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12

Los Yautja estaban enojados.

Nova se dio cuenta por la forma en que se mantenían tan rígidos. Ella podía entender de dónde venían. Si tuviera un auto y alguien lo robara, ella también estaría enojada. Solo que esto no era un automóvil, era una nave espacial real . Algo que no creía que existiera no hace mucho tiempo.

Ti'kon hizo un movimiento brusco, tirando de su brazo un chapado en oro que abrió. Parecía una pequeña computadora dorada. Ella no pudo evitar darle a su imponente marco otra vez mientras él se movía. Era impresionante antes de ponerse todo el metal, ahora era justo. . .desgastando el infierno de ese brillo.

Rey bling

Y eso no era todo lo que había en su nuevo levantamiento, también se había puesto, debajo de la armadura, una especie de red. Y si tuviera que describirlo, diría que la prenda se parecía mucho a un traje de rejilla.

Qué horror tan rocoso.

Solo que el tipo Grande no parecía un travesti en absoluto, incluso si se suponía que el Dr. Frankenfurter era del espacio exterior.

Ti'kon colocó el dispositivo en el suelo y ella observó cómo los símbolos rojos parpadeaban en su pantalla. Hizo un gesto hacia el dispositivo y luego le mostró su puño cerrado antes de extender sus dedos de par en par.

Nova no era muy buena en las charadas, pero tenía una sensación de hundimiento sobre esta. Si era lo que ella pensaba que era, no estaba perdiendo el tiempo diciendo '¿Animal, mineral o vegetal?'.

"Es una bomba".

Ti'kon asintió con la cabeza.

"¡Entonces larguémonos de aquí!"

El tipo grande debe haber escuchado el pánico en su voz, porque pronto se encontró levantada y colocada sobre su hombro. En el rabillo del ojo, pudo ver a K'on haciendo lo mismo con Yautja inconsciente, cuya mano tembló ante el repentino tratamiento de su cuerpo. Nova escuchó un ruido extraño y miró hacia el otro hombro de Ti'kon, donde había una pistola de algún tipo. Se encendió y una luz cegadora azul se disparó, haciendo que Nova saltara mientras disparaba. Escuchó el cristal romperse, y lo siguiente que supo fue que se estaba cayendo. Ella chilló, dejando caer su hacha asustada, para poder aferrarse al hombro dorado de Ti'kon. La Yautja golpeó el piso del almacén agachada, y aunque el tipo Grande recibió la mayor parte del impacto, Nova todavía sintió que se le encogía el estómago.

"Nunca hagas eso-"

Nova no pudo terminar su reprimenda, ya que las balas pasaron zumbando por delante de ellos, los perdieron por poco y se incrustaron en una caja cercana. Sintió que su cuerpo se sacudía y se preguntó qué estaba pasando, hasta que echó la cabeza hacia atrás para ver una mano con punta de garra aferrada a la parte posterior de su chaleco antibalas. Ti'kon la giró, empujándola detrás de una gran caja.

"Permanecer." El ordenó.

Cabreada por el manejo brusco y la orden ladrada, Nova tuvo que luchar para no estampar su pie con ira. No era una gatita débil, pensó que ya lo había demostrado. Bien, entonces tal vez ella no tenía un arma, eso no necesariamente la dejaba indefensa. Asomando la cabeza por el costado de la caja, revisó para ver si la costa estaba despejada, obteniendo las posiciones de todos mientras los disparos resonaban en sus oídos. Justo a tiempo para ver desaparecer al Yautja, bueno, no desaparecer del todo, aún podía distinguir sus formas borrosas, pero si les estaba disparando, como lo hicieron los chicos de negro, apuntar se volvió más difícil.

Nova ya no se sentía tan enojada con Ti'kon. Si todavía estuviera con él, habría sido un pato sentado para las balas. Podía ver la chispa del cañón en los hombros de él y de K'on, y sabía que los humanos no tenían ninguna posibilidad.