Hiper: Hipo es tu decisión, no tienes por qué hacerlo si no quieres
Hipo solo volteo mirar a Astrid fijamente a los ojos
Narro Yo
En Berk
Ya amanecía y Estoico estaba caminando por la plaza de la aldea verificando que nada estuviera mal, pero lo que más pensaba era en su hijo, que durante 15 años lo trato como si no se tratara de nada
Estoico: Hipo como quisiera que podamos hablar y poder compensarte todo los errores que cometí como padre
Bocón: piensas en Hipo?
Estoico: no tienes ni idea Bocón, no hay día que no pase pensando en Hipo
Bocón: si, no eres el único, tal vez tu eres su padre pero yo lo conocía de pies a cabeza, sus temores, sus aspiraciones, sus sueños, era casi un hijo para mí
Estoico: enserio desde la noche que vi su rostro, desde que lo vi con esa armadura, ver que estaba vivo fue como un.... no lo se, una especie de shock, sentí como si un rayo enviado por Thor me hubiera revivido
Bocón: fue una verdadera sorpresa y aun mas creer que el haya creado una leyenda de la que muchos vikingos se asustan, una leyenda que ahora se cuenta alrededor de la fogata
Estoico: cuando Drago nos ataco nunca creí que el que nos ayudaría iba a ser la misma persona a la que nosotros rechazamos
Bocón: al vez Hipo no sea fuerte y agresivo como cualquier vikingo pero lo compensa su inteligencia y un gran corazón
Estoico: no sé que voy a hacer Bocón, durante estas 3 semanas he deseado tener a Hipo entre mis brazos y decirle cuanto lo amo
Bocón: mira el lado bueno, podrías estar llorando su muerte en este mismo momento como hace 5 años, pero él está vivo y algún día sé que te va a perdonar
Sra Hofferson: Estoico tengo un problema
Estoico: que ocurre?
Sra Hofferson: Astrid no volvió anoche, busque por todos lados y solo encontré su hacha
Bocón: donde estaba?
Sra Hofferson: en un claro cerca de punta cuervo
Estoico: voy a hablar con los aldeanos para ver si la han visto
Bocón: yo la buscare junto con los demás estudiantes por el bosque
Los dos hombres iban a partir cuando de repente se escucho un grito
Vikingo: ATAQUE DE DRAGÓN
De un momento a otro todos los aldeanos estaban reunidos en la plaza, Estoico tomó un catalejo y miro
Estoico: parece que todos los dragones vienen para acá... esperen un momento.... Hipo
Bocón (sorprendido): es Hipo?
Estoico: viene con 2 personas más
En cuestión de minutos toda la isla estaba cubierta de todo tipo de dragones y en el centro de la plaza la dos temibles bestias negras junto con la otra blanca descendieron posicionándose enfrente del jefe
Cuando descendieron los 2 enmascarados que usaban una armadura negra descendieron junto con Astrid, el enmascarado se quito el casco revelando aquel rostro y esos ojos verdes como el bosque con el cabello castaño, era aquel rostro que Estoico quería ver
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