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«Él toma tu mano, yo muero un poco
Miro tus ojos y soy poco
¿Por qué no puedes mirarme así?»

– ¿Como pudo decirte eso?—Jin cerró su casillero enojado y gritando — ¡Tal vez el rumor de él es cierto!

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– ¿Como pudo decirte eso?—Jin cerró su casillero enojado y gritando — ¡Tal vez el rumor de él es cierto!

– ¿Qué rumor?— arregló su cabello.

–Qué es un robot.

–Jin... TaeMin tiene razón, solo no le agrado y ya.

–Aish, es tan molesto. Yo pensé que jamás existiría una persona que se resistiera a tu ternura.

Caminaron hacía el campo de actividades, donde los chicos se encontraban jugando.
Entre ellos Kim WooJin. El chico más popular de la escuela de alado.

Cuando se trataba de actividades juntaban ambas preparatorias para hacer competencias. El equipo de WooJin y de Yoongi era rivales todo el tiempo. Como siempre, había un trío de porristas apoyándo a WooJin, y esta vez no había nadie apoyando a su colegio.

– ¿No deberíamos gritar?—preguntó a Jin.

–Oh si, tienes razón. ¡Vamos HoSeok, métela como si fuera el culo del chico que te gusta!

– ¡Jin de esa manera no!

– ¿Ah no?

–Somos pésimos para esto.

–No nacieron para ser porristas —TaeMin llegó a sentarse.

A lo lejos, JiMin se percató del nuevo integrante del equipo de Min, estaba sudado, agitado y sediento. Lo vio ir a sentarse a la banca, dejando que alguien más entrara.

–Ahora vuelvo.

Se dirigió con dos con botellas de agua hacia TaeHyung, y le extendió una.

–Creo que necesitas agua.

—Nadie te ha pedido que me la trajeras.

–Lo sé muy bien, lo hice porque quise. La necesitas.

No respondió, solo pretendió que no había nadie allí y con la mano estirada, JiMin se quedó.

–Si no es mucha molestia yo si quiero esa agua. —WooJin le gritó.

– ¿Mmm?—JiMin lo miró.

– ¡Necesito agua! Ojalá hubiese un chico precioso que me diera un poco —exageró.

– ¡Oh! ¡Justamente yo tengo agua!— JiMin respondió contento.

Amaba interactuar con él, era tan dulce.

WooJin le hizo seña de que aventara la botella y él así lo hizo.

–Muchas gracias, precioso. —hizo un guiño.

TaeHyung se paro cabreado y bufando, maldiciendo a lo bajito.


– ¡TaeHyung!— JiMin trató de alcanzarlo. —¿Podemos hablar? — TaeHyung no se dignó a mirarlo —  Verás...sé que probablemente yo no te agrado, y también que insisto mucho contigo, solo quiero que seamos amigos, después de todo nos tendremos que ver todos estos años.

–Yo no quiero ser tu amigo.

– ¿Hay algo en mi que te molesta?—el chico preguntó curioso.

–Todo tú me molestas.

Y continuó caminando, dejando a JiMin una vez más con él corazón dolido.

Blue «VMin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora