...