Cap.4 Amigos

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Ya era medio día y habían pasado tres semanas de la muerte de Noriko, ahora Masahiro vivía en otro lugar, dejo el viejo departamento donde había crecido y ahora estaba en un departamento más pequeño pero con mejores condiciones y en una zona muy tranquila; Hoshi se había encargado de buscarle un lugar cómodo y agradable y que fuera accesible, sobretodo para que Masahiro pudiera ir a la escuela sin problemas, además, se encargó de traer los muebles y todas sus cosas que le pertenecían.

Hoshi había hablado con él de su nueva situación y le hizo ver que había dos opciones, ser enviado a un orfanato para esperar ser adoptado por una familia o salir del lugar donde había vivido con su madre, e irse con ella en teoría, porque en la práctica el viviría sólo, pero cerca del departamento de Hoshi.

La mujer le dio unos días para que lo pensará y le aseguró que respetaría su decisión aunque a ella le emocionaba ser una especie de tutor para el niño, pero le hizo entender que por su estilo de vida y de trabajo no era bueno que él se quedara con ella... Pero ella se comprometía en apoyarlo, darle comida, estudios y pagar el alquiler hasta que el pudiera hacerlo sólo.

Masahiro había terminado de comer su almuerzo, dio las gracias sabiendo que nadie le respondería, se levantó de la mesita en la que estaba y dejo el plato vacío en el fregadero, después miró alrededor del lugar; si bien tenia lo necesario le faltaba lo más importante.

En una esquina levanto un pequeño altar con la foto de una Noriko sonriente, cerca estaba un florero que tenía Brisias, la flor favorita de su madre y algunas pertenencias de ella.
Toco delicadamente las pequeñas flores y el aroma se esparció suavemente por todo el lugar y múltiples recuerdos golpearon su mente, sabía que su vida ahora era diferente y por lo mismo tenía que ser fuerte, ya había llorado mucho por su madre en los últimos los días y si bien Hoshi estaba siempre pendiente de él, comprendió que tenía que luchar y esforzarse por vivir y descubrir la verdad.
- Mamá, ¿Quién era la persona que te llamaba durante el tiroteo? ¿Quién te disparó? ¿Porqué lo hizo?

Porque... Porqué... la inquietud y la desesperación empezaban a brotar en su alma y comprendió que tendría que encontrar las respuestas por sus propios medios y para ello, tenía que crecer, ser fuerte, tener poder y medios para dar con la verdad...
Esos pensamientos daban vuelta en su cabecita cuando escucho pequeños golpecitos detrás de la puerta.

Guardó silencio y nuevamente leves golpes se escuchaban detrás de la puerta, pensó que podía ser Hoshi pero, ella tenía una llave y siempre la usaba para entrar y al parecer nadie más sabía que vivía ahí, así que, con miedo, caminó hacia la puerta tratando de no hacer ruido talves así, descubriría quién estaba detrás de la puerta si es que lograba escuchar algo y fue entonces que reconoció las voces...

- Ya vez, ¡¡¡te lo dije!!! Creo que nos engañó esa señora, se veía enojada cuando le preguntamos y no me dio confianza... ¡Ve! no sale nadie...
- Espera un poco Yabase, talves Masa-chan está durmiendo, necesitamos insistir y esperar que salga o esperar que algun vecino llegué para preguntar si han visto aquí a Masa-...

Enseguida la puerta se abrió y la pequeña carita de Masahiro se asomo tras la puerta en ese instante pronunciando un leve: Hola chicos, ¿Que hacen aquí?

Y sin pronunciar nada, el más pequeño de los visitantes fue el primero en abalanzarse sobre Masahiro, lo abrazo con todas sus fuerzas porque quería transmitirle todo lo que no podía decirle en palabras pues el llanto comenzó a impedírselo
Fue entonces que Yabase se acercó y dijo:
- ¡Hola Masa-chan! Hemos estado buscándote, nos... nos enteramos de lo que pasó... La maestra nos dijo lo de tu mamá y como no venías a la escuela te buscamos...
Pero no te encontramos en el departamento donde antes vivias, nos dijeron que te habías ido de ese lugar y una vecina gorda y fea nos dijo que te habían traído para acá...
Ken insistió en que hoy teníamos que venir y fue por eso que nos salimos de la escuela...

Masahiro solo podia asentir con la cabeza, tenía un nudo en la garganta y sus lágrimas estaban a punto de salir pero, antes de que eso pasara, Yabase se acercó y lo abrazo. Los tres niños se fundieron en un tierno abrazo y fue entonces cuando se escuchó con dificultad la voz de Ken:

-¡¡Chicos, no me aprieten me sofoco, no puedo respirar!!

-¡¡Eres un tonto Ken!! ¡¡No tenemos la culpa de que seas un enano!!
-¡¡Cállate!! Estoy en pleno desarrollo y voy a crecer y seré más alto y más guapo que tú!!
-¿Ah? Pues yo veo lo contrario, eres más enano que el año pasado...
-¿!Ah!? ¿¿Mira quién lo dice?? ¡¡Tú tampoco has crecido y eso que comes como un cerdo!!

Y sin darse cuenta y como siempre, Ken y Yabase empezaban una de sus tantas discusiones infantiles pero en ese momento eso era lo que Masahiro necesitaba, ver a sus amigos y reírse de las peleas sin sentido de esos dos, su alegre y fuerte risa hizo que Ken y Yabase dejarán de discutir, ambos lo veían con asombro pero el ver cómo su amigo se doblaba así de la risa les daba un poco de tranquilidad pues ambos chicos estaban profundamente preocupados por su amigo, el amigo que se acercó primero a ellos, el amigo que los hacia unirse, el amigo que siempre había estado para esos dos, el amigo que siempre compartía su almuerzo con ellos, y que ahora era su amigo el que estaba sufriendo y estaba completamente sólo y que los necesitaba más que nunca...

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⏰ Última actualización: Aug 28, 2020 ⏰

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