00

8.4K 705 230
                                    

«En algún momento
Empecé a mirar más al suelo que al cielo »

¿Alguna vez han conocido a una persona tan arrogante, depresiva y grosera? 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Alguna vez han conocido a una persona tan arrogante, depresiva y grosera? 

Pues a JiMin le pasó. Exactamente hace 2 semanas había llegado un estudiante nuevo, provenía de DaeGu. Tenía el cabello teñido, algunos le llamaban "muñeco de plástico" porque sus facciones parecían haber sido talladas por los mismos dioses o quizás por algún tipo de fabrica.

Era un muñeco ilimitado.

Pero tenía un pequeño defecto como todos los juguetes. ¡No! él no tenía alguna deformidad. Su defecto era esa personalidad suya que lograba herir a las personas sensibles.

Ser un maldito arrogante, frío, y callado.

Si bien las personas quieren ser agradables, JiMin lo era más. Y con TaeHyung no sería la excepción, pero cada que se le acercaba era rechazado.

– ¡Tu eres el nuevo! Mi nombre es JiMin, Park JiMin.

– ¿No tienes algo que hacer?—el chico lo miró con cierta expresión de asco.

–Y-Yo...

–Hazme un favor, no te me vuelvas a acercar.

Ese solo era el comienzo del martirio que viviría JiMin.

–Quizá fuiste demasiado... ¿Energético?

¿Qué había hecho para que fuera tan cortante con él? Nadie lo sabía con exactitud.

–Hey. Invité a Kim a sentarse con nosotros, espero que no sea un problema. —NamJoon palmeó la espalda de su nuevo amigo.

– ¡Kim! Creo que hemos empezado mal... ¡Llevémonos bien!—sonrió alegre.

TaeHyung solo lo miró sin decir nada. Ignorándolo.

A partir de ese día en que TaeHyung llegó a la vida de JiMin, solo había desaires de su parte. 

–Joven Kim, espero que no le moleste llevar la limpieza con el más atento de la clase, Park

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

–Joven Kim, espero que no le moleste llevar la limpieza con el más atento de la clase, Park.

–No tienes que quedarte si no quieres. —JiMin lo miró.

–No quiero quedar mis primeros días como irresponsable.

–Bien, siendo así, te veo después.

Caminó contento, esta seria su oportunidad para llevar las cosas en paz ¿No? estarían solos, podrían hablar mucho.

–Aquí dice que debemos limpiar dos salones solamente. ¿Donde están las cosas de limpieza?

– ¿Me estás hablando a mi?—fingió sorpresa.

–Tengo qué.

–Bien—carismático— ¡Sígueme es por aquí!­­— Pero al girarse no se dio cuenta que había una pared y terminó chocando con ella.

Pudo escuchar claramente como TaeHyung aguantaba la risa. — ¿Estás bien?

—S-Sí.

Se dirigieron al lugar que le correspondía para comenzar su limpieza. JiMin limpiaba la pizarra mientras TaeHyung limpiaba las bancas y barría. Siempre estando en completo silencio, ninguno de los chicos se animaba a hablar, uno por el temor a ser cruelmente ignorado, y el otro chico, pues simplemente porque no le daba ganas de entablar una conversación con JiMin.
Una vez que terminaron su trabajo, se dirigieron al patio trasero para así poder descansar.

—Es-Escuché que has entrado al grupo de baloncesto, felicidades.

–Gracias. — respondió con los ojos cerrados.

–No cualquiera puede entrar, de verdad debes ser bueno.

–Lo soy.

–Si...YoonGi es un capitán algo rudo pero te agradara.

–Él ya me agrada.

–Oh...ya veo...creí que no lo haría...suele ser muy callado.

–Prefiero eso, a las personas que se la pasan con su vomito verbal. —dijo sin resentimiento—No me van las personas que le quieren agradar a todos.

JiMin tragó saliva duramente. —Eres alguien muy rudo, para tu apariencia de niño bueno.

–Me lo han dicho. En DaeGu no hacen estos deberes. —Se acomodó en su lugar— ¿Tendremos que hacerlo todos los días?

–Solo algunos días, después habrá alguien más... si quieres puedo avisarte cuando tengamos que quedarnos. —jugó con sus dedos.

–Bien. —Sacó su móvil. —Dame tu número.

JiMin anotó su número y rió. —Me has dado tu número y yo creyendo que no te agradaba. —pasó su mano por su cuello nervioso.

– ¿Y quién ha dicho que me agradas?—TaeHyung le miró frío.

Blue «VMin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora